Café, alcohol y estrés: un trío perjudicial

Café, alcohol y estrés: un trío perjudicial

"Escuchar al paciente es la llave para saber qué le pasa e iniciar la terapia"

13 Julio 2011
Los productos lácteos con fermentos probióticos mejoran la función intestinal en general: el tránsito lento, la gastroenteritis, la diarrea o el síndrome de intestino irritable. "Estudios científicos han demostrado su utilidad en pacientes con distensión abdominal, intestino irritable y estreñimiento crónico", explicó Luis Soifer, jefe de Gastroenterología del CEMIC.

Con respecto a la dieta, es importante evitar especialmente las grasas (cerdo, cordero, chorizos) y los alimentos dulces que poseen elevado valor calórico. "El mejor tratamiento para un paciente con trastornos funcionales digestivos es una muy buena relación médico-paciente. Tiempo para escuchar al paciente es la llave que abre las puertas para entender lo que le pasa y para lograr su mejor tratamiento", remarcó el especialista.

Luego de años en los cuales se los entendió como trastornos psicológicos -agregó- hoy los avances científicos permiten entender que en algunos pacientes los síntomas están más relacionados con ciertos alimentos, con las variaciones que pueden sufrir las bacterias intestinales, con infecciones gastrointestinales severas y con el uso de ciertos medicamentos.

"Podemos engañarnos a nosotros mismos siendo adictos al trabajo, a la adrenalina de la vida agitada, a las comidas apetitosas, al café, al tabaco, al alcohol, y convencernos de que estas adicciones no nos hacen mal. Pero al intestino no lo podemos engañar. Si queremos mejorar, debemos cambiar nuestras costumbres y formas de vida", recomendó Soifer.

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