08 Mayo 2024
EN CHARLAS. Iván Zafarana y su representante, Omar Esperón, están tratando de lograr la salida de San Martín de Tucumán.
La salida de Iván Zafarana es casi un hecho. Sólo faltan un par de charlas y pequeños detalles para que el defensor central busque nuevos rumbos para darle continuidad a su carrera, algo que no consiguió en su corta estadía en San Martín.
Triste, cabizbajo y con el sabor amargo por el desenlace, el defensor rompió el silencio y explicó los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión; algo que nunca se imaginó cuando decidió mudarse a Tucumán.
“Es complicado el momento personal que estoy viviendo. El técnico Diego Flores decidió apartarme del plantel hace unos 11 días por lo que no me estoy entrenando con mis compañeros. No tengo relación con el entrenador ni con el cuerpo técnico. Me manejo solo”, le dijo el defensor a LA GACETA.
Según explicó, la relación con el DT se quebró después de la derrota frente a San Miguel, por la fecha 4 de la Primera Nacional. “Después de ese partido cruzamos algunas palabras durante una charla. Lo que hablamos queda en el vestuario, pero unos días después él tomó la decisión de apartarme del grupo”, sentenció el central sobre el punto que prácticamente determinó su salida del club.
La llegada de Zafarana se había gestado en el mercado invernal de 2023. “Es el desafío más grande de mi carrera”, había dicho apenas puso un pie en Tucumán, con la ilusión de ganarse un puesto en el equipo de Pablo Frontini.
La irregularidad y las expulsiones de Franco Meritello y de Juan Orellana hacían pensar que el ex Estudiantes de Caseros –equipo en el que fue capitán- podía ganarse un lugar en el “11”. Pero, eso no sucedió.
En aquel torneo, cubrió los “baches” del equipo. Sólo jugó seis partidos (cuatro ingresando desde el banco) y acumuló 286 minutos. “Mi idea es sumar más minutos”, enfatizaba luego de la eliminación contra Riestra.
En el inicio del ciclo de Flores, Zafarana buscó ganarse un puesto entre los titulares. La competencia era ardua pero estaba decidido a competir. Pero nunca terminó de asentarse. Jugó cuatro partidos (sólo fue titular contra el San Miguel, el día en el que se originó el conflicto con Flores) y acumuló 135 minutos.
Zafarana se entrena aparte en San Martín de Tucumán
Con la decisión del DT, las rutinas del defensor cambiaron por completo. Si bien asegura que todas las mañanas asiste al complejo “Natalio Mirkin”, sólo realiza ejercicios aeróbicos de manera apartada. “Me presento a las prácticas. Me cambió en el vestuario con mis compañeros y hasta desayunamos juntos. Tengo un gran vínculo con ellos y me mostraron un apoyo bárbaro en este mal momento. Pero, cuando ellos quedan a disposición de Flores, yo sólo corro con un cronómetro alrededor de la cancha”, puntualizó. “El ‘profe’ (Franco) Narese me ayuda con mi entrenamiento. Está a cargo de mí y entrenamos juntos. Hago varios trabajos físicos”, agregó.
La mala experiencia deportiva en Tucumán no quita el valor que le da Zafarana al “santo”. “Todos saben lo que es la magnitud de este club. Vine a San Martín con otras expectativas y lamentablemente no las pude cumplir. No tengo nada para quejarme de lo que fue la dirigencia. La carrera del futbolista sigue; debo buscar nuevos rumbos y tratar de sumar minutos en otro lado”, se resignó.
Sincero y sin vueltas, indicó que le quedaron escasos conocimientos de la experiencia en San Martín. “Desde lo deportivo, me queda muy poco con este paso. Desde lo institucional, aprendí y entendí lo que es jugar en clubes grandes de la categoría”, dijo, mientras valoró la presencia de su pareja para superar el mal trago. “Ella fue muy importante para poder seguir adelante. Hubiese sido duro estar solo en un momento así. Mi familia también vino a visitarme varias veces y yo también he viajado para allá. Eso permitió que todo fuera un poco más llevadero”, confesó.
En relación a su futuro, Zafarana aseguró que todavía no tiene claro el panorama. “No sé nada. El que se está encargando de eso es mi representante. Está en tratativas con los dirigentes para ver cómo podemos manejar esto y para ver si la salida puede ser en junio. Yo tengo contrato con el club hasta diciembre de 2025, así que tenemos que ver cómo se resuelve”, remató.
El entorno del jugador, en tanto, comentó que ya tuvo la primera reunión con la CD para destrabar la situación. “Estamos en charlas. El club debe definir en qué condición quiere que se dé la salida. Pero recién este proceso está comenzando”, dijeron.
La intención de Zafarana es volver a Buenos Aires. “Me gustaría estar cerca de mi familia ya que este año no estuve. Eso sí, priorizaré lo deportivo”, dijo.
Los caminos del defensor y de San Martín están a punto de separarse. La situación es irreversible por lo que Zafarana está listo para buscar otros horizontes, para tomarse una revancha y para volver a poner sobre rieles su carrera futbolística.
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