BUENOS AIRES. - A diferencia de su actitud en el primer día del proceso en su contra, el ex represor Adolfo Scilingo negó ayer ante los jueces españoles su participación en los llamados "vuelos de la muerte". Paralelamente, el ex marino culpó a sus acusadores de haberlo hecho confesar, años atrás, cómo se lanzó al mar a decenas de detenidos-desaparecido durante la dictadura.
"Lo que dije, lo dije, pero porque era lo que ustedes querían que dijera", afirmó el ex capitán de corbeta al tribunal que lo juzga desde el viernes. Mientras hablaba dirigía su mirada hacia uno de los abogados de la Acusación Popular, quienes reclaman para él 6.226 años de prisión por genocidio, en concurso con 30 asesinatos, 93 casos de lesiones, 255 de hechos de terrorismo y 286 de torturas.
Scilingo calificó de "show y disparate" las confesiones que hizo en 1995 en la Argentina y en 1997 frente al juez español Baltasar Garzón en torno de aquellos crímenes y aseguró que inventó esos hechos para que se investigaran.
"Yo no era el genio de la ESMA, como ustedes quieren hacer creer", añadió al negar su participación en los crímenes ocurridos en aquel campo clandestino de concentración que funcionó en la Argentina entre 1976 y 1983.
Pidió custodia
Además, el ex marino detenido en Madrid desde 2001 pidió que se le ponga custodia a su familia en España (donde vive su esposa) y en la Argentina por las amenazas recibidas durante los últimos años.
Así, Scilingo transitó el segundo día de juicio oral en su contra con una vigorosa actitud que contrastaba notablemente con la que exhibió el pasado viernes, cuando comenzó el proceso.
De acuerdo con los reportes de las agencias internacionales y de los principales diarios on line, Scilingo -de 58 años y en huelga de hambre desde el 8 de enero último- ingresó ayer en el recinto de la Audiencia Nacional española y esta vez no simuló desmayos ni somnolencia
Al ser consultado por el presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, el ex militar aclaró: "nunca dije que no quería declarar". Y añadió seguidamente : "si me siento mareado, se lo diré". (DyN)