Tiene 28 años, se transformó en la primera presidenta de la historia de Deportivo Trancas, y tiene un plan de inclusión y liderazgo

Todavía suena extraño que una mujer sea presidenta de un club identificado con el fútbol, pero Candela Agustina Linares lo es. Desde hace menos de tres meses preside Deportivo Trancas, en la ciudad que está a 70 kilómetros de la capital tucumana.

El rol es complejo porque organizar y delegar tareas por igual suponen un gran desafío. Ella también hace cosas en el club pero, por la vida misma, está curtida para ello. No da la sensación de que le haya sido muy difícil aceptar la postulación. “Sí, soy muy activa”, se sincera ante la pregunta. Y agrega, casi con una timidez que no se condice con su propia descripción, “y de personalidad muy fuerte”. 

De búsqueda de equilibrios la mujer de 28 años algo sabe. “A los 19 quedé embarazada mientras empezaba a estudiar, con todo lo que eso significa; los viajes a San Miguel y demás. Para nosotros (los tranqueños) es todo un gran movimiento el querer estudiar”, recuerda la Licenciada en Psicopedagogía.

A la carrera la terminó en tiempo y forma, pero tuvo que dejar el deporte (jugaba al hockey). Esa especie de retiro obligado por las dos nuevas actividades más importantes es el punto de inicio de su presente como presidenta de Deportivo Trancas. El pequeño que hoy tiene 9 años y ser una profesional fueron sus prioridades, pero el deporte siempre estuvo en su mente. La pandemia también afectó el retorno y, al mismo tiempo, el regreso. “Fue cuando empecé a jugar al fútbol en el club que se convirtió en un espacio de contención”, asegura.

La conexión de Linares con Deportivo Trancas viene por el lado de su esposo, Eduardo Cortés, preparador físico con trayectoria en varios equipos del fútbol local es hijo de “Lalo”, el tranqueño que más se destacó en el fútbol. Po ese motivo, era dificilísimo que no terminara con algún vínculo futbolístico. "Mi suegro me metió a la familia futbolera y me gustó al 100%", explica Linares. Su pasión por el deporte la llevó a involucrarse cada vez más. Cuando “Lalo” jugaba partían junto a él y eso le permitió conocer casi todas las canchas de la provincia.

El paso durante la pandemia, de jugadora de fútbol a líder, se produjo porque percibía que hacía falta tomar más protagonismo para estar mejor. "Veía que a las de fútbol femenino todo nos costaba más que al masculino", dice. "Era como la vocera del femenino; la que salía a golpear puertas para conseguir lo que queríamos", afirma. “Había que meterse de lleno, no solamente jugar. Hacerse escuchar como sea”, destaca.

Como en aquel momento desafiante de su vida entre el estudio y la maternidad, ahora también pasó lo mismo que hace casi una década atrás. “Tuve una familia que nunca me dejó sola, siempre me apoyó. Y ahora es por la comisión del club por la que me siento muy acompañada. El trabajo es genuino”, agradece.

Como esas jugadas que no se planean y salen casi a la perfección, la lista que presentó tuvo un equilibrio rozando lo perfecto porque casi son la misma cantidad de hombres y mujeres en el grupo. “No sé si pensé que fuera equilibrado, pero sí que haya varones y mujeres”, destacó. La idea tampoco era destacar más que los proyectos con los que se postularon, lo que es la situación histórica. “Queremos inaugurar un museo con un espacio audiovisual. Estamos haciendo entrevistas a las personas más grandes y nunca hubo una mujer en la Comisión Directiva. Alguna vez hubo una subcomisión con damas que organizaban más que nada la parte social, bailes y reuniones para recaudar fondos por ejemplo”, relata los detalles de las historias que van recopilando.

La nueva e inédita presidente mujer ganó las elecciones por 87 a 32 votos. “El club está abierto para todas las actividades. A todo lo que sea crecimiento para Trancas es bienvenido”, explica su postura. En la gestión que le toca las puertas estarán abiertas para la Federación Tucumana de Automovilismo que suele hacer el parque de asistencia del rally provincial en el “Gigante de Trancas”. También, cualquier evento que no tenga que ver con el deporte, por ejemplo la llegada de un circo como suele suceder. El predio es enorme y los espacios verdes libres son muy adecuados para hacer montajes bastante considerables.

Lo que está más desarrollado en Deportivo Trancas es el fútbol 11, masculino y femenino, en Primera e Infantiles. En esa disciplina se destaca el primer logro importante de la presidenta: el club forma parte de este año de la Liga Tucumana de Fútbol por lo que, escalonadamente, la intención es sumar sus equipos a los torneos locales.

Impulsando el deporte y la inclusión

La gestión de Linares se caracteriza por la visión inclusiva que la gestó desde su área profesional y aplicó en el campo amateur su compromiso con el desarrollo de diversas disciplinas deportivas. "Actualmente estoy en el hospital. Antes trabajaba en un Centro de Día. Veía cuánto les gustaba a los chicos, generalmente a los que tienen síndrome de Down, jugar al fútbol. Pero nunca tenían un espacio. Ahí empecé a hacer un proyecto con la Municipalidad  y logramos que la Escuela Especial de Trancas, nuestro Centro de Día y otro centro de día que invitamos de Tucumán, armen su equipo y compitan. ¡Qué se pongan la camiseta, sientan el run run del salir a la cancha!”, desea con entusiasmo la presidenta que intenta cambiar la perspectiva.