16 Julio 2006
SAN JUAN.- No hubo sorpresas en el inicio de la Liga Mundial de voley y Argentina cayó por 3 a 0 frente a Brasil, defensor del título. Con parciales de 25-20, 25-23 y 25-22, en casi una hora y media de juego el quíntuple campeón del torneo impuso su potencia por sobre la inexperiencia de un equipo joven, apoyado en el histórico Marcos Milinkovic.
Nerviosismo y mucha adrenalina hubo en el seleccionado nacional. No sólo era el debut de muchos chicos; también el técnico Jon Uriarte tuvo su bautismo con un proyecto que, en su primera presentación, dejó una buena imagen a pesar de la derrota.
Argentina tuvo un buen arranque, hasta que Brasil se escapó y llegó arriba en los dos tiempos técnicos (8-5 y 16-11). El visitante ajustó el trabajo en la red, tanto en el bloqueo como en el ataque, aunque la diferencia en los errores no forzados -Brasil no los cometió en ese primer set- terminó inclinando la balanza.
En el segundo parcial el conjunto de Uriarte fue muy impreciso, a pesar de haber tenido un comienzo y un final alentador, pero con un desarrollo muy irregular. El seleccionado nacional se recuperó sobre el epílogo del set, a fuerza de buenas defensas y efectivos contraataques que obligaron a los campeones a pedir tiempo muerto.
El tanteador estaba 24-23 y la gente presionaba desde las tribunas. Pero Gustavo Porporatto dejó su saque en el medio de la red y Brasil respiró con alivio.
La buena performance nacional en el fin de ese parcial se mantuvo en el inicio del tercero, ya que pudo llegar por primera vez arriba al primer tiempo técnico (8-6). Sin embargo, Brasil se recuperó con los saques de Giba y convirtió siete puntos consecutivos para sepultar toda chance albiceleste.
Fue un buen debut argentino, con puntos altos. Por caso, el armador Luciano de Cecco, de 18 años, se cargó el equipo al hombro y lo hizo con acierto. (NA)
Nerviosismo y mucha adrenalina hubo en el seleccionado nacional. No sólo era el debut de muchos chicos; también el técnico Jon Uriarte tuvo su bautismo con un proyecto que, en su primera presentación, dejó una buena imagen a pesar de la derrota.
Argentina tuvo un buen arranque, hasta que Brasil se escapó y llegó arriba en los dos tiempos técnicos (8-5 y 16-11). El visitante ajustó el trabajo en la red, tanto en el bloqueo como en el ataque, aunque la diferencia en los errores no forzados -Brasil no los cometió en ese primer set- terminó inclinando la balanza.
En el segundo parcial el conjunto de Uriarte fue muy impreciso, a pesar de haber tenido un comienzo y un final alentador, pero con un desarrollo muy irregular. El seleccionado nacional se recuperó sobre el epílogo del set, a fuerza de buenas defensas y efectivos contraataques que obligaron a los campeones a pedir tiempo muerto.
El tanteador estaba 24-23 y la gente presionaba desde las tribunas. Pero Gustavo Porporatto dejó su saque en el medio de la red y Brasil respiró con alivio.
La buena performance nacional en el fin de ese parcial se mantuvo en el inicio del tercero, ya que pudo llegar por primera vez arriba al primer tiempo técnico (8-6). Sin embargo, Brasil se recuperó con los saques de Giba y convirtió siete puntos consecutivos para sepultar toda chance albiceleste.
Fue un buen debut argentino, con puntos altos. Por caso, el armador Luciano de Cecco, de 18 años, se cargó el equipo al hombro y lo hizo con acierto. (NA)
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