Fernando Soriano: "Quisimos contar la historia de la Argentina de las últimas cinco décadas a través de lo que le fue pasado al Turco Asís"

Hay vidas que se escriben solas, pero necesitan alguien que las cuente. Algo de eso ocurre con Jorge Asís: nacido en Villa Domínico, vendedor ambulante, periodista, autor de un mega best seller, panelista de televisión, polemista, militante comunista, funcionario del menemismo (embajador y Secretario de Cultura), figura controversial. Por eso, los periodistas Fernando Soriano y Pablo Perantuono decidieron embarcarse en una biografía no autorizada, que les demandó realizar casi cien entrevistas, cuatro años entre investigación y escritura para llegar a Turco, una historia de más de 600 páginas editada por Planeta.

Fernando Soriano: Quisimos contar la historia de la Argentina de las últimas cinco décadas a través de lo que le fue pasado al Turco Asís
01 Diciembre 2024

Por Flavio Mogetta para LA GACETA

“Nos metimos en un lío bárbaro, pero una aventura también, o sea, en la aventura de tratar de reconstruir una vida de película y a la vez poder lograr algo que nosotros creíamos que era posible. Quisimos contar la historia de la Argentina de las últimas cinco décadas a través de lo que le fue pasando al Turco. Entonces es una biografía clásica, pero a la vez se puede leer como una novela social sobre la historia de este país de los últimos. Eso fue interesante para hacer además de poder ir reconstruyendo la vida de un tipo que arrancó en Villa Domínico y terminó en Champs-Élysées”, introduce Fernando Soriano, uno de los autores de la biografía.

-Además de esta construcción de contar la vida y obra del personaje, tenemos otro texto que se construye desde las notas al pie.

-Con Pablo nos divertimos mucho haciendo las notas al pie. Algunas explican cosas medio obvias como quién fue tal persona, pero también nosotros creemos que es una manera de no subestimar al lector y además de seguir algunos preceptos de la biografía clásica y de la rigurosidad periodística. Después hay otras notas al pie que son historias dentro de historias como por ejemplo la del ministro de la Alemania Democrática que anuncia por error la caída del muro. Esa es una pequeña historia que está en una nota al pie dentro de otra historia que es el Turco enterándose que se cae el muro en París. Y así hay un montón.

-En la biografía aparece la figura de su padre, manipulador y mentiroso. Y después viendo los primeros años de Asís tanto en sus primeros trabajos como vendedor como para relacionarse con las mujeres, se descubre casi a un mercader de las palabras.

-Él dice que es un profesional de la palabra. Y bueno, arrastra su sangre árabe de vendedor de la calle, así arrancó y así descubrió también que tenía un talento para para vivir de las palabras. Al principio orales y vendiendo retratos en el conurbano y jabones, y después con todo lo que le fue pasando. Su capacidad para el chamuyo bien entendido, su principal virtud, su arma letal con la que consiguió tener una vida más que digna como escritor, como diplomático, como vocero de un gobierno, como influencer, como analista político, para ganarse las minas… siempre tuvo ese talento natural que vaya a saber uno si lo heredó del padre. Aparentemente algo ahí había en el padre también, pero más llevado para otro lado, más rústico, algo de la picaresca que él aborda mucho en su obra literaria y también en su vida, en su identidad.

-Hay un año importante en la literatura argentina que es 1980. Juan José Saer publica Nadie nunca nada; Ricardo Piglia, Respiración artificial y Jorge Asís, Flores robadas en los jardines de Quilmes. Y ahí hay un contrapunto más que interesante.

-Sí, es bastante loco lo que pasa ahí. Hoy, 40 años después, uno puede ver la importancia que tienen las tres obras. En ese momento no sé si estaba tan claro. Había dos escritores aceptados por el canon, que ciertamente ninguno de esos dos era Asís, y uno repudiado. Por su forma de escribir, menospreciada por la academia, pero simultáneamente en poco tiempo vende 100.000 ejemplares. Y es acusado de colaboracionista, de cómplice de la dictadura por tener éxito en dictadura y ahí se arma también una gran confusión. Por un lado, la academia cuestionándolo y, por otro, él dedicándole Flores robadas a Haroldo Conti. Una gran confusión que se da en esa época en la que Piglia sacaba Respiración artificial, libro antitético respecto de Flores…, en una época complicada para todo: para vivir, para sacar libros, para escribir.

-Me detengo en el éxito de Flores robadas, que en poco tiempo vende más de 100.000 ejemplares. Si uno lo compara con las cifras promedio de las ventas actuales, la cifra se resignifica.

-Hoy un libro que vende 4.000 o 5.000 ejemplares es un exitazo. Son épocas muy distintas, es muy difícil compararlas. Es como comparar a un jugador de los años 40 con Garnacho. Cambió el mercado y, particularmente ahora, estamos en una especie de crisis total, no solamente de la lectura sino también de la industria editorial.

-Hay un acto casi quijotesco en esta biografía de más de 600 páginas, que sin embargo ofrece una lectura fluida al tener un estilo novelesco en su escritura.

-Fue lo que buscamos. Creo que se sostiene, pero llega un momento en que uno tiene miedo de perder el registro de lo que está haciendo. Cuando vimos que teníamos más de un millón de caracteres escritos y no es el tamaño de un libro para esta época del mercado, decidimos mantenernos firmes con que “si vamos a hacer una biografía del Turco no puede ser de 200 o 300 páginas”.

-Jorge Asís hace unos días manifestó en X (ex Twitter) conocer la existencia de su biografía, pero que aún no la había leído. ¿Tienen conocimiento si ahora ya la leyó?

-Dice que no la leyó y me parece que lo entiendo. Los amigos no le creen que no la leyó porque es un tipo vanidoso y cómo no vas a leer la biografía que dos tipos hicieron y le dedicaron cuatro años. Lo entiendo porque es un tipo muy vital, él va para adelante y sentarse a leer sobre tu vida es como un portal a la nostalgia que estoy casi seguro de que no tiene ganas de cruzar.

Es un tipo que va para adelante, le gusta la vida, vivirla y producir. Por eso nos dio nada más que dos entrevistas, por eso tuvo cierta resistencia a hablar de su pasado. Habló, pero fue muy puntual y por eso es una biografía no autorizada. Y creo que tiene más valor una no autorizada que una autorizada.

-Turco comienza con una cita de Carlos Corach en la que plantea: “¿a quién puede interesarle una biografía de Asís?”. Me interesa entonces saber tu respuesta como autor a esa pregunta que se hace Corach.

-A todo el mundo. Nosotros pusimos esa cita y también la de Scott Fitzgerald porque nos gusta el humor y el humor se trata de poner cosas donde no van, por eso abrimos así una biografía larguísima con muchos años de laburo. Me encanta ese anti marketing. Cuando Corach nos abrió la puerta para entrevistarlo y nos dijo eso, fue muy gracioso. Entonces eso tenía que estar. Y me parece que, si voy a una librería y agarro por curiosidad el libro, lo abro y lo primero que veo es eso… un poco me comprarían los autores.

PERFIL

Fernando Soriano (Avellaneda, 1978) es periodista y escritor. Escribe en Infobae, es columnista en el canal de noticias C5N y co-conduce Un mundo extraño en Radio con Vos. Es autor del libro Marihuana, la historia (Planeta, 2017) y coautor con José Bellas de Será siempre Independiente (Planeta, 2014). Trabajó en el diario Clarín y colaboró en las revistas Anfibia, Rolling Stone y La Agenda. En 2016 fue reconocido con una Mención Especial en el V Premio Latinoamericano sobre Drogas por una crónica publicada en Anfibia.

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