Ley ómnibus: Jaldo celebra por el azúcar y espera más cambios por el bioetanol

Ley ómnibus: Jaldo celebra por el azúcar y espera más cambios por el bioetanol

"La Nación está oyendo los planteos de las provincias", dio el gobernador tras las modificaciones de la primera propuesta del presidente Javier Milei.

CONVERSACIONES PERMANENTES. El gobernador, Osvaldo Jaldo, dialoga con diputados y con senadores tucumanos para analizar la “Ley Ómnibus”. CONVERSACIONES PERMANENTES. El gobernador, Osvaldo Jaldo, dialoga con diputados y con senadores tucumanos para analizar la “Ley Ómnibus”.

El resumen del borrador que el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, puso a disposición de los aliados de la Casa Rosada en el Congreso atiende lo que el gobernador, Osvaldo Jaldo, viene pidiendo desde que se conoció el texto de la ley ómnibus: eliminación de derogación de la Ley del Azúcar.

La iniciativa oficial, denominada “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”, establecía la caída de la Ley 25.715 de Azúcar, que establecía aranceles para la importación de azúcar de diferentes clases y presentaciones. Desde que se conoció esa propuesta, el Poder Ejecutivo provincial profundizó los contactos con la Casa Rosada, con el fin de evitar aquella importación, puntualmente desde Brasil donde están instalados más de 300 ingenios. La Argentina no puede competir ni en precios ni en producción con el gigante sudamericano.

La gestión del presidente, Javier Milei, que recientemente arribó desde Davos, ha puesto como prioridad acelerar la búsqueda de consensos para que ese proyecto tenga media sanción de Diputados antes del paro de la CGT, previsto para el miércoles. Por las dudas, el Gobierno extendió las extraordinarias hasta el 15 de febrero para poder aprobar la Ley Ómnibus.

Además de negociar con los bloques afines al oficialismo nacional, Francos afianzó sus contactos con los gobernadores considerados dialoguistas. En ese lote se inscriben Jaldo, el salteño Gustavo Sáenz, el catamarqueño Raúl Jalil y el cordobés Martín Llaryora. “No puedo adelantar posición firme alguna porque estamos en presencia de un borrador”, indicó el gobernador cuando LA GACETA le consultó acerca del contenido de las modificaciones introducidas al proyecto original. Sin embargo, el tucumano ha señalado que observa con agrado que la Nación vuelva sobre sus pasos para atender el reclamo de las economías regionales. “El Gobierno nacional está oyendo los planteos de los gobernadores. El hecho de que se suprima el artículo 59 de la ‘Ley Ómnibus’ implica que la Ley del Azúcar estará vigente”, indicó.

Jaldo precisó que esto brinda cierta previsibilidad y protección a toda la actividad. “Es un buen gesto de la Nación. Sin embargo, creemos oportuno que hay que mejorar la redacción de los temas que tienen que ver con el bioetanol que no responde a lo que estrictamente estamos pidiendo los gobernadores de las provincias productoras de biocombustibles”, planteó.

Esta cuestión desvela todavía a los industriales sucroalcoholeros que siguen con el temor de perder competitividad, sobre todo si es que se impone un precio de importación para la elaboración del biocombustible. En el sector observan que, si eso ocurre, la industria nacional producirá alcohol, pero desde otros país lo comprarán a precios que no son convenientes.

En suma, la nueva propuesta aumenta progresivamente el corte de bioetanol y biodiesel y limita la participación de las empresas hidrocarburíferas. Para el bioetanol se establece un corte obligatorio del 12% y durante los primeros dos años se podrá disponer un incremento hasta el 15%. “A partir del 15% y no antes de los tres años de la entrada en vigencia de la ley, se propondrán al Congreso aumentos progresivos hasta alcanzar un porcentaje de entre el 18% y el 27%”, se indica en el borrador.

La decisión de Jaldo, al igual que algunos de sus pares peronistas, lo puso en una posición incómoda frente al abroquelamiento que existe en Unión por la Patria contra la gestión de Milei. En varias oportunidades, Jaldo ha dicho que defenderá los intereses de la provincia y de todas sus actividades productivas, independientemente de la cuestión ideológica.

El gobernador ha tenido varias reuniones con los parlamentarios nacionales que representan a Tucumán, bajo la atenta mirada de la Casa Rosada. La cuestión pasa por el “poroteo”; es decir, por la cantidad de votos que el distrito puede aportar a la “Ley Ómnibus” en el recinto. Jaldo cree que en Diputados tres de los cinco legisladores pueden apoyar abiertamente la iniciativa oficial (Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla). Pablo Yedlin y Carlos Cisneros han expresado públicamente sus reparos a los ajustes que propone Milei, aunque permanentemente hablan con el mandatario provincial.

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