Crece la polémica por la liberación de vándalos

“Es una vergüenza que los que hicieron esto ya hayan quedado libres. La sensación que nos queda es que cualquiera hace lo que quiere en esta provincia. La Justicia y la Policía nos dejaron solos otra vez”, opinó Raúl Páez, encargado de uno de los locales que fue dañado por simpatizantes de San Martín el domingo.

Ese día, luego de que el “santo” se consagrara campeón del torneo Federal A, miles de simpatizantes festejaron el ascenso a la B Nacional en la plaza Independencia. Un grupo generó destrozos y robó en comercios de la zona. Los policías lograron aprehender a tres mayores y dos menores, que fueron entregados al cuidado de sus padres.

El fiscal Washington Navarro Dávila pidió la detención de los vándalos, pero el juez Francisco Pisa rechazó el planteo, por lo que los acusados quedaron en libertad.

“Consideré que debían estar detenidos porque es un hecho sumamente grave y porque la sociedad exige respuestas. Por eso muchos pueden decir que los acusados entran por una puerta y salen por otra”, expresó Navarro Dávila.

El juez, según se confirmó en Tribunales, denegó el pedido porque entendió que sólo se registraron daños y no logró probarse si los comercios habían sufrido realmente robos. Además, tuvo en cuenta una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia en la que recomienda preservar la libertad de los sospechosos durante la investigación de los casos.

“Entendía que al haber 14 comercios afectados y varias denuncias de robo, no sólo correspondía el daño que había sufrido uno de los locales. Consideraba además que las personas que están en libertad podrían entorpecer la investigación”, agregó Navarro Dávila, que anunció que continuará con la investigación del caso.

Sobre la circular de la Corte Suprema de Justicia en la que se basó Pisa para liberar a los acusados, el fiscal opinó: “entiendo que el juez lo ha visto como un condicionante para no hacer lugar a la detención. Creo que un juez tiene que tener libertad. Eso sería atentar contra la independencia de cada uno de los miembros del Poder judicial. El presidente de la Corte tiene facultades de superintendencia, pero no para disciplinar a los magistrados”.

Reacción

En un relevamiento realizado por LA GACETA, los propietarios de tres locales confirmaron que tuvieron que gastar $ 92.000 para reparar los daños. Otros, en cambio, fueron cubiertos por el seguro que contrataron cansados de sufrir tantos daños.

“Ya enviamos una carta documento a San Martín y al Gobierno diciendo lo que nos pasó. Estamos hace 11 años acá y siempre pasa algo. Creo que el fiscal actuó de manera coherente y tuvo huevos, pero lamentablemente todos los que vinieron a romper ya están libres”, opinó Juan Garzón, gerente de La Pizzada.

“Quiero llegar hasta la Casa de Gobierno para pedir una ayuda. La Policía no actuó bien y tendrían que haber prevenido. Nadie nos vino a preguntar ni siquiera qué pasó”, se quejó Ramiro Solano, propietario de una casa de venta de ropa ubicada en la primera cuadra de la calle 9 de Julio.

“La verdad es que todavía ni pedí un presupuesto porque no tengo dinero para reparar los daños que provocaron y la mercadería que sustrajeron”, agregó el comerciante en diálogo con LA GACETA.

“Lo más grave es que esto se pudo haber evitado. Hubiese sido ideal que les abrieran el estadio, les pasaran el partido ahí y los dejaran quedarse para ver a Argentina. Incluso destruyeron la plaza, que está siendo arreglada para los actos del Bicentenario. Los catamarqueños sabían que esto podía pasar y por eso no los dejaron ingresar”, concluyó Garzón.