Un espía cubano en la diplomacia estadounidense

Un espía cubano en la diplomacia estadounidense

Víctor Rocha fue arrestado en Florida. Fue embajador en Bolivia y en Argentina.

VÍCTOR ROCHA VÍCTOR ROCHA
05 Diciembre 2023

MIAMI, Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos acusó a un ex diplomático que sirvió en el consejo de seguridad nacional en la década de 1990 de servir en secreto como agente del gobierno de Cuba durante más de 40 años.

Víctor Manuel Rocha, un alto diplomático en Bolivia y en Argentina en los 90, fue arrestado el viernes, luego de una larga investigación de contrainteligencia del FBI, acusado de cometer múltiples delitos federales.

Rocha, que ahora tiene 73 años, fue embajador de Estados Unidos en Bolivia de 2000 a 2002. El ex diplomático también sirvió en Italia, Honduras, México y República Dominicana, y trabajó como experto en América Latina para el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, publica el diario británico “The Guardian”.

También trabajó en el consejo de seguridad nacional de 1994 a 1995. Fue el principal diplomático estadounidense en Argentina entre 1997 y 2000, justo cuando el plan económico de convertibilidad de un peso a un dólar, respaldado por Washington (al que el diario británico se refiere como “programa de estabilización monetaria de una década de duración”) se desmoronaba bajo el peso de la enorme deuda externa y un crecimiento estancado, lo que desató una crisis política que terminaría con la crisis de 2001 y cinco presidentes en dos semanas.

En su siguiente puesto como embajador en Bolivia, intervino directamente en la carrera presidencial de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la asistencia al país sudamericano en dificultades si eligiera al ex cultivador de coca Evo Morales.

“Quiero recordar al electorado boliviano que si votan por aquellos que quieren que Bolivia vuelva a exportar cocaína, eso pondrá en serio peligro cualquier ayuda futura a Bolivia por parte de Estados Unidos”, dijo Rocha en un discurso que fue ampliamente interpretado como un intento para sostener el dominio estadounidense en la región. Tres años después, los bolivianos eligieron a Morales de todos modos y el líder izquierdista expulsaría al sucesor de Rocha como jefe de la misión diplomática por incitar a la “guerra civil”.

“Esta investigación expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas en el gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero”, afirmó el fiscal general, Merrick Garland.

“Alegamos que durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha sirvió como agente del gobierno cubano y buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de los Estados Unidos que le proporcionarían acceso a información no pública y la capacidad de afectar la política exterior de los Estados Unidos”, dice la acusación de la Fiscalía.

Los 25 años de carrera diplomática de Rocha transcurrieron bajo administraciones demócratas y republicanas, gran parte de ella en América Latina durante la Guerra Fría, un período de políticas y militares estadounidenses a veces duras.

Sus cargos diplomáticos incluyeron un período en la sección de intereses de Estados Unidos en Cuba durante una época en la que Estados Unidos carecía de relaciones diplomáticas plenas con el gobierno comunista de Fidel Castro.

Nacido en Colombia, Rocha se crió en un hogar de clase trabajadora en la ciudad de Nueva York y obtuvo títulos en artes liberales en Yale, Harvard y Georgetown.

El gobierno alega que Rocha consiguió puestos en el Departamento de Estado a partir de 1981 para brindarle acceso a información no pública, incluida información clasificada, y la capacidad de afectar la política exterior de Estados Unidos. Dice que aproximadamente de 2006 a 2012, Rocha fue asesor del comandante del Comando Sur de Estados Unidos, un comando conjunto del ejército de Estados Unidos cuya área de responsabilidad incluye a Cuba.

Agrega que, además de proporcionar información engañosa a Estados Unidos para mantener su secreto, frecuentemente salía de Estados Unidos para reunirse con agentes de inteligencia cubanos y mintió para obtener documentos de viaje.

Además, sostiene que Rocha aparentemente admitió que era espía ante un agente del FBI en reuniones que tuvieron lugar el año pasado y este año. En esos encuentros, el agente, haciéndose pasar por un representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia cubana, escuchó a Rocha admitir que llevaba “décadas” de trabajo para Cuba.

Según la acusación, cuando el agente le dijo que era un representante encubierto en Miami, cuya misión era “contactarle, presentarme como su nuevo contacto y establecer un nuevo plan de comunicación”, Rocha respondió “sí” y a entabló una larga conversación en la que describió y celebró su actividad como agente de la inteligencia cubana.

Rocha supuestamente siguió refiriéndose a Estados Unidos como “el enemigo” y usó el término “nosotros” para describirse a sí mismo y a Cuba, elogió a Fidel como el “Comandante” y se refirió a sus contactos en la inteligencia cubana como sus “compañeros”, según el comunicado del gobierno estadounidense.

En los últimos años, el diplomático acusado de ser un espía desarrolló diversas actividades en el ámbito empresarial: como presidente de una mina de oro en la República Dominicana y tuvo altos cargos en una exportadora de carbón con sede en Pensilvania, una empresa formada para facilitar las fusiones en la industria del cannabis, un despacho de abogados y una firma de relaciones públicas en España.


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