Aferrados a un nuevo paradigma

"Hay un nuevo paradigma en cuanto al concepto de que el sexo se refiere simplemente a la diferencia biológica y fisiológica. Y ante el desempleo muchos hombres han validado este paradigma dejando de lado el concepto de género que se refiere al conjunto de expectativas que la sociedad le atribuye a una persona cuando nace, y en cuanto a diferencias que se trasmiten y aprenden en el proceso de socialización", sostiene María del Carmen Vega, coach ontológico empresarial.

A la hora de hablar de empleo y género, la especialista se refiere a la "coeducación". "Es una forma distinta con la que se pretende educar en la igualdad de oportunidades, derechos, valores, normas y comportamientos. La coeducación tiene en cuenta que hombres y mujeres somos diferentes, pero esas diferencias no deben generar la supremacía de un sexo sobre el otro sino permitir la construcción de nuevas formas de relación basadas en el respeto y la igualdad de derechos. Este concepto ha empezado a formar parte de la vida de una generación cuyas madres que han criado a sus hijos trabajando y por ende han tenido que convivir con una realidad de igualdad para sostener su espacio laboral y profesional",dice.

No obstante, Vega señala que todavía los hombres acceden a ciertos empleos de una manera más posibilitante y con menos formación. Según dice, los "trabajos femeninos" son menos atractivos, peor pagados, con menores posibilidades de promoción. Así y todo hay hombres que los eligen porque no tienen más opción, concluye.