Murió el último habitante de Villa Epecuén, el pueblo turístico que una inundación dejó en ruinas

Pablo Novak tenia 93 años y nunca quiso dejar su hogar. Había sido reconocido como Embajador Cultural y Turístico del mítico balneario que en 1985 quedó tapado bajo siete metros de agua.

Murió el último habitante de Villa Epecuén: tenía 93 años y era guardián del legado del pueblo Murió el último habitante de Villa Epecuén: tenía 93 años y era guardián del legado del pueblo (Foto: X/@BowTiedMara)
22 Enero 2024

Falleció el último residente de Villa Epecuén, el icónico pueblo turístico que quedó en ruinas tras una inundación. Pablo Novak, de 93 años, nunca quiso abandonar su hogar y fue reconocido como Embajador Cultural y Turístico del balneario que desapareció bajo siete metros de agua en 1985.

Javier Andrés, intendente de Adolfo Alsina, donde se encontraba Villa Epecuén, confirmó la noticia y expresó su pesar a través de las redes sociales. Recordó a Novak como una leyenda, siempre sonriente y entusiasta, un guía apreciado por turistas y periodistas que buscaban conocer la historia del último habitante de Epecuén.

Pablo Novak, designado custodio de las ruinas, recibió en 2020 el título de Embajador Cultural y Turístico del distrito. Durante sus últimos años, se dedicó a preservar la villa, convirtiéndose en un punto de interés para visitantes y creadores de contenido de viajes.

La historia de Villa Epecuén, fundada en 1921, destaca su época dorada en la década del 70, cuando recibía 25,000 turistas con 6,000 plazas hoteleras. Tras la devastadora inundación de 1985, la ciudad quedó sumergida durante dos décadas. Aunque Novak se convirtió en el único residente, la ciudad se transformó en un atractivo turístico con ruinas que revelan la impactante historia de la inundación.

RESTOS. Así quedó la ciudad de Villa Epecuén, luego de la gran inundación que destrozó el parador turístico. Hoy se hacen tours por las ruinas. RESTOS. Así quedó la ciudad de Villa Epecuén, luego de la gran inundación que destrozó el parador turístico. Hoy se hacen tours por las ruinas.

Las construcciones, incluyendo casas, hoteles y edificios emblemáticos, quedaron destruidas y la recuperación se considera casi imposible debido a la salinidad del lago. La ciudad semisumergida atrae a turistas que exploran las ruinas y capturan la imagen posapocalíptica de autos abandonados, árboles muertos y el terraplén destruido.

RESTOS. Así quedó la ciudad de Villa Epecuén, luego de la gran inundación que destrozó el parador turístico. Hoy se hacen tours por las ruinas. RESTOS. Así quedó la ciudad de Villa Epecuén, luego de la gran inundación que destrozó el parador turístico. Hoy se hacen tours por las ruinas.

El recorrido histórico incluye obras arquitectónicas del arquitecto Francisco Salamone en municipios cercanos, como Carhué. El Matadero, ahora Bien de Interés Histórico y Artístico Nacional, es un emblema que recuerda la prosperidad de Villa Epecuén en tiempos pasados.

La salinidad del Lago Epecuén, comparada con la del Mar Muerto, ha sido históricamente valorada por sus beneficios para el bienestar. Las aguas minerales son parte de los alojamientos termales que ofrece la villa, destacando la conexión única entre historia y naturaleza en este lugar especial.


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