La construcción de la nueva cocina demoró 15 años, pero la espera valió la pena

La construcción de la nueva cocina demoró 15 años, pero la espera valió la pena

El próximo objetivo es abrir un nuevo pabellón, que permitirá albergar 30 personas más. El gobernador se comprometió a colaborar .

FUNCIONA A PLENO. Ayer fueron elaboradas muchísimas empanadas en la nueva cocina. Así agasajaron a los invitados al acto de inauguración. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO  FUNCIONA A PLENO. Ayer fueron elaboradas muchísimas empanadas en la nueva cocina. Así agasajaron a los invitados al acto de inauguración. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO
28 Junio 2012
Dicen que lo bueno siempre demora en llegar. Y basta una vueltita entre los hornos, las mesadas y las cámaras de frío para despejar cualquier duda: pasaron 15 años entre el nacimiento de la idea y el momento en el que se encendió la primera hornalla, pero valieron la pena. Ayer fue inaugurada la nueva cocina del Pequeño Cottolengo Don Orione. No solo mejorará la calidad de vida de las 120 personas enfermas que viven en la institución: es el paso previo a la apertura de un nuevo pabellón que albergará 30 residentes más.

La cocina que venía funcionando hasta ahora era la misma del primer día. "Refaccionada, pintadita, arregladita, pero la única desde que el Cottolengo abrió sus puertas en 1944", contó el padre Aníbal Quevedo. Pero como si no le gustara hablar de lo que ya pasó, se concentró en los beneficios de lo nuevo: "operativamente es más cómoda. Y va a facilitar muchísimo la elaboración de las dietas especiales de los chicos".

Dentro del Cottolengo viven 90 mujeres y 30 varones con distintas discapacidades físicas y mentales. El más joven tiene 13 años y el mayor, 80 ("a pesar de que muchos son ancianos, nosotros les decimos 'nuestros chicos'", aclaró el sacerdote).

¿En qué se diferencia la nueva cocina de la vieja? Empezando por las dimensiones, en todo. La original tenía apenas 180 metros cuadrados. La nueva ocupa una superficie de 400 metros cuadrados, con cuatro cámaras frigoríficas, dependencias para las frutas y las verduras y secciones para las carnes. La cocina central está dividida en varios sectores: cocción rápida, hornos, procesado y despacho. Además, posee una oficina para el nutricionista, un sector de lavadero y un comedor para el personal de comida, detalló Oscar González, el ingeniero que estuvo a cargo de la obra (la anterior será acondicionada y se convertirá en depósito).

Una gran inversión
El proyecto de construir una nueva cocina arrancó hace 15 años, pero se fue demorando por distintos motivos. "Ya había una cocina, así que atendíamos otras urgencias. Pero por suerte este año la pudimos terminar", destacó Magdalena Paz de Buffo, presidenta de la Comisión de Damas del Pequeño Cottolengo. Gran parte de los fondos de la casi millonaria inversión que implicó la construcción de la cocina salieron de las maratones anuales, de los torneos de golf y de las donaciones.

El padre Aníbal explicó que, a causa de las discapacidades que padecen, los residentes poseen muy pocas posibilidades de reinsertarse en la sociedad. Por esa razón viven allí hasta su muerte. "Tenemos listas de espera muy grandes", resaltó.

Paz de Buffo hizo hincapié en que la inauguración de la cocina da la posibilidad de abrir un nuevo pabellón. "Hay 100 personas que están esperando para ingresar. Y el nuevo espacio que queremos abrir tendrá capacidad para 30", detalló.

De la inauguración participaron el gobernador, José Alperovich, el intendente, Domingo Amaya, y otros funcionarios, como el ministro de Salud, Pablo Yedlin. "Los vamos a ayudar económicamente para que terminen una parte que necesitan para albergar a 30 personas más (en referencia al nuevo pabellón)", se comprometió Alperovich durante el acto.


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