Rebajas de hasta el 50%: los comerciantes buscan salvar una temporada de pocas ventas

La mayor parte de las vidrieras del centro tucumano y de los shoppings están tapadas por carteles que anuncian desde un 20% a un 50% de descuento en las prendas de invierno. El motivo principal se debe al cambio de temporada. Pero también hay otras razones: una de ellas es la inflación, que generó una disminución en el consimo y empuja a los comerciantes a intentar deshacerse de la mercadería lo más rápido posible.

 LA GACETA realizó una recorrida por distintos negocios del centro y sus dueños y encargados afirmaron que, en general, se vienen produciendo incrementos de precios, por lo que se les hace difícil vender todos los productos. Por ese motivo quieren tentar a los clientes con grandes descuentos que, en algunos casos, llegan al 50%.  De esa manera buscan recuperar lo que invirtieron. 

"Nos hemos quedado con más mercadería que en otras temporadas por el bajo consumo que hubo. Imaginate que a una persona con un ingreso mínimo de $10.000 no le conviene gastar $1.500 -el 15% de su sueldo- en una prenda", afirmó Alicia Núñez, dueña de un local ubicada en la peatonal Mendoza.

Los dueños de los negocios también necesitan despejar los espacios de sus locales para poder acomodar la ropa de la temporada primavera/verano. Por eso es que los descuentos son la mejor estrategia para que la mercadería salga lo más rápido posible.

"Poner un 50% de descuento es algo que le llama mucho la atención a la gente. Con esto se benefician los clientes y nosotros: bajamos los precios para vender nuestros productos, que es justamente lo que necesitamos, y logramos que el comprador se vaya contento", manifestó Natalia Gualinchai, encargada de un local de ropa interior.

La economista Jessica Lucas advirtió que, en circunstancias como la actual (alta inflación) cuando los clientes deben tomar la decisión de generar un gasto, siempre eligen los productos de mayor necesidad y descartan el resto. 

"Los servicios subieron y los alimentos también. A la hora de elegir, los consumidores prefieren ceder gastos que no son necesarios, como la ropa. Sin embargo, el sacrificio tiene fecha de vencimiento. Por ahora se adaptan a la suba de precios y esperan a que todo pase", declaró Lucas.

Pamela Miranda, una vendedora en un local de ropa femenina, ubicado en el microcentro admitió que adelantaron la temporada de liquidación para aumentar las ventas, ya que se notó la disminución de ingresos en los últimos meses. "Hay descuentos importantes en efectivo, pero con tarjeta también hay buenas promociones", aseguró.

Lucas explicó que el descontento con respecto a la inflación existe, pero aún no está generalizado entre los consumidores porque lo ven como algo transitorio y esperan que la situación se equilibre.

"Los argentinos entienden que este ajuste es un proceso que puede durar al menos un año. Se aguantan y se adaptan teniendo en cuenta que será por un período corto, como se anunció. Pero si esto se sostiene en el tiempo va a generar disconformidad, porque significará bajar la calidad y el nivel de vida", dijo la especialista.