¿Obama sigue llevando las riendas en el drama de la deuda?

¿Obama sigue llevando las riendas en el drama de la deuda?

Peer Meinert, analista de la agencia DPA.

MÁS COMPLICADO. Obama ya no sabe cómo convencer a los republicanos. REUTERS MÁS COMPLICADO. Obama ya no sabe cómo convencer a los republicanos. REUTERS
31 Julio 2011
WASHINGTON.- Hasta hace pocos días, el presidente estadounidense Barack Obama parecía mantener cierto control sobre la pugna por la deuda pública estadounidense. Pero ahora la decisión está en manos del Congreso y el mandatario ha limitado sus apariciones. ¿Cederá terreno o demostrará que aún tenía un as en la manga? Obama se presentaba hasta hace poco como el hombre dispuesto a forzar un acuerdo, convocaba reuniones diarias de las partes en la Casa Blanca. Pero hace una semana, el líder republicano John Boehner rompió las negociaciones y desde entonces, Obama parece más un mero espectador que un actor del drama de deuda y se concentra en hacer llamados para que la población inste a que se logre un consenso. Pero, ¿por cuánto tiempo podrá sostener esta situación?

Precisamente poco antes de cumplir 50 años (el 4 de agosto), el presidente se encuentra inmerso en lo que posiblemente sea la peor crisis de su mandato. Incluso si se lograra evitar en el último minuto el cese de pagos, los daños ya son demasiado grandes. Entre otros motivos, porque el liderazgo del "hombre más poderoso del mundo" se ha puesto en duda. ¿Saldrá Obama dañado de esta crisis?

Las encuestas no muestran nada bueno: según las últimas cifras, sólo el 41% de los estadounidenses tiene la esperanza de que se produzca una reelección en noviembre del próximo año. En mayo, tras la muerte de Osama bin Laden, la cifra aún era del 48%.

Desde hace días, los republicanos reclaman que el presidente intervenga más en los detalles de las negociaciones. Incluso el hombre fuerte de los republicanos en el senado, Mitch McConnell, se negó a seguir negociando con su colega demócrata Harry Reid y exigió que sea Obama quien se siente a la mesa de negociaciones.

De ahí que no se descarte que Obama salga al ring públicamente en el transcurso del fin de semana. La pregunta es si aún tiene un triunfo en la manga o si está dispuesto a ceder para alcanzar un compromiso. Sin duda, es la situación más difícil que ha debido enfrentar Obama en sus tres años en la Casa Blanca. Según el diario "The Washington Post", en la Casa Blanca no se sabe a ciencia cierta cuál sería el mejor papel para Obama e impera la incertidumbre sobre si debería implicarse con mayor fuerza y visibilidad, más directamente en las negociaciones, o más bien apartarse y esperar.

El caso recuerda al enfrentamiento presupuestario entre el ex presidente Bill Clinton y los republicanos en 1995. Por entonces, la oposición también bloqueó el dinero público para obligar incluso al gobierno a cerrar parte de la administración estatal y enviar al personal a unas vacaciones forzosas. Pero Clinton se mantuvo firme y salió vencedor. Y después fue reelegido. Sin embargo, es más que cuestionable que vaya a ocurrir lo mismo con Obama. Porque además de las enormes deudas del país, a Obama le afectan otros problemas económicos: el desempleo inusualmente alto y la débil coyuntura. Y en cuestión de economía y finanzas, Obama no tiene buena fortuna. Esos son los temas que seguramente decidirán la campaña electoral a la presidencia en noviembre de 2012.

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