16 Mayo 2012
TRANQUILO. Antes de ingresar a tribunales Sergio Schoklender dijo que iba a contestar todo en la indagatoria. NA
BUENOS AIRES.- El propio juez Norberto Oyarbide le comunicó a Sergio Schoklender que iba a quedar detenido, y el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo tomó la decisión "muy calmo, muy tranquilo" y sólo pidió ir a la cárcel federal de Ezeiza.
Vestido con jean negro, campera inflable y zapatillas deportivas del mismo color y un pulóver celeste, el día de Schoklender empezó temprano por la mañana cuando llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002, y se entrevistó con su defensora oficial, Perla Martínez de Buck.
"Voy a declarar y contestar todo lo que me pregunten", había dicho Schoklender a la prensa antes de ser indagado cuando salió de la Defensoría a fumar un cigarrillo. Pero tuvo que cambiar la estrategia porque el destino y la Justicia lo hizo encontrarse, otra vez, con la cárcel, como cuando en 1981 quedó preso, junto con su hermano Pablo, por los asesinatos de sus padres.
A las 10.30 Schoklender y su defensora ingresaron al juzgado de Oyarbide. Las puertas del pasillo de acceso estaban cerradas y custodiadas por Policía Federal. La audiencia se demoró y Sergio, ofuscado por la demora, volvió a salir a fumar.
El propio juez encabezó la indagatoria junto con su secretario, Carlos Leiva; otra funcionaria del juzgado y la secretaria de la fiscalía de Jorge Di Lello.
Schoklender escuchó cada una de las imputaciones en su contra que estaban plasmadas en 22 hojas. Luego Oyarbide le comunicó que iba a quedar arrestado por riesgo a que en libertad entorpezca la investigación.
"Lo tomó muy calmo, muy tranquilo", contó una de las personas presentes. "Pero lo agarró de sorpresa, no había venido con bolso", agregó en referencia a que las personas que creen que pueden quedar detenidas van preparadas con ropa para tener en la cárcel.
Schoklender sólo pidió quedar detenido en la cárcel de Ezeiza pero no explicó los motivos.
Testigos de la audiencia señalaron que estuvo siempre tranquilo y tuvo un trato cordial con todo el personal.
"La rebeldía de siempre hoy no la tuvo", explicaron en referencia a los insultos y reiterados reclamos que Schoklender supo hacer el año pasado en el juzgado de Oyarbide, tal vez previendo que su destino ya estaba marcado y ninguna protesta podía evitarlo.
Acusado
Sergio está acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que defraudó al Estado en más de $ 260 millones que estaban destinados a madres de Plaza de Mayo para construir viviendas sociales, pero que habrían sido desviados para engrosar su patrimonio con la compra de viviendas, terrenos, automóviles de lujo, dos aviones y embarcaciones. La maniobra de mayor envergadura que se le imputa es por casi $ 152 millones que el Ministerio de Planificación le dio para construir 780 viviendas en Villa El Cartón, tras un incendio en ese sitio. Pero se descubrió que la ONG "Esperanzas de un cambio" era falsa y nadie la conocía.
El juez Oyarbide ordenó además la detención de Pablo Schoklender, hermano de Sergio y también ex apoderado de Madres, y la de Alejandro Gotkin, ex empleado y presidente de las empresas Antártica Argentina y Meldorek SA, a través de las cuales se realizó el desvío de los fondos públicos. Pablo estuvo prófugo hasta pasadas las 19, cuando se entregó en la Comisaría 23. A este se le imputa ser el "organizador" de la asociación ilícita.
En la causa hay 30 personas citadas a indagatoria, entre ellas Alejandra Bonafini, que deberá presentarse el 31 de mayo. Pero para ninguna de ellas se pidió la detención, por considerar tienen roles menores en la asociación. Se trata de personas s vinculadas a las maniobras que se desempeñaban en Madres y las empresas sospechadas de los desvíos. (DyN)
La titular de Madres de Plaza de Mayo fue cuestionada por el juez Oyarbide, que le recriminó por qué no hizo antes la denuncia contra los Schoklender, por el manejo fraudulento de fondos de la Fundación. Por estar sospechada en el caso, en principio el magistrado no le otorgó el rol de querellante.
La hija de Hebe está acusada de formar parte de las presuntas maniobras de Meldorek SA, ya que esa empresa de Schoklender le habría comprado un departamento en la ciudad de La Plata por U$S 25.000, y por operaciones bajo sospecha detectadas por el Banco Central por U$S 79.780 y U$S 50.000.
