No se vislumbran peligros para el corto plazo

No se vislumbran peligros para el corto plazo

27 Abril 2012
Por Jorge Todesca - Director de Finsoport

En el Presupuesto vigente está previsto el uso de parte de las reservas internacionales del Banco Central para el pago de deuda externa. Ese es un mecanismo que venía ejerciéndose desde hace años. El Gobierno le da al BCRA un título público a cambio del equivalente en reservas. Se ha sustituido deuda externa por endeudamiento con el Banco Central, desde luego menos exigible.
Al caerse las reservas de libre disponibilidad a cero, ahora con la reforma de la carta orgánica, la autoridad monetaria argentina puede seguir dándole dólares al Gobierno nacional. Puede decirse que esta (la toma de U$S 5.674 millones) es la primera operación desde la reforma. 
El año pasado, las reservas cayeron en torno de los U$S 6.000 millones. Y aún no se recuperaron del todo. Por lo tanto, el riesgo es que se produzca un drenaje que, a lo largo del tiempo, genere incertidumbre sobre el tipo de cambio. No creo que esto ocurra durante este año. 
En esencia, las reservas internacionales declaradas están y eso, en cierta medida, constituye una fortaleza financiera para la gestión. Pero la debilidad se asoma. Hay que estar atentos al saldo comercial. Con las trabas a las importaciones, instrumentadas por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, se logró un saldo comercial superior al del año anterior. Pero, insisto, esto es para el corto plazo. En ese período, el peligro no aparece. A mediano plazo la situación podría desbarrancarse en tanto y en cuento el Gobierno no adopte medidas correctivas. 
Es muy difícil establecer cuánto tiempo más aguantará la economía con este escenario. La capacidad de maniobra del Gobierno, a través del BCRA, es amplia, si es que no se relajan los controles sobre el dólar. Es posible que la situación no se modifique durante este año y parte del próximo. 

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