DEFENSA. El abogado Carlos Posse pidió que Emmanuel Núñez sea condenado a tres años de prisión condicional.
El juicio contra Emmanuel Nicolás Núñez (29 años), el acusado de haber atropellado y causado la muerte del ginecólogo Ángel Salas Hamann (56) está llegando a su fin. Ayer se presentaron los últimos testigos que fueron citados a declarar y hoy las partes expondrán sus alegatos de clausura. El jueves se conocería el veredicto final.
El fatal episodio sucedió el 16 de diciembre de 2023. Entre las 22.15 y las 22.30 aproximadamente, Salas bajó junto a su pareja de su camioneta Volkswagen Amarok, estacionada en avenida Perón, casi esquina calle Aragón (acera norte). Cuando el profesional se disponía a cruzar a pie fue embestido por un automóvil Chevrolet Corsa, que circulaba por el carril norte (de este a oeste) de dicha avenida y era conducido por Núñez.
El impacto se produjo con la parte delantera derecha del auto, lo cual le provocó roturas en la parte superior del guardabarros delantero y parabrisas. Como consecuencia, la víctima fue arrojada violentamente por el aire, y finalmente impactó en la compuerta trasera de una camioneta Fiat Toro estacionada poco más adelante. Debido a la fuerza del golpe, Salas Hamann sufrió múltiples lesiones en el cuerpo y perdió la vida en el lugar en forma inmediata. Núñez, según la acusación fiscal, se dio a la fuga y abandonó su vehículo en la intersección de Sarmiento y Juan XXIII (Yerba Buena).
El caso empezó a ser investigado por la Fiscalía de Atentados Contra las Personas, que conducía Diego Hevia. El 19 de diciembre el joven de 29 años fue imputado como el autor del delito de homicidio culposo, agravado por conducción imprudente, exceso de velocidad y fuga y fue sometido a 59 días de prisión preventiva.
CHOQUE. Núñez embistió a Salas por conducir con exceso de velocidad.
Cuando la medida cautelar venció en febrero de 2024 el Ministerio Público Fiscal solicitó la prórroga por 90 días pero el defensor Carlos Posse se opuso y en su lugar solicitó que su representado quedara en libertad bajo una caución real. La jueza Fanny Siriani hizo lugar al pedido del defensor. Núñez tuvo que presentar a cinco personas cuyas boletas de sueldo hicieran la suma total de $2 millones y así recuperó su libertad.
Tras la disolución de la UFI de Atentados Contra las Personas el legajo pasó a manos de la Fiscalía de Homicidios I que dirige Pedro Gallo y quien en febrero solicitó la elevación a juicio.
Planteos
El martes 1 de abril se inició el debate y a lo largo de las jornadas se sentaron frente al juez Lucas Taboada alrededor de una treintena de testigos, entre ellos efectivos policiales, peritos de distintas áreas del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF); personas que se encontraban en un bar enfrente de donde sucedió el hecho (algunos de ellos, amigos de la víctima); y Lucas Rubén Roldán, quien acompañaba a Núñez en el auto.
“A través de estas pruebas vamos a demostrar no sólo lo que constituye nuestra teoría fáctica, sino también la teoría jurídica que venimos a presentar acá y que entendemos que es la que corresponde reprochar al imputado. Esta es la figura de homicidio culposo por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo con motor, agravado por darse a la fuga”, manifestó Gallo en su alegato de apertura y también adelantó que solicitaría una pena de cinco años y seis meses.
VÍCTIMA. Ángel Salas estaba por cruzar la calle cuando lo atropellaron.
La querella, representada por Arturo Forenza, coincidió con la teoría del caso de la Fiscalía pero discrepó con la calificación legal y la pretensión punitiva planteada y solicitará que Núñez sea condenado a nueve años de prisión por el delito de homicidio simple con dolo eventual. “Creemos que, conforme a cómo se ha dado el hecho, qué pasó antes, la forma en la que conducía, su estado y otras circunstancias, quedó claro que Núñez sabía perfectamente que lo que estaba haciendo podía causar un daño y matar a una persona; y sabiendo esto nada hizo para evitarlo”, sostuvo el abogado en diálogo con LA GACETA. “A su vez todo lo que hizo después del hecho no deja de ser un asunto que hay que tener en cuenta. Sin importarle la víctima y pensando en él, en su libertad o en su seguridad se fue, escondió el auto y apareció 14 horas después”, agregó.
Posse, por su parte, solicitará que su pupilo sea condenado a tres años de prisión condicional al considerar que se trató de un homicidio culposo. “A la justicia se la pinta con una venda en los ojos para que la balanza no se equilibre para el lado del poder o del dinero. Pero en este caso se la quitaron porque se inclinó hacia el lado del médico exitoso”, indicó el profesional. “En otras causas, donde las víctimas no tenían recursos, nunca llegaron a un juicio oral. Este caso es excepcional porque el acusado es un albañil que no tiene los recursos para acceder a una probation, como lo hizo Salas en 2013 por haber protagonizado un accidente fatal”, añadió.
El defensor concluyó ayer la instancia probatoria interrogando a testigos de concepto, quienes calificaron a Núñez como una persona responsable y que daba todo por su familia. Entre los citados estuvo su cuñado, Gustavo Ortiz, quien en ocasiones arregló el auto del imputado en su taller. “La verdad que ese auto mecánicamente no estaba bien; él renegaba mucho y había que hacerle muchas cosas al motor. Tengo entendido que el auto no podía andar fuerte porque le fallaba el cilindro”, dijo.
Hoy las partes expondrán sus alegatos de clausura y el jueves se conocería la sentencia.








