Admiten la formación, pero advierten sobre la precarización laboral

Admiten la formación, pero advierten sobre la precarización laboral

26 Agosto 2012
No cuestionan el fin pedagógico de las prácticas profesionales. En todo caso, critican la desvirtuación que sufren cuando pasan del papel a la realidad. Alumnos universitarios de distintas extracciones políticas destacaron la importancia de estas prácticas en lo que respecta a la formación académica. Pero a la vez -con mayor o menor contundencia- advierten sobre posibles desvíos que pueden sufrir estas.

El vicepresidente de la Federación Universitaria Argentina, Nicolás Nieva Dumas (Ciencias Económicas) señaló que su agrupación (Franja Morada) considera fundamental que los estudiantes practiquen. "No podemos poner un profesional que no haya convivido con al cotidianidad de la práctica. En toda carrera debe darse la articulación entre esta y la teoría", dijo. Pero indicó que la práctica debe formar al alumno: "Si es rentada, mejor; pero debe apuntarse al fortalecimiento académico: no se trata de que un alumno de Derecho trabaje de cadete en un estudio".

Según Florencia Larrea (Filosofía, Nueva Línea), en las humanidades resultan clave las prácticas. "Pero en Filosofía están desvirtuadas. Cuando el Estado o un privado ofrece un lugar, no se consulta a los departamentos para ver si se vincula con la carrera. Entonces, el alumno termina trabajando por pocos pesos en algo que no tiene nada que ver con su formación", protestó. A su criterio, la facultad debería contar con una base de datos. "Deberíamos decir: 'nuestros alumnos están capacitados; vengan a suscribir acuerdos'". Agregó que se está redactando un reglamento que obliga al decanato a consultar a docentes y alumnos.

En algunas facultades la práctica resulta esencial; de allí que el presupuesto destinado a estas debe ser mayor. Así lo cree Emanuel Mulet (Agronomía, Fulazi). "Todo el alumnado está a favor de las prácticas profesionales; el problema son los fondos que se destinan desde las facultades: cursamos materias prácticas en lugares de trabajo que no cuentan con materiales mínimos", expresó. Edgardo Pero (Ciencias Naturales, Lillo) dijo que en su facultad no se realizan prácticas profesionales. "En su mayoría, las ciencias naturales son carreras orientadas a la investigación. Queremos abrir el panorama, sobre todo en Arqueología y Biología, tanto para empresas privadas como para entes públicos", afirmó. A su criterio, en el Estado se precisan alumnos de su facultad: "en la Secretaría de Medio Ambiente o en la Dirección de Flora y Fauna hacen falta biólogos; en el Ente Cultural hacen falta arqueólogos". Empero, aclaró que el fin debe ser el alumno. "A veces, en ciertos lugares, la práctica no responde al interés del alumno, sino al de la empresa privada; ese no es el objetivo", advirtió.

Algo similar opinó Leandro Ponssa (Artes, LD-UJS-PO). "Las prácticas son importantes para la formación. Pero bajo este régimen capitalista, tienen el objetivo de poner a disposición de empresarios mano de obra joven y barata; en especial porque no remunera. Las prácticas no están puestas con fines educativos y sociales, sino como forma perversa de tercerización laboral; el alumno tiene las mismas obligaciones que un trabajador, pero no los mismos derechos", afirmó. Tras la crítica, lanzó su propuesta: "plan de prácticas profesionales para todos los jóvenes, organizados y controlados por alumnos, docentes y trabajadores; con igual salario y condiciones de trabajo de convenios y estabilidad laboral".

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