Estrenos de cine: mandíbulas enormes que surgen desde las profundidades del océano

Estrenos de cine: mandíbulas enormes que surgen desde las profundidades del océano

Jason Statham vuelve a pelear con animales prehistóricos en “Megalodón 2: la trinchera”. Una comedia con Jennifer Lawrence

“MEGALODÓN 2. LA TRINCHERA”. Depredadores inmensos hacen de las suyas en el agua, con Jason Statham como la única opción salvadora. “MEGALODÓN 2. LA TRINCHERA”. Depredadores inmensos hacen de las suyas en el agua, con Jason Statham como la única opción salvadora.

Cuando en 1975 Steven Spielberg lanzó “Tiburón” nada podía augurar el inicio de un nuevo abanico temático en el cine de aventuras. Lejos de ser una filmación tranquila, los fallos técnicos y los problemas recurrentes la pusieron más de una vez al borde del desastre, pero el resultado (y su repercusión en el público) hicieron que se abriese un universo que sigue siendo redituable hoy.

Las variantes fueron muchas, desde secuelas del original (centradas en el miedo más real posible al escualo) hasta la parodia (con la saga “Sharknado”) pasando por el horror paranormal (“Tiburón fantasma”, con el espíritu de una de esas criaturas buscando venganza contra quienes lo cazaron).

Cuando la temática parecía agotarse, hace seis años se lanzó “Megalodón”, en la cual un inmenso tiburón de raíces prehistóricas, de 22 metros de largo y fauces descomunales, emerge a la superficie desde las profundidades donde quedó confinado por milenios. El nombre del animal significa “diente grande”, vivió hace aproximadamente unos 23 millones de años y se lo considera uno de los depredadores más grandes y poderosos que jamás haya existido.

Convertido en filme de proyección recurrente en el cable, estaba cantado que iba a llegar su secuela. Demorada por la pandemia, “Megalodón 2: la trinchera” (o “el gran abismo” como subtítulo alternativo) arriba hoy a los cines tucumanos luego de su lanzamiento global en el Festival de Cine de Shangai hace dos meses. En el cierre de la primera entrega se veía a varios especímenes de esa raza saliendo al océano abierto, más allá de los dos muertos en el filme, lo que ya avisaba de su continuidad.

Previsiblemente, la trama no daría para muchas sorpresas en el ambiente acuático donde se desarrolla la nueva historia, protagonizada otra vez por Jason Statham, aunque aún no hayan trascendido demasiados detalles.

Quienes temen a lo oculto bajo las aguas, mejor que no se acerquen a las salas para la producción dirigida por el inglés Benjamin Wheatley, quien acredita fuerte experiencia en el cine de terror psicológico y en las comedias negras de acción, con títulos como “Kill list”, “A field in England”, “High-rise” y “En la Tierra”. Algo de esos dos elementos forman parte del filme que se estrena hoy. El elenco principal se completa con Wu Jing, Sophia Cai, Page Kennedy, Sergio Peris-Mencheta, Cliff Curtis y Skyler Samuels, con un guión firmado por Dean Georgaris, Jon Hoeber y Erich Hoeber y la vital y potente colaboración de Steve Alten, el escritor original de los libros que dieron inicio a la historia bañada en sangre.

El avance que ya circula comienza con un gran Tiranosaurio Rex devorando peces hasta que, de un solo bocado, es tragado por un Megalodón. De esa forma da referencia a su tamaño descomunal, en una lucha que remite a decenas de millones de años atrás. Esa referencia figura en la primera novela de Alten (hasta ahora hay ocho en total, lo que posibilitará una larga vida a la saga si la gente compra entradas); inmediatamente después, en trailer, aparece Statham entrenando como para que quede claro de qué va la película.

Esta vez, la actividad sísmica en el fondo del mar (a 8.000 metros de profundidad, en un suelo virgen) activa a un nuevo grupo de Megalodones aún más gigantes que los iniciales y a otras monstruosidades antiguas, como un cefalópodo (un pulpo) y un Kronosaurus inmensos. Esa megafauna -ahora irritada y agresiva- puede alterar todo el ecosistema e incluso las exploraciones mineras submarinas, el tránsito comercial o de turismo y hasta las playas, engullendo a bañistas desprevenidos en las orillas. Y si en la entrega de 2018 venían de a uno, ahora cazan en manada.

En vez de sumergibles, desde una estación de exploración similar a la vieja Mana One los encargados de restaurar el orden irán hasta el fondo con poderosas y resistentes exoarmaduras metálicas, para desarrollar sus distintas habilidades. Ya no basta con nadar más rápido: hay que enfrentarlos para poder sobrevivir, mientras una desaprensiva operación de explotación a gran escala de minerales amenaza su misión, pese a los desastres ambientales que se ciernen.

“Realmente ha mantenido su atractivo, así que al hacer esta película aprendimos que se podía agregar más comedia de lo que pensábamos para una película de tiburones. Hay más ideas locas que hemos probado y la audiencia parece estar relacionándose con ella de manera muy similar a la primera película”, afirmó el productor Lorenzo di Bonaventura al sitio Collider. Quizá hacía referencia a la escena en la cual Statham frena una mordida fatal sólo con su pie o a la banda de sonido con el tema “Barracuda”.

Intereses contrapuestos

Aparte de este filme y para completar la grilla que mantiene a los grandes tanques de Hollywood como favoritos (“Barbie” y “Oppenheimer”, junto con la buena repercusión de público en el Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo en los Cines del Solar y Atlas), llega la comedia romántica “Hazme el favor”, que marca el retorno de Jennifer Lawrence, secundada por Andrew Barth Feldman y con el guión y la dirección de Gene Stupnitsky.

CON CARGA SEXUAL. Jennifer Lawrence protagoniza “Hazme el favor”. CON CARGA SEXUAL. Jennifer Lawrence protagoniza “Hazme el favor”.

La película se inspiró en un anuncio real que se publicó en el sitio Craigslist, de anuncios clasificados, que se abrió a la historia de ficción. En ella Maddie, unaconductora de Uber sin vehículo propio a punto de perder la casa de su infancia y urgenciada por el dinero, lee que padres adinerados y controladores (interpretados por Laura Benanti y Matthew Broderick) buscan a alguien que salga con su introvertido hijo de 19 años, Percy, antes de que se vaya a la universidad. La remuneración será un auto Buick Regal, fundamental para que siga con su trabajo.

Para el primer encuentro con el joven llega dispuesta a todo, pero en vez de alguien tímido que se refugia en las redes sociales dentro de su cuarto y no tiene casi contacto con el exterior, se encuentra con quien sabe lo que quiere, que va más allá de una relación circunstancial y pasajera con una mujer.

Así, la tradicional historia del debut sexual de un adolescente que posibilitó un subgénero cinematográfico propio, invierte los roles: ya no es el joven desesperado en busca de mujeres, sino una de ellas tratando de seducirlo. Y fracasando en el intento. En el fondo, dos generaciones están en colisión, en medio de un argumento donde el acoso es constante.

“Escribí esta película para Jennifer porque sabía lo divertida que era y quería que todo el mundo lo supiera. Ha tenido muchas experiencias en el cine, pero no ha tenido una como esta”, remarcó el director. Lawrence, en tanto, admitió que “es muy dificil hacer una comedia en la que no se ofenda a las personas; todos, en algún sentido, podrían hacerlo por esta película”.

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