La historia de cómo una comisaría tucumana se transformó en una sala de partos improvisada

La historia de cómo una comisaría tucumana se transformó en una sala de partos improvisada

Miguel Ángel llegó al mundo a las 2 de la madrugada de ayer en la dependencia policial de Los Puestos, en el límite con Santiago del Estero.

   ANTES DE TIEMPO. Jésica Mendoza disfruta de su hijo Miguel Ángel. ANTES DE TIEMPO. Jésica Mendoza disfruta de su hijo Miguel Ángel.
02 Enero 2024

Si ser el primer bebé del año de una provincia o un pueblo ya es una gran anécdota, imaginen que además su nacimiento se produzca en una comisaría. Eso sucedió con Miguel Ángel, quien llegó a la vida pasadas las dos de la madrugada del 1 de enero de 2024, con la ayuda de policías que contuvieron a su mamá y asistieron en el parto.

Jésica Mendoza, su madre, se encontraba festejando la despedida de 2023 rodeada de familiares en Guardamonte, un paraje a 14 kilómetros de Los Puestos, cuando a la medianoche y en medio del brindis sintió fuertes dolores. A los pocos minutos rompió bolsa.

La mujer estaba nerviosa, pero en medio del temor tomó la mejor decisión: sabiendo que estaba alejada de un centro médico, se subió al auto de su esposo para dirigirse a la comisaría de Los Puestos (en el Departamento Leales, sobre la Ruta Nacional 9 y en el límite con Santiago del Estero), donde tiempo después nació su tercer hijo.

“La ambulancia estaba en camino cuando nació mi niño. Eran varios los policías que estaban presentes, pero uno de ellos fue el que más se involucró, me asistió y cortó el cordón umbilical”, contó Jésica en diálogo con LA GACETA. Ese agente es el sargento ayudante José Hoffman, que se encontraba de guardia en la dependencia y terminó siendo asistente de la llegada de una nueva vida. En ese momento, nadie sabía que era el primer tucumano de 2024; poco importaba, además: la urgencia era otra y fue atendida con prontitud.

Cuando la ambulancia del 107 llegó a la comisaría, llevó al bebé y a la mamá al Hospital del Este Eva Perón donde chequearon al niño (pesó 3,050 kilos) y a la madre, y constataron que ambos se encuentran en perfecto estado de salud.

“Cuando ingresamos me controlaron a mí en la sala de parto y revisaron a mi bebé”, cuenta ayer al mediodía, aún internada en una sala común de paredes amarillas y cálidas, donde se termina de recuperar. Confiesa que ya deseaba el alta médica porque se sentía perfecta, para regresar a su casa para que los hermanitos de Miguel Ángel lo conozcan y lo disfruten.

SORPRESA. A la hora del brindis por el nuevo año, Jésica Mendoza rompió bolsa. SORPRESA. A la hora del brindis por el nuevo año, Jésica Mendoza rompió bolsa.

Antes de volver a descansar, Jésica confiesa que la sorpresa por las particulares condiciones del nacimiento de su pequeño, ahora es doble al conocer que fue el primero de la provincia y recibir los regalos del ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, que pasó varios minutos conversando con ella y hasta dándole consejos de cuidados para el recién llegado.

Personal preparado para todo

La mamá de Miguel Ángel indicó que su fecha probable de parto era el 17 de enero, por lo que no esperaba todo lo ocurrido. Medina Ruiz, en tanto, resaltó el buen tino de acudir a la comisaría para pedir ayuda y remarcó que todos los agentes se encuentran preparados para este tipo de situaciones de emergencia, hasta la llegada de los profesionales sanitarios.

“Es muy importante explicar que si hay una situación de embarazo avanzado, donde puede haber una posibilidad cierta de comienzo de trabajo de parto, lo ideal es el parto institucionalizado en una maternidad segura, ya sea pública o privada, que cuente con servicio de neonatología o una asistencia especializada disponible”, indicó el funcionario, aclarando que en casos de urgencia todo el personal policial de la provincia conoce el protocolo a seguir y sabe cómo actuar para sacar adelante la situación d urgencia.

“En este caso estuvo todo bien porque fue un parto normal: el chico no tuvo aspiraciones y el bebé y la madre están muy bien. Pero siempre es muy importante el parto institucional, con un embarazo controlado, con todos los chequeos de laboratorio, para que mitiguemos y evitemos todos los riesgos que puede generar la falta de control o el alumbramiento en un lugar que no es el adecuado”, insistió.

Bienvenida Olivia

A las 4.44 de la madrugada, el Hospital Avellaneda recibió a Olivia, quien hasta que se conoció la insólita historia del nacimiento de Miguel Ángel, se la tenía como la primera bebé tucumana registrada en 2024. Este parto también tuvo sus particularidades.

Su mamá Magalí Medina, llegó desde Tafí Viejo al centro asistencial, donde se había realizado todos los controles del embarazo y donde pudo dar la bienvenida a su bebé tras un trabajo de parto rápido y sin complicaciones.

“No llegué a la sala de parto, la tuve directamente en la zona de observación. Sin pensar mi hija nació entre las primeras del año en el país. Estamos felices dando gracias a todo el personal que nos atendió de maravilla”, aseguró Magalí.

Olivia pesó al nacer 2,960 kg y midió 48 centímetros, siendo otra bebé sana que llegó a dar felicidad en el inicio del nuevo año, un augurio positivo (Producción periodística: Ariane Armas).

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