27 Abril 2012
BUENOS AIRES.- La gestión de la presidenta Cristina Fernández vuelve a echar mano a las reservas internacionales del Banco Central (BCRA), con el fin de saldar obligaciones con los acreedores del país. El Directorio del Central aprobó ayer el primer tramo de U$S 2.180 millones de una Letra del Tesoro por un total de U$S 5.674 millones de la misma moneda, en el marco del Fondo de Desendeudamiento de este año, que le permitirá cancelar compromisos con tenedores privados de deuda pública.
La decisión del Directorio se dio a conocer luego de la publicación en la edición de ayer del Boletín Oficial de la resolución 131/2012, que estableció que la letra podría ser cancelada "en varios tramos" de los que no se dio precisión, "en la medida que existan reservas de libre disponibilidad", cuyo forma de cálculo fue modificada mediante la última reforma de la Carta Orgánica del BCRA. La Argentina debe afrontar este año vencimientos de deuda pública por unos $ 44.808,4 millones (unos U$S 10.000 millones), un 24% más que en 2011.
El 60% de este servicio de deuda es con organismos públicos nacionales como el Central y el Banco Nación, entre otros, que refinanciarán esa deuda sin inconvenientes. El resto de los vencimientos están en manos de capitales extranjeros y se producirán en agosto, con el último pago del Boden 2012, y diciembre, con los cupones del PBI.
La toma de los fondos del Banco Central estaba pautada en el Presupuesto 2012. "Se prevé nuevamente en 2012 usar Reservas para el pago del servicio de la deuda con tenedores privados, por U$S 5.674 millones, un 24,4% menos que los U$S 7.509 millones usados en 2011", reza el Presupuesto nacional.
La remesa autorizada
Fuentes de la entidad señalaron que el monto autorizado será para atender pagos de deuda "con privados del primer semestre de este año, incluidos los ya efectuados". Las mismas fuentes dijeron que "no habrá un parámetro fijo" que defina el monto en cada oportunidad y que reemplace al anterior criterio que consideraba "libres" a los excedentes de la Base Monetaria.
En este primer tramo, el BCRA "actualizó las proyecciones del sector externo y el análisis pormenorizado de las condiciones actuales y futuras de la economía argentina" añadieron, al tiempo que "también se relevaron las distintas metodologías disponibles para la definición de reservas adecuadas, basadas en fórmulas internacionalmente aceptadas". "La evaluación realizada concluyó que en la actualidad la economía presenta una serie de fortalezas relativas", como "el régimen de tipo de cambio de flotación administrada y los bajos niveles de endeudamiento público y privado", señalaron. También se tuvieron en consideración, según las fuentes, "la participación creciente de la deuda en manos del sector público, las regulaciones para evitar el descalce de monedas, la vigencia de controles a los flujos de capital, las regulaciones cambiarias y las proyecciones favorables para los precios externos".
Desde mediados del año pasado, según el criterio de la Carta Orgánica anterior, el BCRA ya no contaba con un nivel aproximado a los U$S 5.674 millones requeridos como reservas de libre disponibilidad, entendidas como el excedente del 100% de la cobertura de la base monetaria.
La reforma de la Carta, dispuesta con la ley 26.739 de marzo de este año, superó ese escollo, ya que desde su promulgación "corresponde al Directorio" del BCRA "determinar el nivel de reservas necesario para la ejecución de la política cambiaria, resultando reservas de libre disponibilidad aquellas que excedan dicho nivel", se explicó en los considerandos de la resolución.
De acuerdo con la Resolución, la emisión será a 10 años a una tasa equivalente a la que devenguen las reservas internacionales del BCRA hasta un máximo del equivalente a la Libor (tasa interbancaria del mercado londinense) menos un punto porcentual.
El Fondo de Desendeudamiento fue creado en marzo de 2010 -luego de una fuerte polémica interna en el Gobierno, que motivo el alejamiento del entonces presidente del BCRA, Martín Redrado, que se oponía a su conformación- y autorizado en las leyes de presupuesto nacional de los años siguientes.(DyN-NA)
La decisión del Directorio se dio a conocer luego de la publicación en la edición de ayer del Boletín Oficial de la resolución 131/2012, que estableció que la letra podría ser cancelada "en varios tramos" de los que no se dio precisión, "en la medida que existan reservas de libre disponibilidad", cuyo forma de cálculo fue modificada mediante la última reforma de la Carta Orgánica del BCRA. La Argentina debe afrontar este año vencimientos de deuda pública por unos $ 44.808,4 millones (unos U$S 10.000 millones), un 24% más que en 2011.
El 60% de este servicio de deuda es con organismos públicos nacionales como el Central y el Banco Nación, entre otros, que refinanciarán esa deuda sin inconvenientes. El resto de los vencimientos están en manos de capitales extranjeros y se producirán en agosto, con el último pago del Boden 2012, y diciembre, con los cupones del PBI.
La toma de los fondos del Banco Central estaba pautada en el Presupuesto 2012. "Se prevé nuevamente en 2012 usar Reservas para el pago del servicio de la deuda con tenedores privados, por U$S 5.674 millones, un 24,4% menos que los U$S 7.509 millones usados en 2011", reza el Presupuesto nacional.
La remesa autorizada
Fuentes de la entidad señalaron que el monto autorizado será para atender pagos de deuda "con privados del primer semestre de este año, incluidos los ya efectuados". Las mismas fuentes dijeron que "no habrá un parámetro fijo" que defina el monto en cada oportunidad y que reemplace al anterior criterio que consideraba "libres" a los excedentes de la Base Monetaria.
En este primer tramo, el BCRA "actualizó las proyecciones del sector externo y el análisis pormenorizado de las condiciones actuales y futuras de la economía argentina" añadieron, al tiempo que "también se relevaron las distintas metodologías disponibles para la definición de reservas adecuadas, basadas en fórmulas internacionalmente aceptadas". "La evaluación realizada concluyó que en la actualidad la economía presenta una serie de fortalezas relativas", como "el régimen de tipo de cambio de flotación administrada y los bajos niveles de endeudamiento público y privado", señalaron. También se tuvieron en consideración, según las fuentes, "la participación creciente de la deuda en manos del sector público, las regulaciones para evitar el descalce de monedas, la vigencia de controles a los flujos de capital, las regulaciones cambiarias y las proyecciones favorables para los precios externos".
Desde mediados del año pasado, según el criterio de la Carta Orgánica anterior, el BCRA ya no contaba con un nivel aproximado a los U$S 5.674 millones requeridos como reservas de libre disponibilidad, entendidas como el excedente del 100% de la cobertura de la base monetaria.
La reforma de la Carta, dispuesta con la ley 26.739 de marzo de este año, superó ese escollo, ya que desde su promulgación "corresponde al Directorio" del BCRA "determinar el nivel de reservas necesario para la ejecución de la política cambiaria, resultando reservas de libre disponibilidad aquellas que excedan dicho nivel", se explicó en los considerandos de la resolución.
De acuerdo con la Resolución, la emisión será a 10 años a una tasa equivalente a la que devenguen las reservas internacionales del BCRA hasta un máximo del equivalente a la Libor (tasa interbancaria del mercado londinense) menos un punto porcentual.
El Fondo de Desendeudamiento fue creado en marzo de 2010 -luego de una fuerte polémica interna en el Gobierno, que motivo el alejamiento del entonces presidente del BCRA, Martín Redrado, que se oponía a su conformación- y autorizado en las leyes de presupuesto nacional de los años siguientes.(DyN-NA)
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