Argentina perdió la final de la Davis y los españoles se quedaron con la Ensaladera

Argentina perdió la final de la Davis y los españoles se quedaron con la Ensaladera

Acasuso cayó ante Verdasco 6-3, 6-7, 4-6, 6-3 y 6-1. No pudo forzar el quinto punto para que Nalbandian definiera la serie ante López. España consiguió el tercer título de su historia.

EFECTIVO. Verdasco se recuperó luego de perder el tercer set y se quedó con el partido. REUTERS EFECTIVO. Verdasco se recuperó luego de perder el tercer set y se quedó con el partido. REUTERS
23 Noviembre 2008

MAR DEL PLATA.- En una definición dramática e inesperada, el misionero José Acasuso perdió hoy ante Fernando Verdasco el cuarto punto de la serie final de la Copa Davis entre Argentina y España, y así el equipo europeo se alzó con su tercera Ensaladera de Plata, la primera como visitante.

Fueron cuatro horas de pura tensión en el Polideportivo Islas Malvinas, donde Verdasco aprovechó mejor los baches de Acasuso para imponerse por 6-3, 6-7 (3), 4-6, 6-3 y 6-1 y dejar la serie 3-1 para el equipo visitante.

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El triunfo resaltó la gran actuación colectiva de España, que aún con la ausencia del número uno del ránking mundial, Rafael Nadal, se hizo fuerte y aprovechó los fallos argentinos.

La desazón argentina no podía ocultarse, empezó en las tribunas, siguió en el banco y terminó en el vestuario, donde las lágrimas de Acasuso reflejaban las de todo un país que estuvo pendiente durante el fin de semana de lo que ocurría con la Davis.

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Desde la mañana, todos se ilusionaron con que Acasuso pudiera tomarse revancha de aquella dura derrota en el quinto punto de la serie final ante el ruso Marat Safin, en Moscú, en un marco similar al de hoy.
El arranque del partido fue muy parejo, con Verdasco bien desde el saque manteniendo la sintonía que había mostrado en el dobles.

Acasuso jugaba pelotas pesadas para evitar que el español entrara en confianza y en ese intercambio se mantenía firme el local haciendo mucho daño con el drive invertido, su golpe predilecto.

En el sexto game, el misionero fue un cúmulo de errores con su saque y Verdasco quedó con triple chance de quebrar, no la desperdició y sacó la única diferencia del set.

La gente sentía que se escapa la chance y apretaba para levantarle el ánimo a "Chucho", quien salió con otra actitud. Rápido se puso 3-0, al romper el servicio de su rival ayudado por Verdasco.

Parecía que se encaminaba a igualar las acciones, pero el ibérico tenía otros planes y, tras un intercambio de quiebres, el madrileño llevaba la definición al tie break.

El saque de Verdasco no era tan sólido como al principio y en los "penales" permitió los ataques constantes de Acasuso, que cambió su estrategia y logró adelantarse 3-1.

Verdasco emparejó, pero "Chucho" renació, ganó cuatro puntos seguidos y se llevó el segundo set, para hacer explotar por primera vez el Islas Malvinas.

Acasuso estaba imparable, dominaba el partido a su gusto, a partir de un saque consistente y un juego de fondo de constante ataque, y tras un "golpe por golpe", quedaba un break arriba.

Los baches de ambos tenistas aparecieron otra vez en el final de este tercer set, Verdasco recuperó el quiebre en el octavo game, pero "Chucho" -ayudado por el flojo servicio del rival- golpeó en el siguiente para cerrar el parcial con un ace.

El cuarto set arrancó con el mismo tono que había empezado el partido, Verdasco dejó de estar tan errático y su brazo zurdo -que se le había acortado notablemente- volvió a aflojarse.

Los problemas de Acasuso en el revés no cesaban y el pedido del capitán español Emilio Sánchez Vicario se hacía realidad, con Verdasco cargando el juego en ese sector de la cancha.

Todo cambiaba cuando el misionero lograba pararse de drive y golpear con firmeza la pelota, ya que encontraba flejes profundos y generaba el error en el ibérico.

Verdasco volvió a quebrar en el sexto game con dos errores garrafales del argentino y quedaba a tiro de llevar el partido a un quinto set.

Acasuso tuvo tres chances en el game siguiente, pero el español no sólo las salvó, sino que se quedó con el set por 6 a 3 y estiró la definición.

El panorama no era alentador. El kinesiólogo Diego Rivas atendía en la zona abdominal derecha a Acasuso, afectado por los nervios.

El saque del misionero no hacía el mismo daño que antes y Verdasco aprovechaba para atacar y quebrar en los primeros dos games último set.

La ilusión se perdía, la gente lo sentía y por más que intentaba levantar al "Chucho" entre tanto y tanto, Verdasco ya era "amo y señor" del partido y se encaminaba hacia la Ensaladera.

Un bache del español le dio dos oportunidades de quiebre al misionero, quien otra vez dejó pasar el último tren en la estación Islas Malvinas y vio como la euforia de hacía unos minutos cambiaba de lado.
En el tercer match point, Verdasco encontró una derecha paralela profunda a la que Acasuso ni siquiera pudo alcanzar a correr.

España pisó fuerte en la carpeta del Polideportivo y se quedó por tercera vez en su historia con la Ensaladera de Plata (la primera como visitante), y paradójicamente, siempre en años olímpicos. (NA)

 

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