El mayordomo del Papa podría purgar cuatro años de cárcel

El mayordomo del Papa podría purgar cuatro años de cárcel

Comienza el proceso oral contra Gabrielle por la filtración de papeles de Benedicto XVI. Ocho periodistas cubrirán las audiencias. El acusado aseguró que actuó por orden del Espíritu Santo. Cómplices sin identificar

MÁXIMA CONFIANZA. Gabriele acompañaba al Papa en sus actividades. REUTERS (ARCHIVO) MÁXIMA CONFIANZA. Gabriele acompañaba al Papa en sus actividades. REUTERS (ARCHIVO)
28 Septiembre 2012

CIUDAD DEL VATICANO.- La sala de audiencia es pequeña y la presencia de la prensa está limitada a una mínima cantidad, pero el Vaticano va a vivir desde mañana una verdadera primicia: comenzará el juicio público para juzgar por robo agravado a Paolo Gabriele, el infiel mayordomo del Papa, en el caso denominado Vatileaks.

La primera audiencia del proceso a Gabriele empezará cuatro meses después de su espectacular arresto. No se sabe aún cuánto durará el juicio, pero desfilarán diferentes testigos para dar su versión sobre ese oscuro caso de filtración de documentos reservados y secretos del Pontífice y que le enviaron sus allegados.

Un grupo de ocho periodistas, seleccionados previamente, serán autorizados a entrar, sin grabadoras ni cámaras de fotos o video, a la pequeña sala donde sólo 50 personas podrán asistir a las deliberaciones de pie. Nunca antes, en el secreto sistema del Estado Pontificio, ha sido posible seguir en directo un proceso judicial.

El jurista del tribunal de apelaciones vaticanas, Giovanni Giacobbe, consideró que el principal acusado podría ser condenado a cuatro años de cárcel por robo, por el tribunal presidido por el magistrado Giuseppe Dalla Torre. Sólo otro hombre, el experto informático Claudio Sciarpelletti, será juzgado en este proceso por complicidad, pero su papel es considerado secundario.

"Gabriele ha admitido ya su culpa. Por lo tanto, pienso que será condenado. Pero, ¿a qué? Nadie lo sabe. Nadie sabe tampoco si al final recibirá la gracia del Papa, lo que es posible", señaló el vaticanista Marco Tosatti. Agregó que el proceso comienza muy rápido, "lo que muestra probablemente una voluntad del Pontífice y también del cardenal Tarcisio Bertone (secretario de Estado y número dos de la Santa Sede) de cerrar esta historia cuanto antes". Sin embargo, señaló que se pueden esperar nuevas investigaciones y nuevos imputados, y hasta la intervención de la Justicia italiana.

Un fiel servidor

Gabriele fue el fiel servidor de Joseph Ratzinger, el primero y el último que veía cada día, y quien le preparaba su vestimenta ceremonial y sus comidas. Durante meses robó y fotocopió decenas de documentos de la oficina del secretario particular del Papa, monseñor Georg Gänswein.

Después de pasar 53 días en una celda de la Policía del Vaticano, a fines de julio fue puesto bajo arresto domiciliario. "Paoletto", como se lo conoce en los pasillos vaticanos, explicó a los jueces que, actuando por orden "del Espíritu Santo", quiso revelar el "mal y la corrupción" que había en el Vaticano, seguro de que Benedicto XVI no estaba informado los escándalos.

Entrevistado en febrero en forma anónima por el canal privado La Sette, dijo que en la Iglesia había "una especie de omertá (un código de silencio) para que no emerja la verdad, no tanto por una lucha de poderes sino, tal vez, por miedo". Estimó que unas 20 personas "de diferentes órganos" podrían estar implicadas en el Vatileaks.

La investigación confirmó que no estaba solo. Sus posibles cómplices son identificados en el expediente bajo las misteriosas letras X, W y B, un padre al que confió sus secretos y le habría entregado papeles. (AFP-DPA)

Los principales nombres

Paolo Gabriele:

Católico ferviente de 46 años, tiene tres hijos y está casado. Es ciudadano del Vaticano. Fue el mayordomo papal entre 2006 y su detención, el 23 de mayo.

GEORG GANSWEIN:
Alemán de 56 años, este monseñor conservador es el secretario principal del Benedicto XVI (se lo considera su eminencia gris) y superior de Gabriele.

Tarcisio Bertone:
A los 77 años, el cardenal italiano es el jefe de Gobierno de la Santa Sede. Ex arzobispo de Génova, es muy criticado en los documentos filtrados.

Gianluigi Nuzzi:
Este periodista de investigación es el autor del libro "Su Santidad, los documentos secretos de Benedicto XVI", donde publica algunos papeles del Vatileaks.

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