La inversión de Avianca llegaría a U$S 150 millones

La inversión de Avianca llegaría a U$S 150 millones

Según Efromovich, Tucumán y la región son buenas oportunidades. “Creemos que podemos contribuir al desarrollo”.

CON LA GACETA. Efromovich se definió como un trabajador incansable, cuyo motor es la pasión para hacer negocios. LA GACETA / FOTO DE hector peralta CON LA GACETA. Efromovich se definió como un trabajador incansable, cuyo motor es la pasión para hacer negocios. LA GACETA / FOTO DE hector peralta
24 Noviembre 2016
Si hay alguien que vuela en el mundo de los negocios, ese es Germán Efromovich que resucitó a Avianca de una caída segura y que hoy ha puesto sus ojos en Tucumán, donde desembarcó por primera vez en su vida, según reconoció ayer a LA GACETA. Se define como un ciudadano del mundo. De hecho tiene triple nacionalidad: nació en Bolivia, fue criado en Brasil, donde hizo sus primeras inversiones, y luego se radicó en Colombia. Pero también tiene ciudadanía polaca, por su ascendencia. Ayer, Efromovich relató que le conmovió el acto de firma del libro de visitantes ilustres en la Casa Histórica y, además, por la pasión que le ponen el sector público y los empresarios al desarrollo de emprendimientos. “No nos quedamos solamente en las intenciones; creemos que este es el lugar en el que podemos crecer con nuestra aerolínea y contribuir al desarrollo de esta región argentina”, dijo en la entrevista que concedió a nuestro diario, luego de firmar el acuerdo con el gobernador Juan Manzur.

-¿Cree que este acuerdo puede marcar un hito?

-Sin dudas. Uno no estaría aquí si tuviera solamente la intención de hacer negocios. Ya estamos pidiendo rutas y pronto vamos a tener las audiencias públicas para su aprobación. De hecho, aquí estuvo el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Creemos que este es el lugar para hacer negocios y no solo para la provincia, sino también para la región. Es el lugar donde podemos crecer con nuestra aerolínea.

-La posible radicación de su compañía vuelve a poner al aeropuerto Benjamín Matienzo como internacional en su tráfico comercial...

-Espero que esto quede grabado así. Una de las satisfacciones profesionales es dejar legados y hacer historia. Creemos que podemos hacerlo en un lugar tan importante como Tucumán. Aquí nació la Argentina. Fue emocionante participar de los actos aquí y esa pasión contagiante que tiene el pueblo.

-¿Conocía Tucumán?

-No señor. Es la primera vez que la visito. Veo que es una ciudad industrial y exportadora, donde el agro es un negocio importante. Y una ciudad que tuvo la primera industria metal pesada de Latinoamérica. Ahora dicen que será la tercera de mayor tráfico aéreo en la nueva Argentina, abriéndose de nuevo al mundo. Es un privilegio poder participar de esto.

-¿Qué lo llevó a hacer negocios en Tucumán?

-Primero fue llegar a la Argentina. Y, luego, fuimos buscando oportunidad. No estamos simplemente haciendo un negocio más. Nos toma mucho tiempo, más aún cuando miras a los alrededores que hay más oportunidades. Puede ser la plataforma para el norte argentino y para los países vecinos.

-También están interesados en el transporte aéreo de cargas...

-Es una de las especializaciones que tenemos en el holding, con el traslado de productos perecederos a distintos destinos del mundo. Tenemos una de las flotas más modernas del mercado que también está a disposición de Tucumán.

-Su posible radicación en Tucumán está rompiendo el esquema tradicional de la aviación nacional, de unir a las regiones con el mundo

-Estamos haciendo lo que el mundo globalizado tiene que hacer. El país que no ve eso, no evoluciona. Argentina se abrió a eso; Tucumán se abrió a eso. Creo que aquí prevaleció el interés común con el trabajo de un gobierno y la aprobación del empresariado.

-¿Puede calcularse la inversión?

-Sólo para que tenga una idea, estamos comprando cuatro aviones y cada uno de ellos cuesta cerca de U$S 22 millones financiados. Creo que estará en torno de los U$S 150 millones dentro de la región, porque Avianca Perú también tiene que invertir si viene con el transporte de cargas. Como mínimo puedo decir U$S 100 millones; como máximo, solo Dios lo sabe.

-¿Quién es Germán Efromovich?

-Es este señor que está delante suyo (sonríe). Me defino como un trabajador incansable, de todo el día. Empecé mi vida en una pequeña empresa, hace 40 años, con U$S 348 en un país como Brasil que entonces tenía una inflación del 3% diaria. En ese escenario no se podía emprender como en estos tiempos en los que sales con una idea y consigues una inversión que te da el capital. En esa época, estabas obligado a generar el capital porque no se podía pedir prestado al 3% diario de interés, mucho menos al 80% mensual. Ahora estoy al frente de un grupo empresarial que le da trabajo a cerca de 50.000 empleados en toda América latina. La principal actividad el holding (Synergy Group) pasó a ser la aviación, que no es el negocio más fácil, pero sí el más apasionante. Soy un hombre de familia, con hijas y nietos. Ese es Germán Efromovich.

-Usted predica que la pasión es el motor de los negocios...

-Es el motor que mueve al ser humano. El que no tiene pasión en lo que hace, o no lo hace o lo hace mal. La pasión permite lograr lo que uno quiere hacer y poder ver que eso es posible.

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