Saviola: el eterno y extraño viajero

El argentino, a la espera de resolver su futuro y de encontrar un equipo que lo quiera, se incorporó a los entrenamientos del Barcelona.

El delantero argentino, que jugó cedido la temporada pasada al Sevilla y la anterior en el Mónaco, vivió la misma situación con la que se ha encontrado cada verano. El delantero argentino, que jugó cedido la temporada pasada al Sevilla y la anterior en el Mónaco, vivió la misma situación con la que se ha encontrado cada verano.
31 Julio 2006
Madrid.- Llega agosto y se repite una escena ya clásica: el Barcelona busca equipo para Javier Saviola, porque no quiere contar con él. El argentino calla y espera una solución satisfactoria para sus intereses, que pasa por vestir su cuarta camiseta distinta en otros tantos años.

Han pasado cinco años desde que el Barcelona pagó 33 millones de euros (42,1 millones de dólares al cambio actual) a River Plate por un jugador que le ha dado múltiples dolores de cabeza. Ahora intenta desprenderse definitivamente de un futbolista al que sólo le queda un año para cumplir el ruinoso contrato firmado en su día por Joan Gaspart, presidente del Barcelona en aquel entonces.

Txiqui Beguiristain, el secretario técnico azulgrana, adelantó hoyque el Barcelona ha ofrecido al jugador al modesto Racing de Santander, que peleará un año más por no descender. Parece un ofrecimiento extraño para un delantero titular de Argentina en un Mundial.

Es una más de la sucesión de paradojas que vive Saviola desde que está en Europa, cinco años siempre de viaje. Saviola fue un puntal de la selección argentina en el últimoMundial, por delante incluso de Leo Messi, estrella del Barcelona, pero ni siquiera tal condición revalorizó un prestigio que cotiza a la baja desde que los azulgrana decidieron cederlo por primera vez, en 2004 al Mónaco.

La pasada temporada actuó en el Sevilla, aunque las lesiones y sucarácter introvertido no le hicieron ganarse el aprecio incondicional de la afición. Sin embargo, y lejos de ser una temporada para el olvido, le correspondió el honor de ser el máximo goleador del Sevilla en la Copa de la UEFA, donde el argentino marcó cinco tantos y contribuyó decisivamente a que el equipo ganara la primera competición continental de su historia.

La paradoja es que a pesar de tales logros, el Sevilla tampoco seafanó por retenerlo. Al final de la temporada regresó a Barcelona, aunque todavía tiene las maletas sin deshacer porque Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, no cuenta con él.

Lo cierto es que hubo un tiempo donde Saviola fue ídolo delbarcelonismo, que le aplaudió por encima de sus prestaciones. En tres años jugó 105 partidos de Liga con la camiseta azulgrana y marcó unos estimables 44 goles. Pero nunca contó con la confianza de los entrenadores y, tampoco,con el aprecio de la directiva.

Es un rumor bastante aceptado que Joan Laporta, presidente del Barcelona, le pidió renegociar su contrato ante la crisis económica que padecía el club y el delantero se negó a tocar su sueldo, marcando el comienzo del divorcio.

Comentan que Laporta le puso entonces una cruz por una supuestafalta de compromiso con la entidad y buscó en el mercado muchos delanteros para que Rijkaard no echara de menos a un jugador como Saviola.

El contrato del pequeño jugador, que cobra unos cuatro millones deeuros anuales (5,1 millones de dólares), nunca ayudó para encontrar un equipo que apostara decisivamente por él. Y a eso hay que unir el especial carácter de Saviola, un chico que parece tener pánico a sus apariciones en público, que no se expresa bien con la palabra y cuyo carisma, en España, está en entredicho. (DPA).

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