Un tucumano dio quórum y el FpV aprobó más de 90 leyes

Al recinto no concurrieron representantes del frente Cambiemos, del massismo y de otros partidos de la oposición. El diputado Bromberg posibilitó el número para que no cayera la sesión en Diputados.

VIVADO. Bromberg fue recibido con aplausos en el recinto y fue abrazado por la jefa de bloque, Di Tullio.  dyn VIVADO. Bromberg fue recibido con aplausos en el recinto y fue abrazado por la jefa de bloque, Di Tullio. dyn
27 Noviembre 2015
BUENOS AIRES.- El kirchnerismo y la oposición se cruzaron durante la jornada de ayer en una turbulenta sesión especial en la Cámara de Diputados, la última del año.

En el recinto de la cámara baja se aprobó una batería de proyectos a instancias del oficialismo, con la ausencia de los legisladores de Cambiemos.

No concurrieron los bloques que integran el armado opositor que ganó las elecciones el domingo ni los del Frente Renovador, el socialismo y el GEN, que durante la semana habían solicitado al presidente del cuerpo, Julián Domínguez (Frente para la Victoria) discutir sólo temas vinculados con la transición de gobierno.

El oficialismo, que contó con la colaboración de algunos bloques minoritarios, tuvo que hacer un esfuerzo político durante más de cuatro horas para conseguir quórum y arrancar la sesión en la que se dio la media sanción, entre otros proyectos, al de la ley que crea Yacimientos Carboníferos Fiscales.

En el cierre del ciclo como oficialismo, el Frente para la Victoria tuvo que recurrir no sólo a sus habituales aliados sino también a los tres diputados del Frente de Izquierda, otros tres de Unidad Popular, Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Victoria Donda (Libres del Sur).

Se notó la ausencia en el primer turno del ultraK Carlos Kunkel -sí estuvo durante la tarde- como así también de los representantes por La Rioja y el santafesino Omar Perotti.

Pese a esas bajas, la bancada oficialista pudo contar con 130 diputados, uno más que el quórum exigido.

Federico Pinedo justificó la decisión de Cambiemos de no participar en el debate al expresar que “no queremos ser partícipes de la degradación del Congreso argentino” y prometió que en el próximo período “vamos a tener sesiones normales”.

La sesión tenía que ser retomada a las 16, tras el cuarto intermedio pedido por el FpV, pero recién se reinició a las 18.25, cuando Domínguez gritó “hay quórum” luego de horas de desesperación por alcanzar los 129 y de que Juliana Di Tullio, presidenta de la bancada oficialista, amenazara con “esperar hasta que haya quórum” sin importar la hora.

En tanto, en los palcos, trabajadores telefónicos, que esperaban la sanción de un proyecto que los habilitaría a percibir ganancias de las empresas del sector, y del Hotel Bauen comenzaron a reclamar por la presencia de los diputados ausentes.

Justificativos

Durante la espera, Myriam Bregman (FIT) advirtió que “seguiremos denunciando” el accionar del kirchnerismo pero aclaró que “hoy estamos aquí porque es nuestro compromiso, porque estuvimos cada vez que quisieron desalojar a los trabajadores del Bauen y junto a los trabajadores telefónicos”.

Donda (Libres del Sur) también justificó su presencia en el recinto y dirigiéndose al oficialismo advirtió: “Estoy acá no porque estoy de acuerdo con lo que estuvieron haciendo sino porque soy consecuente y el Bauen es de los laburantes y al que no le gusta que se joda”. En un encendido discurso, Claudio Lozano (Unidad Popular) indicó que “no hay ninguna transición que pueda verse afectada” por lo que ocurrió en Diputados y apuntó contra los legisladores ausentes al señalar que “no tiene que haber lugar a la hipocresía porque no quieren expropiar el Bauen, porque no quieren la democracia de los trabajadores”.

Carlos Heller, aliado del FpV, también se despachó contra la oposición al afirmar que “una vez más está tratando de construir una falacia con argumentos que son absolutamente falsos y que por repetirlos e instalarlos termina pareciendo verdad”.

Fue en ese tramo de la sesión que apareció el tucumano Benjamín Bromberg, primo del ex gobernador José Alperovich, para alcanzar el quórum y aprobar el paquete de leyes que el kirchnerismo llevó al recinto.

Tras el cierre, el jefe del radicalismo, Mario Negri, declaró que “el kirchnerismo termina de la misma manera que empezó” el año parlamentario e ironizó que “no se notificaron que perdieron la elección”.

La Cámara baja volverá a reunirse el próximo 4 de diciembre para consagrar a la fórmula presidencial elegida en el balotaje del domingo pasado y luego cumplir con la sesión preparatoria en la que jurarán los nuevos diputados (DyN).

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