12 Abril 2013
PORTADA DE "CHICAS BONDI". Un dictamen de la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires cuestiona las imágenes tomadas sin permiso que son publicadas en las redes sociales. CAPTURA DE PANTALLA
BUENOS AIRES. Situación: una joven sube al colectivo, se sienta, se relaja y ahí, en ese momento, sin que lo sepa, el lente de la cámara captura la imagen de lo que se transformaría, minutos después, en una "Chica Bondi". Esta idea nació como un experimento en 2011 para las redes sociales. Durante ese tiempo, circuló por Instagram, Facebook, Twitter y Tumblr, y mostraba a mujeres viajando en ómnibus, en una situación cotidiana. Pero eso se terminó hace unos días.
Desde que el espacio se fue haciendo conocido (actualmente tiene más de 9.000 seguidores en Twitter y más de 60.000 “Me gusta” en Facebook), Chicas Bondi se enfrenta a una constante polémica: ¿Se pueden tomar fotografías sin el consentimiento de los retratados y luego subirlas a las redes sociales?
Para el Centro de Protección de Datos Personales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, el sitio “invade la privacidad de las jóvenes retratadas” e hizo un dictamen. Es que hasta hasta ese momento, no se sabía quién era el fotógrafo, ni siquiera si era uno o varios, hombre o mujer.
A causa del anonimato, se generó un revuelo en las redes y la noticia, por el dictamen contra el sitio, comenzó a circular en los distintos diarios porteños. Fue en ese instante que su autor dio la cara y se defendió de las acusaciones.
En Facebook, el creador dejó de lado el anonimato y explicó el cuestionamiento realizado por el organismo. "Me llamo Santiago Torcuato Gonzalez Agote, soy el creador, autor, administrador, responsable, etc. de Chicas Bondi. Yo soy Chicas Bondi. La intención detrás del anonimato fue dejar que la percepción/interpretación de Chicas Bondi que cada uno de ustedes formulara, fuera independiente de mi persona; que en la obra encontraran un reflejo, cualquiera fuera, que esta les devolviera, a partir de sus experiencias vividas. Mientras fue así, sé que lo logré", dice en su relato.
“Hay dos puntos sobre los que se basa la Defensoría”, aclara Agote. “Por un lado, sostiene que publicar la foto sin el consentimiento afecta la intimidad. "Esto no es del todo acertado porque desde hace un tiempo que pido permiso para publicar el retrato”. Y agrega: “Con respecto a los estereotipos femeninos, no me parece que tengan que tener atribución alguna respecto a quién le tengo que sacar fotos o no. Si fuese otro tipo de proyecto, no me dirían nada”.
El proyecto, según él, no pretendía ofender a nadie”. El fotógrafo explica que las mujeres pueden pedirle que levante la imagen de las redes si así lo desea y él lo cumple. "Nunca apareció ninguna chica que me diga que me iba a hacer un juicio, cuando me pidieron bajar la foto la bajé y quedó la mejor".
Por todo este revuelo, hace unos días el autor se despidió de sus seguidores con el prefacio de El Retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde. Pero aclaró que el espacio va a seguir existiendo, simpelemente que no sacará nuevas fotos, sino quedarán las viejas imágenes. Vos, ¿qué opinás? LA GACETA
Temas
Buenos Aires
Lo más popular
