"El jazz divierte pero precisa disciplina"

"El jazz divierte pero precisa disciplina"

Varios instrumentistas consultados explican por qué este género atrapa a los más jóvenes. Grito de rebeldía.

BANDA EMBLEMATICA. La Living Jazz Trío realizó más de 200 presentaciones en cinco años. LA GACETA / OSCAR FERRONATO BANDA EMBLEMATICA. La Living Jazz Trío realizó más de 200 presentaciones en cinco años. LA GACETA / OSCAR FERRONATO
16 Septiembre 2007
¿Por qué creen, que a los jóvenes les interesa el jazz, cuando se supone que su target musical es el rock o el pop?
“Les interesa porque en realidad la base de todos estos estilos siempre tiene algo de jazz en sus raíces y además porque es toda una apuesta el poder hacer jazz sobre todo por la improvisación”, responde Alvaro García quien fue fundador de la Latina Jazz Band, la Tucumán Big Band, Swing Jazz Band y la Stars Big Band. El trompetista enseña la materia Orquesta en el Gymnasium, y cuenta que sus alumnos prefieren el rock, el rock jazz y la música de compositores argentinos contemporáneos.
“Creo que los jóvenes quizá encuentran que el jazz es una música con un ritmo muy especial y que permite expresarse libremente desde el instrumento o la voz, gracias a la improvisación. Gracias a Dios las capacidades del ser humano son ilimitadas, por lo que en esta época la gente se encuentra en un estado de búsqueda permanente. El jazz es divertido, pero también es un desafío y requiere disciplina; los desafíos nos motivan y eso nos permite evolucionar”, opinó el guitarrista Julio González Goytía, que integra actualmente la Stars Big Band y la Swing Jazz Band.  El bajista Ronit López, por su parte, señala que lo que más se escucha aquí es el jazz fusión.
“La prueba está en la multitud que fue a la plaza a ver Rubén Rada y Javier Malosetti. A la juventud le atrae la energía de esta música y su mensaje progresista; no olvidemos que es la respuesta africana a la esclavitud americana: en su escencia, el jazz es un grito de rebeldía que se identifica con la rebeldía propia de los jóvenes, pero tiene que tener un lenguaje actual, un sonido que convoca y remite a la época. De ahí que la fusión del jazz con el rock, el funk, el candombe y el folclore sea tan efectiva, y sea tan escuchada”, describe el bajista.