Caminar o correr: ¿cuál de las dos te ayuda a vivir más?

Ambas actividades son beneficiosas física y mentalmente, pero hay una clara ganadora.

Correr o caminar: ambas actividades son beneficiosas física y mentalmente Correr o caminar: ambas actividades son beneficiosas física y mentalmente
23 Noviembre 2023

Ambas actividades, caminar y correr, se disputan el podio del ejercicio más beneficioso para la salud física y mental. Pero, ¿cuál es la opción ganadora a largo plazo? Según expertos en fisiología del ejercicio y diversos estudios científicos, parece haber un claro vencedor.

El caminar, simple, accesible y efectivo, fue durante mucho tiempo el favorito entre los aficionados al ejercicio en Estados Unidos y en el mundo. Su práctica regular reduce el riesgo de padecer una amplia gama de problemas de salud, desde la ansiedad y la depresión hasta la diabetes y ciertos tipos de cáncer.

No obstante, los beneficios del caminar pueden llevar a querer acelerar el ritmo, según señala Alyssa Olenick, fisióloga del ejercicio e investigadora posdoctoral en el laboratorio de metabolismo energético del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado.

¿Por qué caminar es tán beneficioso para la salud?

Al considerar los beneficios para la salud de una actividad como caminar o correr, hay dos factores relacionados que hay que tener en cuenta. Uno es el efecto del entrenamiento en tu condición física; es decir, que hace que el corazón y los pulmones funcionen mejor. El segundo es el resultado positivo final: ¿te ayuda a vivir más?

El criterio de referencia para evaluar la condición física es el VO₂ máx., una medida de la cantidad de oxígeno que utiliza el cuerpo cuando se realiza un ejercicio intenso. Según Allison Zielinski, cardióloga deportiva del Instituto Cardiovascular Bluhm de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern, también es un buen indicador de la esperanza de vida.

Según un estudio realizado en 2021, en el que participaron 2000 hombres y mujeres de mediana edad, incluso la actividad más mínima —como caminar lento a lo largo del día— sirve para mejorar el VO₂ máx. en comparación con permanecer totalmente sedentario. Pero los mayores beneficios se obtienen cuando se empieza a caminar más deprisa, lo que aumenta la frecuencia cardiaca y respiratoria.

Si el esfuerzo que realizás es lo suficientemente intenso como para que aún puedas hablar, pero no cantar, has pasado de la actividad física ligera a la moderada. Los estudios sugieren que la actividad moderada fortalece el corazón y crea nuevas mitocondrias, que producen combustible para los músculos, explicó Olenick.

¿Y por qué correr es aún mejor que caminar?

Entonces, ¿en qué se diferencia correr de caminar? Para empezar, es más eficiente, afirma Duck-chul Lee, profesor de Epidemiología de la actividad física de la Universidad Estatal de Iowa.

¿Por qué? Por algo más que una mayor velocidad. En lugar de levantar un pie cada vez, correr implica una serie de saltos. Esto requiere más fuerza, energía y potencia que caminar, explica Olenick. Para la mayoría de los principiantes, correr a cualquier ritmo (incluso un trote lento) hará que el corazón y los pulmones trabajen más. Eso puede elevar el nivel de esfuerzo a lo que se conoce como actividad vigorosa, lo que significa que respirás con tanta fuerza que solo podés pronunciar unas cuantas palabras a la vez.

Las normas de salud federales recomiendan entre 150 y 300 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada, como caminar a paso ligero, o la mitad en el caso de la actividad vigorosa. Esto podría sugerir que correr es el doble de bueno que caminar. Pero en lo que respecta al resultado clave de la longevidad, algunos estudios han descubierto que correr es incluso más eficaz que eso.

Tanto si caminás como si corrés, lo más importante es la constancia. Pero después de conseguir eso, añadir al menos algún ejercicio vigoroso a tu rutina aumentará los beneficios.

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