10 Julio 2012
CIUDAD DE MÉXICO.- El mandatario de México, Felipe Calderón (foto), calificó ayer de inaceptable la "compra-venta de voluntades políticas", que su Partido Acción Nacional (PAN) y la izquierda han denunciado como parte de la estrategia del opositor, Enrique Peña Nieto, para ganar los comicios presidenciales del 1 de julio. El jefe de Estado consideró que es un tema "serio" que afecta la calidad de la democracia, más allá de que sea suficiente o no para desacreditar el triunfo del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que se alzó con el 38,21% de los sufragios. "La esencia de la democracia no es sólo contar los votos, sino que las campañas se desarrollen en condiciones iguales, y no sólo es un término de equidad", dijo Calderón. El postulante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, quien salió segundo, presentará el jueves una impugnación de los comicios por este tema, ya que calculó que se compraron cinco millones de voluntades políticas. (DPA-Télam))
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