26 Noviembre 2015
LA CAMIONETA DE CALLEJA. La imagen fue tomada cuando se secuestró la camioneta con la que se produjo el accidente. ARCHIVO
El acusado de haber atropellado al canillita Raúl Marcelo Pucheta contó su versión esta mañana, en el juicio oral que se le sigue por el hecho ocurrido en 2010
"Fue un accidente; no pasé el semáforo en rojo, sino en amarilllo", les dijo Gonzalo Manuel Callejas a los jueces.
El acusado dijo que aquella madrugada se le cruzó un vehículo en la esquina de Aconquija y Alfredo Guzmán. "Hice una maniobra para esquivarlo y ahí apareció la bicicleta; no la vi", manifestó. También dijo que no se quedó a auxiliar a Pucheta porque "estaba en estado de shock. No me entregué porque la camioneta era de mi suegro y él me dijo que no me entregara".
Polémico y emblemático
Fue un caso polémico y emblemático. Polémico, porque se produjo en una de las intersecciones de avenidas más importantes de Tucumán y porque el acusado estuvo prófugo varias semanas. Emblemático, porque, junto con otros hechos, apalancó una campaña de concientización vial que se mantiene hasta hoy. Hoy comenzó el juicio oral por la muerte del canillita Pucheta.El tribunal que juzga a Callejas está integrado por los jueces María Elisa Molina, Pedro Roldán Vázquez y Eduardo Romero. Se lo acusa de homicidio con dolo eventual y abandono de persona.
El canillita había fallecido tras ser atropellado en la esquina de las avenidas Aconquija y Alfredo Guzmán, el 10 de julio de 2010. Pucheta fue embestido por la camioneta que conducía Callejas, quien viajaba acompañado por Carlos Asar.
El vehículo no se detuvo tras el choque, y Callejas estuvo prófugo varias semanas hasta que un correo electrónico anónimo dio aviso a la Policía del lugar en el que escondían la camioneta. Asar estuvo imputado por encubrimiento, pero el Juzgado de Instrucción finalmente lo sobreseyó.
El entonces fiscal Guillermo Herrera le imputó a Callejas los delitos de homicidio con dolo eventual y abandono de persona.
El debate debió haberse realizado el 9 de septiembre, pero se suspendió porque el acusado no se había presentado. Luego de haber sido declarado prófugo, el imputado se presentó ante la Justicia. Pidió disculpas y aseguró que pensaba que el juicio se realizaría el 10 de octubre. Los integrantes del Tribunal dispusieron que Callejas esperara en un calabozo ser enjuiciado por temor a que se fugara.
La polémica no terminó allí. En octubre, la fiscala Adriana Giannoni, que realizaba una inspección de rutina en la comisaría de Yerba Buena, encontró al imputado tomando mate en el patio y denunció el hecho ante el Tribunal. Este dispuso que fuera trasladado a otra dependencia.
En la sala de juicio se encuentran representantes de Estrellas Amarillas. Familiares de Pucheta integran esta organización que busca generar conciencia sobre la seguridad vial. Pintan estrellas amarillas en los lugares en los que hubo accidentes viales con víctimas.
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