La “Misa exequial” del Papa: qué elementos tiene la ceremonia y qué hace única a esta misa

La Misa exequial no es solo una despedida, sino una proclamación de continuidad: la Sede Apostólica queda vacante, pero la Iglesia sigue en camino.

La “Misa exequial” del Papa: qué elementos tiene la ceremonia y qué hace única a esta misa La “Misa exequial” del Papa: qué elementos tiene la ceremonia y qué hace única a esta misa
22 Abril 2025

Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia Católica activó uno de sus rituales más solemnes y antiguos: la Misa exequial. Esta ceremonia fúnebre, que se celebrará el sábado en la Plaza de San Pedro y reunirá a líderes políticos, religiosos y miles de fieles, no es solo un homenaje al pontífice fallecido, sino una manifestación pública del luto, la fe y la continuidad espiritual de la Iglesia.

Un rito que trasciende el tiempo

La Misa exequial papal está regulada por el Ordo exsequiarum Romani Pontificis, el protocolo oficial que detalla cada paso desde la muerte del Papa hasta su entierro. Aunque cada ceremonia puede incorporar elementos particulares según la época y la personalidad del Papa, hay símbolos y momentos que permanecen inalterables desde hace siglos.

Elementos únicos de la ceremonia

Uno de los aspectos que distingue a esta misa de cualquier otra es su lugar de celebración: la Plaza de San Pedro, al aire libre, frente a la Basílica Vaticana, como símbolo de apertura al mundo. El altar se instala frente al pueblo, y el ataúd de ciprés del Papa se coloca en el suelo, acompañado de una cruz, el Evangelio abierto y un palio papal.

La liturgia es presidida tradicionalmente por el decano del Colegio Cardenalicio, en este caso, el cardenal Giovanni Battista Re. A diferencia de los funerales de otros fieles o incluso obispos, no hay canonización inmediata, y la homilía se centra en la esperanza cristiana más que en la figura del Papa, evitando hacer una "alabanza funeraria".

La carta rogatoria y el “rogito”

Durante la ceremonia, se inserta en el ataúd un documento conocido como rogito, un breve texto oficial que resume la vida, el pontificado y las obras más destacadas del Papa fallecido. También se colocan monedas conmemorativas de su pontificado y el pallium, la estola que simboliza la autoridad papal.

Presencias internacionales y un adiós global

A la Misa exequial de Francisco se espera la asistencia de jefes de Estado, representantes de otras religiones y miles de peregrinos. A diferencia de otros jefes de Estado, el Papa no representa una nación, sino una fe global. Por eso, su funeral trasciende fronteras.

Un gesto final de humildad

Al concluir la misa, el ataúd es llevado al lugar elegido para su entierro. En el caso de Francisco, tal como él mismo había expresado en vida, será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, y no en las grutas vaticanas donde descansan la mayoría de sus predecesores. Un gesto coherente con el perfil austero y cercano que marcó su pontificado.

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