TURQUÍA / Para visitarla mil y una veces

TURQUÍA / Para visitarla mil y una veces

Aquellos que pisaron Estambul, Capadocia o Esmirna se enamoraron de esos paisajes casi mágicos que invitan a volver. Si pensás visitar este país, acá van precios y relatos de viajeros tucumanos que te ayudarán a decidirte.

ESMIRNA. Podés llegar a la parte alta de la ciudad en ascensor. ESMIRNA. Podés llegar a la parte alta de la ciudad en ascensor.
28 Junio 2015
“Estambul es alucinante, enorme, polifacética, son como varias ciudades una dentro de la otra, como las matrioskas rusas”. Así comienza a describir Anabella Maudet su ciudad favorita, a la que ya visitó cinco veces. Aunque para esta tucumana por adopción viajar a Turquía no tuvo nada que ver con la influencia de la novela turca “Las mil y una noches”, las agencias de viajes resaltan que este país se ha puesto de “moda” por esos personajes que retienen frente al televisor todas las noches a miles (¿o millones?) de argentinos.

Otras de las razones para viajar a este país exótico, es que la aerolínea Turkish Airlines, que tiene vuelo directo desde Buenos Aires a Estambul, lanzó hace más de un año promociones accesibles en relación a otros destinos europeos, y además ofrece una clase intermedia llamada Premium Economy, que no es tan cara y se vuela cómodo, según indicó Carolina Levy, de la agencia tucumana Levy’s Tour. Pero ojo: los que saben dicen que siempre es conveniente planear con muchos meses de anticipación el viaje para conseguir promociones, aunque si se está a la caza de ofertas quizás se pueda conseguir un vuelo por menos de $20.000.

Una vez con el pie en Estambul (es la primera parada obligatoria), que está ubicada a orillas del Bósforo, estrecho que separa físicamente Europa y Asia, Maudet recomienda invertir el tiempo en hacer reconocimiento de la zona donde se esté alojado, comprar el equivalente a la “Ciudadana o Sube” para poder moverse en el transporte público (“es barato y muy eficiente”), conseguir mapa de los diferentes transportes disponibles (trolley, elevador, metrobús, subte y colectivos) y comer algo. Luego, dedicarle un día a la Mezquita Azul, la Hagia Sofía (antigua basílica patriarcal ortodoxa), al bazar egipcio y un par de mezquitas más que están por la zona. En su recorrido, Maudet recomienda darle un día también al Gran Bazar y la mezquita Suleymaniye. También opina que no hay que perderse el paseo en barco (“hay uno que es público”) por el Bósforo, parando en los puertos/barrios del recorrido y visitando los palacios rococó que están sobre el agua. “Y la cuarta noche…. hay tantas cosas más para hacer, porque a Estambul más que visitarla, hay que vivirla: tomarse el vapor a eso de las seis de la tarde para ir a cenar al mercado de Kadikoy del lado asiático, entre puestos de frutas maravillosas, castañas rostizándose al aire libre, escaparates llenos de pescados recién sacados del agua, vendedores voceando la mercadería entre la multitud; ir y venir por la avenida Istiklal, desde Taksim hasta la torre de Galata; subir y bajar esa peatonal varias veces, a cualquier hora, para maravillarse con la diversidad de esa marea humana que pasea, agarrada del brazo, conversando y riendo; parar a comer los riquísimos helados de Mado y pedirlos cubiertos de pistachos molidos…”, describe la enamorada de esta ciudad. Por último, y a modo de resumen, recomienda visitar el Museo del Palacio Topkapi, el museo de cerámica y el del arte antiguo greco-romano que está dentro de la ciudadela.

Otros destinos

Para Daniela Aibar, de la agencia Dinarsa Turismo, Turquía es un destino complicado en idioma, por lo que generalmente los viajeros buscan paquetes con coordinador de habla hispana y guía local. Y las principales ciudades que ofrecen esos viajes armados desde acá incluyen visitas a Estambul, con excursión al Bósforo, visitan Capadocia, Kusadassi y generalmente se lo combina con Grecia o Egipto. “La hotelería es muy buena y lujosa en Turquía, y generalmente incluyen cena. En noviembre, que es una temporada intermedia, un paquete de 9 noches en un hotel de cuatro estrellas, puede costar cerca de los U$S 3.400”, comentó la agente de viajes.

Si a la travesía se la hace por cuenta propia, se puede viajar desde Estambul a Capadocia en ómnibus nocturnos, que cuestan entre unos 25 y 30 euros. ¿Por qué Capadocia? Según los aventureros y los agentes de viajes, si están en Turquía no pueden dejar de visitar la ciudad de los “paisajes lunares”. La llaman así porque la tierra del lugar ha adquirido llamativas formas tras millones de años de erosión; además está llena de cavernas, naturales y artificiales, muchas de las cuales continúan habitadas.

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