Armas en las escuelas: piden a los padres que refuercen el diálogo en casa

Dos incidentes con armas protagonizados por alumnos de una escuela de Alderetes motivaron que el jueves se realizaran reuniones con padres, estudiantes y autoridades policiales, con la misión de concientizar sobre el código de convivencia escolar. También hubo una articulación entre la Policía, el municipio y el Ministerio de Educación para que, entre otras cosas, en la salida de la institución educativa haya policías y vigías.

El 18 de abril un alumno de la escuela Rincón del Este exhibió un revólver frente a sus compañeros. Un docente advirtió la situación e incautó el arma calibre 22, que luego se determinó que no era operativa. El director de la escuela, José Luis Cruz, llamó a los padres del alumno, que habría explicado que el arma no le pertenecía, que la habría encontrado tirada en la calle antes de entrar a la escuela y que solo la estaba mostrando. El miércoles pasó algo aún más grave en la misma institución. Otro estudiante llevó un cuchillo de cocina en la mochila y lo sacó para amenazar a sus compañeros. Al enterarse del caso, el director llamó al estudiante, que le entregó el arma blanca. Los padres del adolescente fueron informados por la Policía de que se le abrió una investigación por el hecho.

“Ambos casos fueron judicializados, hay que destacar que hubo un buen trabajo de parte de la escuela por detectar estas situaciones a tiempo, contener a los jóvenes y darnos aviso, porque si nosotros intervenimos es porque los docentes nos ponen en conocimiento de estas cosas”, explicó el comisario Carlos Daniel Ruiz, jefe de la Regional Este. “Es una situación que nos preocupa muchísimo, por eso se abrió un gabinete interdisciplinario para que trabajemos en conjunto con las autoridades de la escuela y el municipio. Nos pidieron que reforcemos con personal policial y vigías la entrada y salida de clases, además realizamos una charla con los padres y los estudiantes para establecer una buena convivencia en la escuela”, agregó.    

Temas de las reuniones

En realidad el jueves se realizaron dos reuniones. Por la mañana, el jefe de Operaciones, Ángel Rodrigo y la segunda jefa de esa división, Noelia Roldán, disertaron ante padres y alumnos para hablar de las problemáticas registradas en los últimos días y para instar a que los padres hablen con los chicos para prevenirlos. Por la tarde hubo otra reunión en la que los docentes les transmitieron a los padres y alumnos del segundo turno las cuestiones que habían dialogado con las autoridades. Algunos de los puntos que se trataron en la reunión fueron:

• Remarcarles a los padres que la función de los docentes está limitada a las aulas y que es necesario que en casa los progenitores dialoguen más con sus hijos para saber lo que sienten y qué problemas atraviesan.

• Explicarles a los adolescentes que no puede volver a ocurrir que lleven a la escuela (o a cualquier parte) elementos peligrosos como armas u objetos punzantes.

• “Hay que enseñarles a los chicos a hacerse cargo de las cosas. Los errores se enmiendan, lo que se rompe se debe reponer”, fue una de las consignas más importantes de la reunión.

• Prevención sobre el consumo de alcohol y sustancias, sobre todo en la adolescencia.

• Se enumeraron cuatro instancias de acción, siendo la última la de subsanar las cosas. También reponer los materiales dañados, por ejemplo.

• Plantearon estrategias de integración y contención, entre otros puntos a tener en cuenta.

A la salida de esa reunión fueron pocos los padres que se detuvieron para hablar con LA GACETA. Los que sí lo hicieron destacaron que se trató de un encuentro muy positivo.

“Hay que aconsejarlos”

“Me preocupa la situación, antes no había tanta violencia en las secundarias y ahora se ven muchas cosas. Siempre le digo a mi hija que trate de no involucrarse en cosas así, o que si ve que pasa algo violento que avise a los policías o se meta a la escuela para llamar a algún profesor, porque muchas veces es afuera donde se agarran a piñas”, explicó Adriana Ruiz.  “Me pareció muy bien lo que se dijo en la escuela, muchas veces las reuniones de padres son para que hablemos con los chicos, porque son adolescentes y nos preocupa que pasen cosas así”, agregó.

“Coincido en que lo que falta es comunicación en la casa. Tiene que haber diálogo con los chicos porque muchas veces andan rebeldes, y si no conversamos con ellos y los aconsejamos la violencia se va de las manos y después pueden agarrar cosas que no deben y todo se vuelve peor”, analizó Ruiz, que se mostró esperanzada en que las reuniones realizadas tendrán un efecto positivo.

Otra madre, que prefirió no identificarse, sintetizó: “es muy preocupante que un chico traiga un arma. Valoro mucho cómo actuó la escuela y la capacitación que nos brindaron. Prefiero no decir más que eso, porque es un poco estigmatizante (el caso) para los chicos”.

Tras judicializarse los casos, en este tipo de situaciones la Justicia le da intervención al Centro de Admisión y Derivación (CAD) -dependiente de la Subdirección de la Adolescentes en Conflicto con la Ley de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (Dinayf)- para que allí se lo aborde psicológica y socialmente al estudiante y se hagan las derivaciones proteccionales correspondientes.