Se harán cambios en el plan de consumo "Ahora 12"

Se harán cambios en el plan de consumo "Ahora 12"

El programa, con vigencia hasta el 30 de septiembre, es subsidiado por el Banco Central. Los comerciantes piden que se mantenga. Preocupa al Gobierno que, a pesar de fomentar ventas, provoca inflación por el costo financiero que aplica el comercio

MUCHOS RUBROS. Los compras con tarjetas por medio de “Ahora 12” abarcan negocios de venta de ropa, calzado, motos, muebles, libros y otros.   la gaceta / Foto de José Nuno MUCHOS RUBROS. Los compras con tarjetas por medio de “Ahora 12” abarcan negocios de venta de ropa, calzado, motos, muebles, libros y otros. la gaceta / Foto de José Nuno
15 Julio 2016
El programa “Ahora 12”, vigente desde 2013 para estimular las compras con tarjetas de crédito, ayuda a los comercios a sostener ventas, en momentos en que el consumo registra fuertes caídas. Además, facilita las transacciones en cuotas, en una etapa en la cual las tasas de interés, que regula el Banco Central, se mantienen en niveles elevados.

Pero no todo es lo que parece: el Gobierno nacional comenzó a mirar con preocupación la dinámica de este programa creado por el kirchnerismo. Los funcionarios del equipo económico sostienen que el “Ahora 12”, tal como funciona, mejora el consumo pero también alimenta la inflación. En paralelo, los comerciantes aseguran que el programa oficial impulsa las ventas con tarjeta, y piden que continúe.

La Secretaría de Comercio de la Nación, que conduce Miguel Braun, informó que el plan de consumo regirá hasta el próximo 30 de septiembre, tras lo cual, según fuentes citadas por el diario cronista.com, podría sufrir modificaciones. La preocupación del Gobierno radica en que muchos comerciantes, adheridos al “Ahora 12”, trasladan a los precios finales el costo financiero que implica vender un artículo, un bien o un servicio a 12 meses y en cuotas fijas sin interés.

El programa de consumo, que rige de jueves a domingos, establece que los negocios adheridos deben pagar un interés del 10% a las tarjetas de crédito para poder operar. A esta carga se suman los impuestos y un recargo del 3% que aplican las empresas emisoras de plásticos por las operaciones. Además, el dinero de la venta se acredita en las cuentas bancarias de los comerciantes después de 48 o de 72 horas. Para ahorrar costos, los comerciantes también pueden pagar un interés del 8% y cobrar el dinero de la venta en 10 días hábiles. Para que el plan funcione, y para que los negocios puedan financiar en 12 meses sin interés, el Gobierno, mediante el Banco Central, subsidia a las tarjetas y a los bancos con reducciones en las exigencias de los encajes, es decir en las inmovilizaciones de dinero como resguardo. Según el Gobierno, la salida más rápida sería bajar las tasas de interés, pero los funcionarios del Banco Central consideran que aún no es el momento porque la inflación no consolidó una tendencia descendente.

Impacto en los precios

Los comerciantes coinciden en que el “Ahora 12” es de gran ayuda para estimular el consumo con tarjetas de crédito, en momentos de recesión y de pérdida del poder adquisitivo de los salarios. No obstante, remarcan que hay dos problemas que perjudican su rentabilidad: las tasas que pagan por adherirse al plan y las demoras en la acreditación del dinero las ventas.

“La plata de las ventas (del ‘Ahora 12’) se acreditan 48 o 72 horas después. A veces tardan más. Y para adherirse hay que pagar un interés alto. Así, es difícil sostener las ganancias. Por eso, muchas veces tengo que remarca los precios”, admitió la propietaria de un local de ropa femenina, que pidió la reserva de su identidad.

Para contrarrestar este efecto en los precios finales, la idea en la cual trabaja el Gobierno, según indican las fuentes de la Secretaría de Comercio, es desarrollar un esquema que anime a los empresarios a priorizar las ventas en un solo pago, ya sea con efectivo o con tarjeta de débito.

Miguel Molina, comerciante y vicepresidente de la Cámara de Comercio de la capital tucumana, considera que el “Ahora 12” debe continuar para mantener la actividad en los comercios, y advierte que los fines de semana, cuando rige el programa, las ventas se recuperan. Sin embargo, en diálogo con LA GACETA, recalca que para evitar la suspensión del esquema es necesario que haya un compromiso, tanto del Gobierno como de los comerciantes. “No deberían demorarse tanto la acreditación de los pagos; y los comerciantes no deben trasladar a los precios el costo financiero que asumen. De esa forma, el plan será exitoso”, concluye el directivo.

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