Según Greenspan, el petróleo desató la guerra en Irak

Según Greenspan, el petróleo desató la guerra en Irak

El ex titular de la FED causó un revuelo en EEUU. Greenspan asegura que, en el Congreso, los republicanos cambiaron principios por poder, y al final terminaron sin nada.

17 Septiembre 2007
Washington.- El ex presidente de la Reserva Federal de EEUU, Alan Greenspan, considerado como un oráculo en economía, provocó un revuelo con la edición de sus memorias, en las que asegura que la guerra en Irak se originó, en gran parte, por el petróleo.
Greenspan, que fue conocido durante sus años al frente de la Reserva Federal (fed, el banco central) por su carácter reservado, es inusualmente directo en su libro “The Age of Turbulence: Adventures in a New World” (“La época de las turbulencias: aventuras en un nuevo mundo”). En el texto acusa al presidente George W. Bush de abandonar los principios económicos de su Partido Republicano. “Me entristece que sea políticamente inconveniente reconocer lo que todos saben: que la guerra en Irak es en buena parte acerca del petróleo”, escribe Greenspan, según extractos divulgados de sus memorias, que hoy se pondrán a la venta.
El libro aparece un año y medio después que abandonó la FED, en medio de una encrucijada económica en EEUU. El hombre apodado “El oráculo” narra su versión de la historia de dos décadas al frente de una de las instituciones financieras más poderosas del mundo, sin ahorrarse ataques al gobierno de Bush.
Pero el secretario de Defensa, Robert Gates, aunque mostró su respeto por Greenspan, rechazó ayer que haya sido la sed de petróleo la causa de la invasión a Irak dirigida por EEUU en 2003, y que derrocó al gobierno de Saddam Hussein. “Sé que la misma imputación fue hecha cuando fue la Guerra del Golfo”, dijo Gates a la televisora ABC.
Greenspan, con toda una vida como republicano, escribe que le sugirió a la Casa Blanca vetar algunas leyes para bajar el gasto “fuera de control”, cuando aún el partido dominaba en el Congreso. Según el diario “The Wall Street Journal”, aseguró que al no haberlo hecho, Bush cometió un error mayúsculo.
Los republicanos en el Congreso, escribe “El oráculo”, cambiaron principios por poder. “Al final terminaron sin nada; merecían perder en las elecciones legislativas de 2006, que llevaron a los demócratas a tomar el control en ambas cámaras del Congreso. (AFP)

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