Eduardo Gamboa sigue el camino de su padre

Eduardo Gamboa sigue el camino de su padre

"El Chivo" todavía no vio jugar a su hijo en la Liga

LA FAMILIA. Eduardo Gamboa-izquierda- volvió a su primer amor y su padre-de anteojos- está reconfortado. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO LA FAMILIA. Eduardo Gamboa-izquierda- volvió a su primer amor y su padre-de anteojos- está reconfortado. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
27 Octubre 2011
Juan Bautista Alberdi siempre se caracterizó por ser un club en el que varias familias terminaron haciendo historia. Allá por la década del '50, en la entidad de barrio sur estuvieron los Osores (herederos del inolvidable Sergio "Tortilla" Osores), luego vinieron los Maldonado, los Cordero, los Ahumada, los Díaz, los Barros. Y ahora están los Gamboa.

En la década del '70, brilló con luz propia Eduardo Héctor Gamboa (55 años), el ex ayuda base que dejó una huella imborrable en la entidad de 9 de Julio 1.174. Hoy, lejos de esos años de gloria, "El Chivo" observa con enorme satisfacción que sus dos hijos, Eduardo (27 años) y Federico (25, juega en el certamen local), lucen la camiseta que identifica a la entidad de Villa Alem.

"Uno, que se crió en este club, no puede tener otra cosa que una inmensa satisfacción porque mis hijos puedan seguir mis pasos. A pesar que me fui joven a jugar al sur del país, lo que Alberdi representó en mi vida es algo que me enorgullece. Uno, que tuvo mucho rodaje en este deporte, sabe lo que significa lucir esta camiseta. En esos tiempos, todos los que jugábamos éramos vecinos", recordó Gamboa padre, mientras le daba un beso a su nieta Morena (1 año) que reposaba en sus brazos.

Eduardo padre reconoce que la llegada de su hijo al club de sus amores fue por casualidad. "Cuando se cayó la participación de Tucumán BB en el TNA, surgió la chance de fichar en Alberdi y no dudo de que eligió bien. Todavía no lo vi jugar en la Liga", dijo el emocionado padre, que mañana tendrá la chance de cumplir ese sueño, cuando a las 22, la "JBA" enfrente a Talleres de Tafí Viejo, por la tercera fecha del Torneo Federal.

"Eduardito", como le dice su padre, reconoce que su idea era seguir jugando en el TNA. "Pero cuando surgió la chance de fichar en este club, donde jugué hasta los 16 años, no lo dudé ni un instante. Es algo que pasa más por lo sentimental. Acá pasé toda mi infancia, ya que vivía en frente del club y varios de aquellos pibes que crecieron conmigo hoy integran el plantel", dijo quien en el último encuentro frente a Nicolás Avellaneda, de Santiago del Estero, anotó 34 puntos.

Luego, la nueva figura de la "JBA" confesó: "me estoy acostumbrando a la categoría. Hacía cinco años que venía jugando en TNA. Recién llevo dos partidos en Alberdi, los que por suerte ganamos. Espero que mañana podamos seguir la racha. Estar dentro de una cancha y saber que tengo a mi familia en las tribunas es algo incomparable".

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