El voto electrónico salteño entusiasma al país

El voto electrónico salteño entusiasma al país

En la última semana, cinco provincias expresaron la intención de aplicar esta novedosa modalidad, que parece una tendencia imparable. El secretario de la Junta Electoral anuncia que Tucumán comenzará a trabajar en el asunto después de las elecciones. Por Irene Benito - Redacción LA GACETA.

LA GACETA LA GACETA
17 Abril 2011
Guste o no, el cambio está en marcha. La tecnología que ha modificado tanto la vida cotidiana de la gente también pretende transformar los actos electorales de las comunidades democráticas. El escepticismo y miedo iniciales se han convertido en, como mínimo, interés y convencimiento respecto de las soluciones que los avances del siglo XXI proponen para los retos del voto, inveterado mecanismo de participación cuya historia ha sido configurada por las vicisitudes de la sociedad a la que pertenece y sirve.

La experiencia de Salta -por primera vez en el país, el 33% del padrón usó un sistema de votación electrónica- ha acelerado la divulgación de las ventajas que las nuevas tecnologías imprimen al proceso electoral.

Una semana después de aquel test masivo (practicado a la vista de veedores y funcionarios de la Nación y de las provincias), La Rioja ha confirmado que hará un pequeño ensayo del sufragio con boleta electrónica en los comicios del 29 de mayo (el cuarto turno electoral del año). El resultado positivo de la iniciativa salteña -superó las expectativas y alivió el cuadro de preocupación que generó el escándalo de las elecciones chubutenses- ha repercutido también en los proyectos de las autoridades de Chaco, La Pampa, Santa Fe y Córdoba.

"Hay un entusiasmo generalizado", evalúa un vocero del Tribunal Electoral de Salta. Una apertura que, sin embargo, no debe desembocar en un cambio abrupto. "Hemos demostrado que la boleta electrónica acarrea certeza, seguridad y rapidez a los comicios. Pero ese resultado proviene de un trabajo paulatino y gradual, de una convivencia sin conflictos entre el sistema tradicional y el electrónico en un esquema de modernización integral de la organización de las elecciones", apunta con satisfacción Sergio Angelini, gerente general de Magic Software Argentina (MSA) SA, la empresa que fabricó los programas y las máquinas de votar usadas en Salta.

Gentil con los pequeños

Ese plan de medio plazo será abordado en Tucumán después de la compulsa del 28 de agosto, según Darío Almaraz, secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP). El funcionario ha confirmado a LA GACETA que en los próximos comicios no habrá ningún tipo de prueba del voto electrónico (ver "Atrasados en la práctica"). "Ahora es imposible, pero sí o sí vamos a incorporar las nuevas tecnologías", arriesga Almaraz, que el domingo 10 de abril observó el desempeño de la boleta electrónica junto a otras autoridades tucumanas: Alfredo Iramain, Fernando Valdez (respectivamente, prosecretario e informático de la JEP), Daniel Bejas y Rogelio Rodríguez del Busto (magistrado y secretario electoral del Juzgado Federal Nº1).

Entre las bondades de la novedosa modalidad implementada en 725 mesas de Salta, el procurador Almaraz destaca los efectos benéficos sobre la tarea de los fiscales. "Facilita el control en favor de todos los candidatos, y no sólo de los que tienen estructuras grandes", precisa el secretario, que teme que una multitud de representantes de partidos políticos obstaculicen el desarrollo de las elecciones de agosto. Explica: "una inmensa cantidad de fiscales puede complicar hasta el acto simple de firmar un sobre".

La boleta electrónica -no debe ser confundida con la urna electrónica- es especialmente gentil con los partidos chicos: les ahorra el gasto de impresión de un volumen de sufragios que normalmente triplica el número de votantes, y pone término a las prácticas del voto-cadena y el robo de boletas en el cuarto oscuro. Si bien originalmente implica un gasto mayor para el Estado, la tecnología adquirida sirve para comicios futuros. La inversión, sin embargo, no es tan gravosa como se cree: fuentes del Tribunal Electoral salteño calculan que, con la incorporación parcial del voto electrónico, esta elección costó alrededor de $ 13 millones para un padrón de 812.881 electores, apenas $ 3 millones más que lo que la JEP tucumana prevé gastar para la votación tradicional de un millón de electores.

La tecnología ha dejado, además, un antecedente de rapidez inédito en la tarea escrutadora. Los resultados de casi todas las mesas con boleta electrónica habían sido procesados a las 20.30 del día que Juan Manuel Urtubey ganó la reelección (ver gráfico). El escrutinio definitivo fue tan ágil como el provisorio: comenzó a las 18 del miércoles 13 de abril y terminó 48 horas después, con diferencias imperceptibles respecto del primer conteo.

