23 Enero 2013
SECUESTRADO. En el automóvil Volvo, que quedó en la seccional 10ª, se ven las marcas del fuerte choque. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Es la rutina que hace todos los días en su Zanella 50. Rubén Ángel Sacomani tiene 47 y trabaja vendiendo diarios. Ayer a la madrugada, fue atropellado por un auto cuyo conductor se dio a la fuga. Fue atrapado más tarde en su casa y quedó aprehendido por lesiones culposas y abandono de persona.
El accidente ocurrió en la esquina de avenida Mitre y Corrientes alrededor de las 4. Ambos vehículos habrían circulado en el mismo sentido, de sur a norte, por Mitre. Sacomani quedó tendido en el pavimento, y el automóvil emprendió la huida.
Sin embargo, el fuerte impacto hizo que la chapa patente de la parte delantera del auto se desprendiera. Mientras el canillita era trasladado al hospital Padilla, la seccional 7ª, a cargo del comisario Mario Nieva, irradió una circular a todas las dependencias para que ubicaran el vehículo, guiándose por el dominio del mismo.
En un garaje
A las 9, policías de la seccional 10ª hallaron el auto en el garaje de una propiedad del barrio Obispo Piedrabuena. Se trataba de un Volvo. El conductor del auto era un joven de 23 años. En la búsqueda colaboró el sindicato de Canillitas y la familia de la víctima.
El auto quedó secuestrado en la seccional 10ª. Poco antes del mediodía, la fiscala de Feria María de las Mercedes Carrizo ordenó al comisario Juan Brandán, jefe de la dependencia, que aprehendiera al muchacho, quien deberá declarar hoy a primera hora en tribunales.
Fuentes policiales comentaron que el joven, al momento de ser identificado, habría reconocido que protagonizó el accidente y que se asustó, por lo que no detuvo la marcha. De todas maneras, la versión válida será la que brindará ante la fiscala. El automóvil mostraba abolladuras, señal de que sufrió un fuerte golpe en el frente.
Sacomani, por su parte, quedó internado en el Padilla. Su hermano, Raimundo Sacomani, dijo que a pesar de que está mejorando, quedó muy golpeado en la zona cervical, aparte de los cortes que sufrió en la quijada y en la cabeza. "Mi cuñada me dice que cada tanto tiene momentos lúcidos, pero no recuerda cómo fue el choque", explicó.
"Nosotros somos una familia de canillitas. Mi papá y mi hermano mayor, que ya fallecieron, vendían diarios. El mismo paso seguimos Rubén y yo, que fui canillita durante 44 años", contó Raimundo.
"Nos comentaron que los allegados al que manejaba el auto dicen que no lo vio a mi hermano, que se encontró con él de golpe. No sé si es verdad o no, pero lo peor es que se dio a la fuga dejándolo tirado. Eso es criminal", consideró el hermano de la víctima.
De todos los días Juan Carlos Escobar, del sindicato de Canillitas, comentó que todos los días tienen denuncias en el gremio de asaltos o accidentes de canillitas. "Los chocan y los dejan abandonados como perros. Eso se tiene que terminar", manifestó.
El hombre dijo que están muy expuestos, ya que salen a trabajar a la calle a la madrugada. "Ya tuvimos casos lamentables donde mataron a un vendedor de diarios en accidentes. Atrás quedan esposas e hijos. Cuando los asaltan, los golpean", afirmó Escobar.
El accidente ocurrió en la esquina de avenida Mitre y Corrientes alrededor de las 4. Ambos vehículos habrían circulado en el mismo sentido, de sur a norte, por Mitre. Sacomani quedó tendido en el pavimento, y el automóvil emprendió la huida.
Sin embargo, el fuerte impacto hizo que la chapa patente de la parte delantera del auto se desprendiera. Mientras el canillita era trasladado al hospital Padilla, la seccional 7ª, a cargo del comisario Mario Nieva, irradió una circular a todas las dependencias para que ubicaran el vehículo, guiándose por el dominio del mismo.
En un garaje
A las 9, policías de la seccional 10ª hallaron el auto en el garaje de una propiedad del barrio Obispo Piedrabuena. Se trataba de un Volvo. El conductor del auto era un joven de 23 años. En la búsqueda colaboró el sindicato de Canillitas y la familia de la víctima.
El auto quedó secuestrado en la seccional 10ª. Poco antes del mediodía, la fiscala de Feria María de las Mercedes Carrizo ordenó al comisario Juan Brandán, jefe de la dependencia, que aprehendiera al muchacho, quien deberá declarar hoy a primera hora en tribunales.
Fuentes policiales comentaron que el joven, al momento de ser identificado, habría reconocido que protagonizó el accidente y que se asustó, por lo que no detuvo la marcha. De todas maneras, la versión válida será la que brindará ante la fiscala. El automóvil mostraba abolladuras, señal de que sufrió un fuerte golpe en el frente.
Sacomani, por su parte, quedó internado en el Padilla. Su hermano, Raimundo Sacomani, dijo que a pesar de que está mejorando, quedó muy golpeado en la zona cervical, aparte de los cortes que sufrió en la quijada y en la cabeza. "Mi cuñada me dice que cada tanto tiene momentos lúcidos, pero no recuerda cómo fue el choque", explicó.
"Nosotros somos una familia de canillitas. Mi papá y mi hermano mayor, que ya fallecieron, vendían diarios. El mismo paso seguimos Rubén y yo, que fui canillita durante 44 años", contó Raimundo.
"Nos comentaron que los allegados al que manejaba el auto dicen que no lo vio a mi hermano, que se encontró con él de golpe. No sé si es verdad o no, pero lo peor es que se dio a la fuga dejándolo tirado. Eso es criminal", consideró el hermano de la víctima.
De todos los días Juan Carlos Escobar, del sindicato de Canillitas, comentó que todos los días tienen denuncias en el gremio de asaltos o accidentes de canillitas. "Los chocan y los dejan abandonados como perros. Eso se tiene que terminar", manifestó.
El hombre dijo que están muy expuestos, ya que salen a trabajar a la calle a la madrugada. "Ya tuvimos casos lamentables donde mataron a un vendedor de diarios en accidentes. Atrás quedan esposas e hijos. Cuando los asaltan, los golpean", afirmó Escobar.
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