Oscar Araiz: “el arte es terapéutico y mejora a las personas”

Oscar Araiz: “el arte es terapéutico y mejora a las personas”

El destacado coreógrafo Oscar Araiz llegó a Tucumán para presentar hoy un documental sobre su extensa trayectoria.

RECIÉN LLEGADO. Araiz arribó ayer a nuestra provincia y hoy presentará un documental sobre su carrera. La Gaceta / foto de José Nuno

Años de ensayos y espectáculos de Oscar Araiz contiene el documental de Daniel Evans que será presentado esta noche a las 21 en el Teatro Rosita Ávila (Las Piedras 1500). En la película titulada “Puro juego” también se expresa el mismo coreógrafo desde su lugar de creador.

El director ha vinculado en distintas oportunidades la danza con el cine y el teatro, y ha dicho que bailar es como escribir en el aire.

Creador de relevantes compañías como el Ballet del Teatro San Martín también dirigió el ballet del Teatro Colón y el del Teatro de La Plata, entre numerosas compañías. Ha ganado numerosas distinciones (Konek Platino) y ha trabajado también en el exterior, como en el Gran Teatro de Ginebra, en Nueva York, Canadá y Suecia, entre otros.

En el marco del estreno de “Puro Juego”, los creadores dictarán dos talleres de tres horas cada uno. El taller “Encuentro” de Araiz será destinado a los interesados en la construcción escénica, y se dictará esta tarde a las 16, y el conversatorio “El ojo que piensa”, dictado por Daniel Evans, que invita a reflexionar sobre el quehacer cinematográfico explorando las fronteras entre el cine de ficción y el documental se llevará a cabo mañana a las 16.

Mañana también, a las 21, se inaugurará con su nombre una sala de la compañía Bajo Jardín, en avenida Alem 447.

El reconocido maestro nunca deja de destacar el aspecto lúdico del arte, ser constructivo y deconstructivo. En el libro “Escrito en el aire”, que publicó el Instituto Nacional de Teatro, se cuentan en su haber 150 obras.

Araiz le adelantó a LA GACETA que está preparando dos trabajos nuevos. “Son muy diferentes. ‘Resonancias’, en la Fundación Andreani, en la que el público participará del juego, son cinco solos, para mí el público es activo. El otro trabajo es nuevo también, que me encargó Julio Bocca para la gala de los 100 años del Ballet”.

- ¿Qué función social cumple el arte? ¿Es terapéutico?

- No tiene la etiqueta; el arte, que es una palabra pomposa, es un aspecto o forma de vida, nos soporta, nos apoya, nos sostiene, nos alimenta, tiene un efecto terapéutico para algunas personas, en algunos momentos, lo hace mejor al hombre, lo sensibiliza. El arte en sí mismo es terapéutico. El arte armoniza. El arte cura. El arte salva. El arte une. El arte comunica. El arte emociona. Esto no tiene discusión. Y es socialmente imprescindible. El arte mejora a las personas. Es un refugio.

- Comenzó interesado por el dibujo y la música y el cine y luego la danza...

- En el dibujo encontraba más libertad pero luego fue el dibujo con junto con la música, lo que se transformó en teatro, en el cine... De todos modos sabe que no me gustan las etiquetas...

- La división tajante de los géneros va desapareciendo, ¿no?

- Sí, es así. Y se acepta el error, la contradicción, la corrección. lo que ayer fue una cosa hoy es otra, cambia nuestra óptica, la cultura, la política, la educación.

- ¿Qué es un coreógrafo?

- Es alguien que intenta armonizar. Como estar en una cocina y buscar los ingredientes para cocinar algo y mezclar, ser un organizador. Eligiendo un tiempo y espacio para un intérprete. A veces es algo colectivo y dejo a veces que participa la casualidad.

Muchas cosas, y nada. Sugiero, comparto el deseo, ese deseo que significa otro para el intérprete y comienza el juego. El movimiento es algo que lo sabe el que lo hace, pero el que mira tiene una empatía, y se establece una relación.

- En una visita a esta ciudad usted aseguró que la danza siempre fue teatro. ¿Qué opina ahora?

- Creo que la danza siempre fue teatro. Siento que muchas veces nos enamoramos de las expresiones sin saber muy bien lo que significan. También pienso que somos víctimas de un mercado, de modas y de tendencias. Yo las dejo pasar, no me quiero enganchar mucho, pero tengo que tener cuidado porque si no parece que voy en contra. Es todo muy frágil, muere y ya aparecen palabras nuevas, que luego se descartan... La danza tiene una naturaleza básicamente orgánica, muy apoyada en la intuición y en los sentidos, en la observación y en la experiencia física. Entonces, para mí, la mejor manera de entenderme con los intérpretes es yendo a los bifes, como se dice, yendo al material orgánico, al movimiento. Ellos empiezan a entender sin racionalizar demasiado. Por ahí no se puede aplicar lo mismo para todos. Hay quienes necesitan más ayuda analítica o teórica (los actores son así, necesitan soportes intelectuales más exigentes). En cambio, el bailarín es más intuitivo. Naturaleza intuitiva, no intelectual. La mayoría de los bailarines no son verbales, intelectuales ni racionales. Hay una cosa animal bellísima en ellos, que tiene que ver con la verdad, la honestidad, la sinceridad, el estar presente. La presencia del cuerpo.

- ¿Cómo observa la situación de las distintas artes en este tiempo?

- Estamos viviendo una especie de Babel, los lenguajes pierden sus límites, se funden, aparecen nuevos términos, se ponen de onda, los utilizamos sin saber muy bien qué representan. No está ni bien ni mal, porque se intercambian valores y dan lugar a combinaciones muy interesantes, alquímicas, se adopta y se rechaza; que la teatralidad de la danza, que la acción teatral, las nuevas artes sonoras, performáticas, en fin. La danza teatro, por ejemplo, comenzó a hablarse a principios de ese milenio, pero es como una moda…

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