En el fondo, la misma forma

En el fondo, la misma forma

El combustible trajo de regreso a Alperovich, que no volvió de New York ni con el aumento del cospel ni con la solución para los que ansían una nueva reforma constitucional. Aunque ese es el plan A, él cuenta con un B

Cuando a José Alperovich no le gusta algo responde con una pregunta. El 9 de abril los periodistas querían saber su opinión sobre la amable concesión a Ivisa para que la empresa maquinera sumara un hotel más a su administración. Aquella mañana, cuando los micrófonos se le vinieron encima, el gobernador respondió: "¿qué tiene de malo?". La innecesaria prepotencia del mandatario abre, innecesariamente, suspicacias sobre el emprendimiento que 15 días después avalaron sin chistar los 38 fieles legisladores de José. Cuando las formas y los fondos se alejan entre sí todo es menos claro. Las discusiones en todo momento dieron vuelta alrededor del negocio y siempre se hicieron bajo el supuesto de que el juego es una fuente de ingresos y no un problema de salud de la población. Las obras y los grandes negocios son el árbol que no le deja ver el bosque a esta administración.

Problema en los pulmones

Ha ocurrido lo mismo con la ordenanza del pulmón de manzana. Comenzó por un reclamo de algunos empresarios. Alperovich les dio la razón; ordenó a los concejales que se haga esa voluntad. Todo en forma prepotente, sin escuchar los argumentos que se pronunciaron en contra de la iniciativa. A esos fundamentos los consideraban desestabilizadores. Sin embargo, ahora han decidido dar marcha atrás. Alperovich disfraza sus errores diciendo que respeta la voluntad del pueblo como hizo con el Consejo Asesor de la Magistratura, las leyes de patrimonio o la decisión de decapitar al vocal de Corte René Goane. Sin embargo, se trata de una simple demostración de que la testarudez y los caprichos no son buenos consejeros a la hora de gobernar.

Por darles Corte
Los excesos lo encierran a la hora de tomar decisiones. ¿Qué hará con los relatores elegidos en la Corte Suprema? Sus amigos el ex fiscal de Estado Antonio Estofán y el ex ombudsman Daniel Posse, han elegido a Juan Carlos Nacul y a Luis Acosta, respectivamente, para que estudien, analicen y sugieran dictámenes en el máximo tribunal. Se trata de dos hombres con perfume bussista. Alperovich hablará de la independencia de poderes, seguramente. Sin embargo, sus acciones anteriores lo contradicen. De todos modos si dice algo sobre esas designaciones quedará atrapado porque dos hombres clave de su gestión como Miguel Brito o como el concejal Javier Morof han sido mucho más bussistas que estos dos futuros relatores. Seguramente, el titular de la Corte defenderá la idoneidad de los letrados, pero en estos tiempos los antecedentes vinculados a la historia bussista han pesado más. Es el caso de Francisco Sassi Colombres, un hiperalperovichista que no pudo sentarse en la Corte por esa razón y que dejó la Casa de Gobierno aún cuando el gobernador se había encaprichado en mantenerlo. De nuevo, el fondo y la forma en esta gestión son difusos.

Incomodidades parentales
Los amigos y los parientes no son un problema para la política de hoy. El discurso preferido es la defensa de la idoneidad; sin embargo, hay cuestiones que exceden o que podrían evitarse. Esta semana una de las medidas más criticadas en el entorno del ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez, fue la designación (decreto 413/14 de marzo de este año) de la jueza de paz de Tafí Viejo, Gabriela Terraf, emparentada directamente con el presidente del Tribunal de Cuentas, Miguel Chaibén Terraf. El Tribunal de Cuentas ha sabido oportunamente, marcar graves errores del Ejecutivo; si lo hace ahora se puede interpretar que busca disimular estas cuestiones parentales, y si no encuentra fallas servirá para justificar esa ineficacia. Una designación que se convierte en un bumerán. Entre las importantísimas acciones del órgano de control figura el affaire por el dictado de cursos de ortodoncia de un hombre cercano al ministro de Salud y vicegobernador licenciado, Juan Manzur, cuyas declaraciones juradas cargadas de propiedades ya se están estudiando en la Justicia Federal, donde fue denunciado por un supuesto enriquecimiento.

