15 Abril 2024
Un método sencillo y efectivo para ahorrar.
Existen diversas maneras de lograr reservar una parte de los ingresos ordinarios para acciones futuras, y una de ellas es a través del método 50/30/20. Se trata de un modo sumamente efectivo donde pensamos en el ahorro de antemano más que como una posibilidad casi como un deber.
La regla 50/30/20 para ahorrar: la técnica donde salvar el dinero es la prioridad
La regla 50/30/20 es un método muy simple y consiste en dirigir los ingresos mensuales que llegan a nuestra cuenta bancaria a tres categorías. De esta manera, el total de nuestro salario lo dividimos en “Necesidades primarias”, “caprichos” y los deseados “ahorros para el futuro”.
En esta técnica pregona intención del ahorro desde un primer momento, ya que desde que cobramos tenemos en cuenta el porcentaje de ahorro que hay que cumplir cada mes. Esto se debe a que llevamos a cabo una inversión en los factores de la operación matemática. En vez de restarle a los ingresos los gastos para obtener el ahorro, le restamos a los primeros el ahorro para obtener los gastos. De esta manera son las reservas la prioridad, descontando esta suma desde el principio, para acumularla cada mes.
El 50%, las necesidades básicas primero
La estrategia, como habíamos nombrado anteriormente, consiste en tres categorías y porcentajes: 50%,30% y 20%. Así el primer paso es pensar en las necesidades básicas, claves de las que no podemos prescindir. Para lograr realizar esta división es pertinente definir qué es un bien de primera necesidad para nosotros. Por ejemplo, la mitad de nuestro sueldo debería destinarse a acciones como:
- El pago de la hipoteca o alquiler.
- Los gastos habituales de una vivienda, tales como la luz, el agua, la cuota de comunidad, la recogida de basura, etc.
- La comida del mes.
- El pago de escolaridad en caso de estar estudiando o tener hijos que lo hagan.
- Calzado y vestuario.
- Transporte al trabajo.
El 30%: los “caprichos” también tienen un lugar en esta técnica
Seguido de estos vienen los famosos “caprichos”. Se trata de gastos que no son fundamentales para nuestra existencia ni vitales para nuestro día, sin embargo constituyen a los placeres y disfrutes de la rutina y que muchas veces aumentan la calidad de vida. Está relacionado con actividades de ocio como ir al cine, salir a cenar, vacaciones, compras de productos prescindibles, etc.
El 20% de nuestros ingresos le pertenecen al ahorro
Y por último el aclamado ahorro se llevará el 20% de nuestro sueldo. Para algunos esta puede ser una porción bastante grande por lo que puede resultar un tanto difícil de aplicar. Para paliar esta sensación de pérdida existen acciones como descontar de primera mano el porcentaje nada más recibir la nómina mensual, así como ingresar esa suma de dinero a una cuenta que no sea la habitual, una cuenta de ahorro que además proporcione buenos intereses para sacar el máximo provecho de este método.
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