Por los manejos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, terminó enfrentado con su hermano Sergio. Al principio trató de desligarse del caso, pero con el avance de la investigación se supo que habría participado en las maniobras dolosas de su hermano, a través de la empresa Meldorek SA, que figura a su nombre.
Vestido con jean negro, campera inflable y zapatillas deportivas del mismo color y un pulóver celeste, el día de Schoklender empezó temprano por la mañana cuando llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002, y se entrevistó con su defensora oficial, Perla Martínez de Buck.
"Voy a declarar y contestar todo lo que me pregunten", había dicho Schoklender a la prensa antes de ser indagado cuando salió de la Defensoría a fumar un cigarrillo. Pero tuvo que cambiar la estrategia porque el destino y la Justicia lo hizo encontrarse, otra vez, con la cárcel, como cuando en 1981 quedó preso, junto con su hermano Pablo, por los asesinatos de sus padres.
A las 10.30 Schoklender y su defensora ingresaron al juzgado de Oyarbide. Las puertas del pasillo de acceso estaban cerradas y custodiadas por Policía Federal. La audiencia se demoró y Sergio, ofuscado por la demora, volvió a salir a fumar.
El propio juez encabezó la indagatoria junto con su secretario, Carlos Leiva; otra funcionaria del juzgado y la secretaria de la fiscalía de Jorge Di Lello.
Schoklender escuchó cada una de las imputaciones en su contra que estaban plasmadas en 22 hojas. Luego Oyarbide le comunicó que iba a quedar arrestado por riesgo a que en libertad entorpezca la investigación.
"Lo tomó muy calmo, muy tranquilo", contó una de las personas presentes. "Pero lo agarró de sorpresa, no había venido con bolso", agregó en referencia a que las personas que creen que pueden quedar detenidas van preparadas con ropa para tener en la cárcel.
Schoklender sólo pidió quedar detenido en la cárcel de Ezeiza pero no explicó los motivos.
Testigos de la audiencia señalaron que estuvo siempre tranquilo y tuvo un trato cordial con todo el personal.
"La rebeldía de siempre hoy no la tuvo", explicaron en referencia a los insultos y reiterados reclamos que Schoklender supo hacer el año pasado en el juzgado de Oyarbide, tal vez previendo que su destino ya estaba marcado y ninguna protesta podía evitarlo.
Acusado
Sergio está acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que defraudó al Estado en más de $ 260 millones que estaban destinados a madres de Plaza de Mayo para construir viviendas sociales, pero que habrían sido desviados para engrosar su patrimonio con la compra de viviendas, terrenos, automóviles de lujo, dos aviones y embarcaciones. La maniobra de mayor envergadura que se le imputa es por casi $ 152 millones que el Ministerio de Planificación le dio para construir 780 viviendas en Villa El Cartón, tras un incendio en ese sitio. Pero se descubrió que la ONG "Esperanzas de un cambio" era falsa y nadie la conocía.
El juez Oyarbide ordenó además la detención de Pablo Schoklender, hermano de Sergio y también ex apoderado de Madres, y la de Alejandro Gotkin, ex empleado y presidente de las empresas Antártica Argentina y Meldorek SA, a través de las cuales se realizó el desvío de los fondos públicos. Pablo estuvo prófugo hasta pasadas las 19, cuando se entregó en la Comisaría 23. A este se le imputa ser el "organizador" de la asociación ilícita.
En la causa hay 30 personas citadas a indagatoria, entre ellas Alejandra Bonafini, que deberá presentarse el 31 de mayo. Pero para ninguna de ellas se pidió la detención, por considerar tienen roles menores en la asociación. Se trata de personas s vinculadas a las maniobras que se desempeñaban en Madres y las empresas sospechadas de los desvíos. (DyN)
La titular de Madres de Plaza de Mayo fue cuestionada por el juez Oyarbide, que le recriminó por qué no hizo antes la denuncia contra los Schoklender, por el manejo fraudulento de fondos de la Fundación. Por estar sospechada en el caso, en principio el magistrado no le otorgó el rol de querellante.
La hija de Hebe está acusada de formar parte de las presuntas maniobras de Meldorek SA, ya que esa empresa de Schoklender le habría comprado un departamento en la ciudad de La Plata por U$S 25.000, y por operaciones bajo sospecha detectadas por el Banco Central por U$S 79.780 y U$S 50.000.
Por los manejos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, terminó enfrentado con su hermano Sergio. Al principio trató de desligarse del caso, pero con el avance de la investigación se supo que habría participado en las maniobras dolosas de su hermano, a través de la empresa Meldorek SA, que figura a su nombre.
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