En vísperas al Moto GP, Termas de Río Hondo se convirtió en el paraíso "fierrero" de Sudamérica

Miles de turistas de distintos puntos del continente viajaron a la ciudad santiagueña para ver la segunda fecha del mundial de motociclismo.

TODO LISTO EN EL PADDOCK. Los pilotos visitaron las instalaciones del autódromo para reconocer el circuito. TODO LISTO EN EL PADDOCK. Los pilotos visitaron las instalaciones del autódromo para reconocer el circuito.

Son las 10 de la mañana en Termas de Río Hondo, y el ruido de los motores es ensordecedor. Las insignias de países limítrofes se ven por todos lados. El Parque Güemes se convierte en una especie de estacionamiento de motos. Muchos llevan camperas de cuero, otros optan por la indumentaria de las escuderías participantes, y no faltan aquellos que se calzan uno que otro pañuelo en la cabeza. El Centro Cultural San Martín funciona como punto de venta de entradas para el MotoGP y como referencia para los miles de turistas que arriban a la ciudad santiagueña para ser parte de la fiesta del motociclismo.  

Los brasileños Horacio Lodi y Nicolás Falbot están al frente del punto de venta de entradas. Ambos son de Curitiba y recorrieron alrededor de 1.890 kilómetros en sus motocicletas Ducati para llegar a Termas de Río Hondo. La segunda fecha del MotoGP los motivó a emprender la aventura, y anhelan vivir un espectáculo. “Somos fanáticos de los motores y Argentina incentiva mucho este deporte”, apunta Lodi.  

Falbot cuenta que es la segunda vez que viaja a Las Termas para ver la máxima categoría del motociclismo. La primera fue en 2016, y asegura que la ciudad santiagueña ha experimentado muchos avances estructurales. “Es un lugar muy lindo y receptivo. Hay muchos hoteles y la gente nos trata muy bien”, indica. Lodi, en tanto, cuenta que su viaje al norte argentino no terminará en tierras santiagueñas, sino que aprovechará para visitar Cafayate. “Esta competición mueve la economía en toda la región”, insiste.  

Falbot y Lodi viajaron en sus motos Ducati desde Curitiba, Brasil. Falbot y Lodi viajaron en sus motos Ducati desde Curitiba, Brasil. Analía Jaramillo/LA GACETA.

La economía es otro punto de análisis para los brasileños. Ambos aseguran que, antes, la diferencia cambiaria beneficiaba a los extranjeros, aunque ahora los precios están al mismo nivel que en Brasil. “El año pasado, la comida y el combustible eran más baratos. Ahora está todo igualado”, puntualiza.  

Los uruguayos Juan Gómez, Gustavo Soria, Pamela Rodríguez y Marcía Garrido son otros amantes de las motos. Partieron desde Cerro Largo, Uruguay, y realizaron un viaje de aproximadamente 14 horas (1.409 kilómetros). Con el termo bajo el brazo, Gómez cuenta que es un gran seguidor de la competición, pero que esta será la primera vez que verá las motos en vivo y en directo. “Me llama la atención la adrenalina de la competición. No vemos la hora de presenciar todo el movimiento en el autódromo y la fiesta que se vive en el centro”, dice.  

Soria visitó Las Termas en varias ocasiones. La primera fue en 2014, cuando la ciudad santiagueña albergó por primera vez la competición. “Ahora está mucho más estructurada para el evento. El primer año tenía de todo, pero la falta de accesos directos complicaba un poco la experiencia. Ahora hay muchas más comodidades”, indica. También cuenta que la barra uruguaya está dividida: mientras los hombres son hinchas de Marc Márquez, las mujeres apoyan a Francesco Bagnaia.  

(De izquierda a derecha) Garrido, Soria, Rodríguez y Gómez son uruguayos. (De izquierda a derecha) Garrido, Soria, Rodríguez y Gómez son uruguayos.

La economía también fue un punto de debate entre los uruguayos. Soria asegura que los precios están al mismo nivel que en Uruguay. “Para los argentinos, estos precios son carísimos, pero para nosotros son valores muy similares. Ayer fuimos a comer una parrilla para dos y gastamos $50.000, lo que nos pareció un precio accesible”, indica.  

El misionero Federico Ques aprovechó la jornada para recorrer distintos puntos de la ciudad. Fanático de la escudería Aprilia, esta es la quinta vez que viaja a Las Termas para presenciar la competición. “Es nuestra segunda casa porque es una ciudad muy acogedora. Estamos profundamente felices de compartir este plan en familia. La gente es muy amable, y el Mundial es increíble. Ojalá que la organización del MotoGP renueve el contrato con Termas”, destaca.  

Ques viajó desde Posadas junto a su hermano y sus sobrinos. “Todos somos fierreros. Nos encantan estos deportes”, apunta.  

Por otro lado, comentó que extraña a pilotos como Miguel Oliveira o Álex Espargaró. También lamentó la ausencia de Jorge Martín, quien no competirá en esta edición debido a la recuperación de una lesión en la muñeca. “Ahora admiro a Marc Márquez, pero quiero que pierda porque soy hincha de Aprilia”, indica.  

Ques viajó desde Posadas para llegar a Termas para presenciar la segunda fecha de Moto GP. Ques viajó desde Posadas para llegar a Termas para presenciar la segunda fecha de Moto GP. Analía Jaramillo/LA GACETA

La fiesta del motociclismo también incluye a los locales. No es raro ver a muchos jóvenes santiagueños que llegaron a Las Termas para trabajar en los diferentes locales gastronómicos. Los artesanos de la zona también buscan aprovechar el flujo de visitantes. Juana Medina, fabricante de canastas artesanales ubicada en el Parque Güemes, reconoce que los “fierreros” no son su público objetivo, pero que siempre hay alguno interesado y, por ende, las ventas aumentan en esta época. “Los que siempre nos compran son los tucumanos”, señala.  

Más allá de lo económico, la mujer siente un profundo orgullo por la competición de motociclismo. “Es increíble que podamos recibir a tanta gente en la ciudad. Eso es bueno porque mejora el trabajo de todos”, destaca.  

Termas de Río Hondo, de este modo, está lista para recibir una nueva edición del MotoGP. ¿Será la última? Hasta el momento, no hay una respuesta concreta, pero visitantes y locales desean que la competición continúe en la ciudad santiagueña.

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