El ministro de Economía de Javier Milei, Luis Caputo, regresa a Argentina tras su participación en la ceremonia de asunción de Donald Trump en Estados Unidos, en un momento clave para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su regreso se produce justo cuando una misión técnica del FMI llegó al país para avanzar en la concreción de un nuevo programa de financiamiento, cuyo objetivo es obtener fondos frescos para fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA) y avanzar en la quita de los controles cambiarios.
Argentina mantiene una deuda con el FMI de alrededor de U$S43.000 millones, y el equipo económico libertario está trabajando en un nuevo acuerdo de facilidades extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) para refinanciarla. El gobierno de Milei tiene como meta cerrar este acuerdo antes de finalizar el primer cuatrimestre de 2025 para el desembolso de U$S11.000 millones.
Caputo optó por regresar al país y suspender su participación en el Foro Económico de Davos para estar en las reuniones con la misión técnica del FMI.
En un mensaje a través de la red social X, el ministro explicó su decisión: "Ya en Buenos Aires. Excelente el viaje a Washington. No pude acompañar al Presidente a Davos porque serán tres días de mucho trabajo entre la misión del Fondo, la licitación por adhesión anunciada ayer y medidas que estamos terminando de diseñar desde la Secretaría de Comercio", consignó el diario "La Nación".
El contexto de estas negociaciones incluye la finalización abrupta del último programa de facilidades extendidas con el FMI, que concluyó en 2024 sin que se realizaran las revisiones finales.
La administración libertaria cumplió en su primer año de gestión con dos de las tres metas establecidas por el FMI, destacándose el superávit fiscal logrado tras un ajuste de casi cinco puntos del Producto Bruto Interno (PBI), y la reducción de la emisión monetaria. Sin embargo, la acumulación de reservas sigue siendo un desafío, ya que el Banco Central (BCRA) mantiene un balance neto negativo cercano a los U$S6.000 millones.
Uno de los temas clave en las negociaciones será la política cambiaria, ya que el FMI ha insistido históricamente en la necesidad de un tipo de cambio libre que permita la acumulación de reservas. Actualmente, Argentina mantiene un tipo de cambio blend, que ofrece a los exportadores la posibilidad de liquidar parte de sus dólares obtenidos en el exterior en el contado con liquidación (CCL), lo que ha ayudado a mantener la brecha cambiaria contenida, pero limita el ritmo de acumulación de reservas.