Malos amigos
Las confusiones también deforman la transparencia del servicio del transporte urbano de pasajeros. Si de algo están seguros los dueños de los ómnibus es de que el incremento del cospel no es ninguna certeza. El gobernador les dice que es necesario; el intendente Domingo Amaya por primera vez está dispuesto a firmarlo y los representantes del pueblo de la ciudad creen fehacientemente que debe darse un aumento. Sin embargo, van siete meses en los que la palabra es una y los hechos son otros. En estos últimos días se dieron muchas amenazas de paro. En la Casa de Gobierno leyeron esa actitud como una acción deliberada de los empresarios para inducir a los choferes a que ayuden en la pelea (el acuerdo no cumplido, en todo caso) por el aumento del cospel. Cuando desde el Ejecutivo llamaron para reclamar por las supuestas amenazas de huelga de los choferes, se dieron con que los problemas estaban circunscriptos sólo a dos líneas: la 12, de Cerro Pozo, y la 10, de los rosarinos vinculados a los ultrakirchneristas Rossi. Los operadores del gobernador colgaron el teléfono y se miraron, porque los problemas se los traían los amigos que vinieron de Rosario y a los cuales les otorgaron la concesión de la línea 10 en forma provisoria (¿se debe leer definitiva?), después de haber declarado desierta la licitación. Del otro lado de la línea los directivos de Aetat se deben haber frotado las manos, porque si bien nunca se quejaron siempre les molestó la cuña "extranjera" que les metió Alperovich en nombre de las buenas relaciones con el kirchnerismo nacional. De todos modos, el disfrute duró unos segundo porque sólo se escuchan quejas en ese sector. Afirman que a diario necesitan 120 litros de gasoil y que en 2010 -cuando se les concedió el último aumento- eso les implicaba una erogación de $ 120 y ahora es de $ 373. Por eso piden que el cospel pase a costar $ 3 y en la Casa de Gobierno (no en la Municipalidad) dicen que el incremento debe llegar a $ 2,50 o, cuando mucho, a $ 2,75. Alperovich tiene este tema pendiente precisamente porque nunca dijo "no hay aumento"; siempre señaló "debe haber" o "habrá", pero "no se haga". Y dale con el fondo y la forma. Fue el combustible el que lo hizo volver al gobernador. Su esposa se vio obligada a suspender sus paseos newyorkinos con su esposo por la reestatización de buena parte de YPF.

El poder del vuelo
Más que viaje fue un mensaje. El poder hoy pasa por Alperovich y por su esposa, y por el tridente Osvaldo Jaldo, Jorge Gassenbauer y Sergio Mansilla. A Domingo Amaya ya le sacaron la roja y aunque Edmundo Jiménez haya puesto a su socio, el abogado Carlos Cattáneo al lado de Beatriz Rojkés en Buenos Aires, todavía no es titular en el equipo de "Las Decisiones".

Después de New York y ya en Tucson, el gobernador aún no tomó la decisión que desespera a los legisladores con mandato casi cumplido y sin chances de reelección. Sabe que la opción uno es reformar la Constitución, para ir por la recontra re-re. Para ello el momento es junio de este año o después de los comicios a diputado nacional de 2013. Si eso no ocurre, la opción B lleva la consigna de "Betty" gobernadora y Jaldo vice; y Mansilla ministro del interior o viceversa. En cualquier caso, José senador.

Otra mujer con el mismo apellido
En Nueva York poco se habló de esto, Alperovich se limitó a hacer uno que otro comentario sobre la situación nacional o internacional, y desde el punto de vista económico. Da la sensación de que la reforma sigue en el freezer. La reforma tucumana parece atada a la nacional. En Buenos Aires se empezó a hablar de que si no hay re-re para Cristina, puede ser que el poder siga con el apellido Kirchner y mantenga las polleras… Para eso, la ministra Alicia primero deberá rendir el examen de ser candidata a diputado por Buenos Aires.

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