Lo imponen las normas de la panza llena y feliz

Lo imponen las normas de la panza llena y feliz

Echale mano a la receta: dedicales a tus compañeros el locrazo que se merecen por el Día del Trabajador y que las jornadas grises vienen reclamando.

 LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL  LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
26 Abril 2012
Es que no queda otra; con esta temperatura ¿se te ocurre alguna otra opción? Se impone, es lo que corresponde y lo que ordenan las normas de la panza llena y feliz ¿Te imaginás un 1 de mayo sin un locrazo con el que reirte del hambre y de la soledad de un feriado? Hay otras opciones, obviamente. Pero este guiso/sopa de criollísima urbanidad te garantiza chispas generosas de calidez, una digestión alegre y ruidosa y la abundancia de sonrisas contagiosas alrededor de la mesa.

Podés hacer un asado, obvio; también saturar el horno de barro con empanadas de gallina sabrosona. Pero no te olvides de que se vienen cuatro días en los que te va a sobrar el tiempo para cocinar y empanzarte. Así que si te organizás, vas a darte todos los gustos jornada tras jornada y podrás dedicarle al Día del Trabajador el locro que se merece y que, en estos días grises, parece estar reclamándote.

Un día con muchas ollas

"Aunque parezca increíble, en Tucumán se vende locro durante todo el año; incluso cuando hace mucho calor. Pero hay fechas en las que no podemos preparar una sola olla, sino dos, tres, cuatro... El 1 de mayo, el 25 de mayo y el 9 de julio", puntualiza Natalia Castillo. Y evidentemente no exagera. En cuanto empieza el frío la pasión por este plato se multiplica: mientras esta nota se desarrollaba faltaba un buen rato para las 13, pero en varias mesas de El Portal Comidas Regionales ya humeaban algunos platazos de locro sobre los que se inclinaban comensales tempraneros. Parece un preludio de lo que ocurrirá el martes en los restaurantes que se dedican a las preparaciones tradicionales, y en innumerables reuniones de trabajadores.

Con o sin chancho, cubierto por el fritito o simplemente por una lluvia de cebollita de verdeo cruda, esta mixtura de alimentos andinos con detalles españoles no es patrimonio único de turistas deseosos de probar lo que desconocen. "Vienen muchos turistas, obviamente. Pero también se llena de tucumanos que quieren su porción. Yo calculo que son mitad y mitad", estima Natalia. Y destaca que ellos lo sirven de dos maneras: en un plato o dentro de un pan de campo.

Te vas a juntar con tus compañeros a celebrar el martes ¿no es cierto? Y bueno, ¿por qué no preparás un locrazo? Te pasamos la receta de las cocineras de El Portal para que llenes platos suculentos como el de la foto.

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