Alperovich dijo que no se podía garantizar la seguridad del recital

BUENOS AIRES.- (Enviado especial, Juan Manuel Montero). "Callejeros no actuará en Tucumán. Es una decisión tomada y nada me va a hacer cambiarla". Con estas palabras, el gobernador José Alperovich se refirió ayer, en Buenos Aires, a un tema que generó polémica.
Consultado por los medios capitalinos, el primer mandatario se mostró enérgico. "Fueron muchas las razones que me llevaron a cancelar este recital, y entre ellas, el pedido de los padres de los chicos fallecidos que fueron a verme", aseguró.
Alperovich, además, dijo que no estaban dadas las condiciones de seguridad. "¿Cómo controlo a 16.000 chicos? No tiene sentido. No hago referencias a si está bien o mal que toquen; lo que afirmo es que no van a hacerlo en Tucumán", remarcó.

Determinación propia
¿No debería ser una decisión del municipio?, se le consultó. "Yo soy el gobernador de la provincia de Tucumán y decidí que el espectáculo no se haga. Debo velar por la seguridad", dijo.
Cuando se le preguntó por qué no se habían suspendido otros recitales, advirtió que se trata de un caso especial. "A Tucumán fue a tocar Divididos y no pasó nada, aunque tuvimos que extremar los controles. ¿Quién responde si durante el recital sucede alguna tragedia?", dijo.
Con respecto al tema de los baños químicos, o de las medidas de infraestructura que se estaban tomando en Central Córdoba, indicó que él no es un técnico de la Dipsa. "Lo único que hago es velar para que los tucumanos vivan en paz. Invito a todos a ir a mi provincia para conocerla, pero no quiero ser noticia por una tragedia", añadió.
Ante cada consulta Alperovich se mostró enfático. "Sé que siguen trabajando en la organización. Pero les digo y les repito: Callejeros no toca en Tucumán, no le creemos falsas expectativas a la gente", afirmó.
Alperovich precisó que para él, el del recital de Callejeros "es un hecho que está cerrado".