Las virtudes de este sistema de votación electrónica deben ser analizadas cuidadosamente en cada jurisdicción, según Angelini. El directivo de MSA SA postula: "Tucumán ha sido la primera provincia en conceder jerarquía constitucional al voto electrónico (en la reforma de 2006). Tiene pendiente ser tan avanzada en la práctica como en la letra, y debatir el tema fuera de los procesos electorales en un espacio donde confluyan las fuerzas políticas, la sociedad civil, el gobierno y la Justicia". El cambio está en marcha y exige tomar los recaudos para una adaptación suave, guste o disguste a los que ganan las elecciones con votos de papel.

La experiencia de Salta -por primera vez en el país, el 33% del padrón usó un sistema de votación electrónica- ha acelerado la divulgación de las ventajas que las nuevas tecnologías imprimen al proceso electoral.

Una semana después de aquel test masivo (practicado a la vista de veedores y funcionarios de la Nación y de las provincias), La Rioja ha confirmado que hará un pequeño ensayo del sufragio con boleta electrónica en los comicios del 29 de mayo (el cuarto turno electoral del año). El resultado positivo de la iniciativa salteña -superó las expectativas y alivió el cuadro de preocupación que generó el escándalo de las elecciones chubutenses- ha repercutido también en los proyectos de las autoridades de Chaco, La Pampa, Santa Fe y Córdoba.

"Hay un entusiasmo generalizado", evalúa un vocero del Tribunal Electoral de Salta. Una apertura que, sin embargo, no debe desembocar en un cambio abrupto. "Hemos demostrado que la boleta electrónica acarrea certeza, seguridad y rapidez a los comicios. Pero ese resultado proviene de un trabajo paulatino y gradual, de una convivencia sin conflictos entre el sistema tradicional y el electrónico en un esquema de modernización integral de la organización de las elecciones", apunta con satisfacción Sergio Angelini, gerente general de Magic Software Argentina (MSA) SA, la empresa que fabricó los programas y las máquinas de votar usadas en Salta.

Gentil con los pequeños
Ese plan de medio plazo será abordado en Tucumán después de la compulsa del 28 de agosto, según Darío Almaraz, secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP). El funcionario ha confirmado a LA GACETA que en los próximos comicios no habrá ningún tipo de prueba del voto electrónico (ver "Atrasados en la práctica"). "Ahora es imposible, pero sí o sí vamos a incorporar las nuevas tecnologías", arriesga Almaraz, que el domingo 10 de abril observó el desempeño de la boleta electrónica junto a otras autoridades tucumanas: Alfredo Iramain, Fernando Valdez (respectivamente, prosecretario e informático de la JEP), Daniel Bejas y Rogelio Rodríguez del Busto (magistrado y secretario electoral del Juzgado Federal Nº1).

Entre las bondades de la novedosa modalidad implementada en 725 mesas de Salta, el procurador Almaraz destaca los efectos benéficos sobre la tarea de los fiscales. "Facilita el control en favor de todos los candidatos, y no sólo de los que tienen estructuras grandes", precisa el secretario, que teme que una multitud de representantes de partidos políticos obstaculicen el desarrollo de las elecciones de agosto. Explica: "una inmensa cantidad de fiscales puede complicar hasta el acto simple de firmar un sobre".

La boleta electrónica -no debe ser confundida con la urna electrónica- es especialmente gentil con los partidos chicos: les ahorra el gasto de impresión de un volumen de sufragios que normalmente triplica el número de votantes, y pone término a las prácticas del voto-cadena y el robo de boletas en el cuarto oscuro. Si bien originalmente implica un gasto mayor para el Estado, la tecnología adquirida sirve para comicios futuros. La inversión, sin embargo, no es tan gravosa como se cree: fuentes del Tribunal Electoral salteño calculan que, con la incorporación parcial del voto electrónico, esta elección costó alrededor de $ 13 millones para un padrón de 812.881 electores, apenas $ 3 millones más que lo que la JEP tucumana prevé gastar para la votación tradicional de un millón de electores.

La tecnología ha dejado, además, un antecedente de rapidez inédito en la tarea escrutadora.  Los resultados de casi todas las mesas con boleta electrónica habían sido procesados a las 20.30 del día que Juan Manuel Urtubey ganó la reelección (ver gráfico).  El escrutinio definitivo fue tan ágil como el provisorio: comenzó a las 18 del miércoles 13 de abril y terminó 48 horas después, con diferencias imperceptibles respecto del primer conteo.

Las virtudes de este sistema de votación electrónica deben ser analizadas cuidadosamente en cada jurisdicción, según Angelini. El directivo de MSA SA postula: "Tucumán ha sido la primera provincia en conceder jerarquía constitucional al voto electrónico (en la reforma de 2006). Tiene pendiente ser tan avanzada en la  práctica como en la letra, y debatir el tema fuera de los procesos electorales en un espacio donde confluyan las fuerzas políticas, la sociedad civil, el gobierno y la Justicia". El cambio está en marcha y exige tomar los recaudos para una adaptación suave, guste o disguste a los que ganan las elecciones con votos de papel.

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