El dengue causó una segunda víctima mortal en la provincia

El dengue causó una segunda víctima mortal en la provincia

El nuevo deceso confirmado oficialmente es de un vecino de San Pablo. “Estamos lejos del pico”, advirtió el ministro Medina Ruiz. Expectativa por una campaña nacional de vacunación, aún imprecisa en su alcance.

CONTAGIOS EN CRECIMIENTO. Por semana, se registra el aumento en la cantidad de casos detectados del 50%. CONTAGIOS EN CRECIMIENTO. Por semana, se registra el aumento en la cantidad de casos detectados del 50%. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

Tucumán ya tiene dos fallecimientos por dengue, en medio de la epidemia que suma más de 15.000 infectados este año en la provincia (el 10% del total nacional). El segundo caso fatal se confirmó en las últimas horas y se trata de un paciente de San Pablo, que presentó los síntomas de la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti, según informó el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz. El primer deceso había sido de una joven de la Costanera de Banda del Río Salí. Además, se estudian otras cuatro posibles muertes causadas por el virus.

Medina Ruiz precisó que en la actualidad hay gran cantidad de consultas en los hospitales y sanatorios, pero sostuvo que los servicios no están desbordados. “Siempre que muere un paciente que tenía síntomas de la enfermedad se inicia un proceso de investigación para determinar con precisión qué causó el deceso”, aclaró.

Este año, según dijo, están circulando dos serotipos del dengue en la provincia: el DEN 1 (77% de los casos) y el DEN 2 (23%). “Se sabe que el DEN 2 es más virulento y está afectando sobre todo a los jóvenes de entre 15 a 35 años. Genera más descenso de plaquetas en la sangre. Los cuidados son fundamentales; estamos realizando estudios de laboratorio. La hidratación es esencial. Recordemos que es una enfermedad que no tiene un fármaco específico”, explicó.

Según el ministro, todavía estamos lejos del pico de casos. Todo dependerá del clima, aunque se puede prever que dentro de dos o tres semanas haya una meseta de contagios y luego empiece a bajar el número de infecciones. Actualmente, por semana, se incrementa el 50% de contagios.

“Estamos rodeados de casos, en el país y en la región. Dependemos en gran parte de una cuestión climática, de que bajen las temperaturas, aunque no sabemos si va a desaparecer la enfermedad cuando llegue el frío”, remarcó y llamó a la población a redoblar esfuerzos para prevenir la enfermedad. “Tenemos una gran responsabilidad en cada casa: eliminar los recipientes que puedan tener agua que sirven de criadero al mosquito que transmite la enfermedad. Debemos ser solidarios: si tengo un recipiente con agua estoy perjudicando a mi familia y a todos los vecinos de la manzana en que vivo”, remarcó.

Decisión federal

Respecto de la posibilidad de incorporar la vacuna al calendario de inmunizaciones, reconoció que el tema se habló recientemente en el Consejo Federal de Salud. “No tuve una comunicación oficial todavía, pero es una muy buena noticia que el Ministerio de Salud de la Nación vaya a comprar las vacunas. Seguramente Tucumán entrará en el plan, en las próximas reuniones se definirá bien y se votará. En algún momento la vamos a colocar, somos provacunas. Lamentablemente, ahora no sirve incluirlas en el calendario para cortar el brote porque se necesitan unos cuatro meses para que haga efecto”, afirmó. Por otro lado, señaló que la vacuna previene la enfermedad grave pero no su transmisión.

“Salta, por ejemplo, compró 20.000 dosis de las vacunas y la está colocando en sitios específicos, y en poblaciones determinadas. En ese caso es un contexto distinto al nuestro, son zonas endémicas, con pobladores que ya han padecido dos o tres veces dengue. En Tucumán, por primera vez tenemos epidemias dos años seguidos y por eso estamos evaluando todo el tiempo si es conveniente adquirir o no la vacuna. Además no hay que olvidar que es una herramienta solo para el dengue, cuando el problema principal acá es el vector, que también transmite otras enfermedades, como zika y chikungunya”, señaló.

La decisión del Ministerio de Salud de la Nación es avanzar con la implementación de la vacunación como estrategia de salud pública en las provincias donde la enfermedad se volvió endémica.

Por el momento, se están analizando los datos epidemiológicos, en línea con lo acordado por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain), en las regiones del noroeste y noreste del país y en la población de entre los 20 y 40 años, informaron.

Como sea, la vacunación no se prevé inmediata: sería entre julio y octubre, de acuerdo con lo trascendido. Por el momento, las autoridades sanitarias están en conversaciones con la OPS para la adquisición de dosis a un valor más conveniente de la vacuna Qdenga, del laboratorio japonés Takeda.

La recomendación de la mayoría de los expertos es hacer una vacunación focalizada y segmentada, con el foco puesto en zonas donde hay circulación intensiva, con altísimas tasas de enfermedad en forma endémica, es decir, aquellos lugares del país donde la notificación de casos no se interrumpe en ningún momento del año.

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