04 Noviembre 2023
ARCHIVO LA GACETA
Luego que el Banco Central subiera recientemente las tasas de los plazos fijos, también aumentaron desde este mes las tasas para refinanciar los saldos impagos de las tarjetas de crédito.
De este modo, a partir de noviembre, el escenario de financiamiento con tarjeta de crédito se verá afectado por nuevos ajustes reglamentados en la Comunicación "A" 7862/2023, publicada en el Boletín Oficial. Estos cambios responden a una escalada inflacionaria continua, alcanzando niveles de dos dígitos por segundo mes consecutivo, con un 12,4% en agosto y un 12,7% en septiembre. Esta situación generó un aumento significativo en las tasas de interés para las compras en cuotas y en los costos de refinanciamiento de saldos pendientes en las tarjetas de crédito.
Tarjetas de crédito: nuevas tasas y costos financieros
En virtud de estas regulaciones, la refinanciación de saldos menores a $200.000 o su equivalente en dólares, experimentará un incremento en la Tasa Nominal Anual (TNA), pasando del 107% al 122%. Esto resultará en un Costo Financiero Total (CFT) aproximado del 302,8%, lo que supondrá un aumento significativo en los costos para los usuarios que opten por financiar su saldo pendiente.
Cómo afectará en los pagos mínimos y en el financiamiento a corto plazo
Estos cambios afectarán directamente a los usuarios que opten por pagar el mínimo, solicitar adelantos en efectivo o financiar compras en cuotas por fuera del programa Ahora 12.
La tasa que se aplicará en los saldos de las tarjetas de crédito que no se hayan podido pagar sube de 107% a 122% nominal anual. La clave para que esta situación no pegue en los bolsillos de los consumidores es el pago completo del resumen.
El programa Ahora 3 sigue siendo la opción más seleccionada, ya que permite un financiamiento a corto plazo. Sin embargo, para montos superiores a $200.000 o 200 USD, las tasas se rigen por la Ley de Tarjetas de Crédito, estableciendo que los intereses no pueden exceder el 25% de las tasas aplicadas a los préstamos personales. Como resultado, el Costo Financiero Total variará entre entidades financieras, siendo más oneroso el financiamiento en bancos privados en comparación con los públicos.
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