17 Octubre 2010
La vigencia del mandato de Perón, 60 años después
En la historia del peronismo, el 17 de octubre festeja el Día de la Lealtad, pero también conmemora la aparición de las "20 verdades", que el líder de ese movimiento acuñó en 1950. Hoy, 17 voces de la política provincial se debaten entre la reivindicación de ese legado y la denuncia sobre su total incumplimiento
"Los jubilados son el pueblo"
Clarisa Alberstein - MST - Nueva Izquierda
En boca del kirchnerismo, las 20 verdades son 20 mentiras. En el año del Bicentenario, la Argentina es una colonia. Con U$S 45.000 millones de reservas, dicen que no hay plata para pagar a los jubilados. Este año pagaremos U$S 23.000 millones de deuda, el triple de lo necesario para el 82% móvil. ¡Si los jubilados no son el pueblo, el pueblo donde está! Plata sobra: la usan para la deuda externa, para la campaña electoral y para perpetuarse en el poder. Ante tanta corrupción y entrega, hay salida. Llamamos a los que quieren un cambio a unirnos y construir una alternativa amplia, unitaria y democrática, que levante banderas antiimperialistas y populares.
"Privilegiados, los banqueros"
Daniel Blanco - Partido Obrero
El peronismo de hoy es caricatura del de ayer: está totalmente asociado a los Braden del siglo XXI. Las verdades del kirchnerismo le continúan a las de Menem y Duhalde. Para el actual peronismo lo primero es el FMI y el Club de París; lo último, los jubilados. Privilegiados son los banqueros, Repsol, las mineras. Los que viven de su trabajo están condenados a precariedad, con salarios que no llegan ni al nivel de pobreza. Para el actual peronismo la ayuda social es herramienta de regimentación y de perpetuación de la miseria. Es necesario un nuevo "17 de octubre", que imponga la expulsión de los opresores imperialistas; pero no podrá ser dirigido por el agotado nacionalismo burgués, sino por una dirección obrera.
"Se incentiva la vagancia"
Luis Jose Bussi - Partido republicano
Las 20 verdades son un catálogo variopinto de excentricidades, consignas demagógicas y premisas interesantes. Quienes hoy se llaman peronistas están totalmente alejados de los postulados de Perón. Cito una de las verdades: "en la Nueva Argentina, el trabajo es un derecho, y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consuma". Hoy el régimen se asienta sobre el clientelismo, no se fomenta el trabajo, se incentiva la vagancia, se tiene a la gente a merced de punteros mediante planes "no trabajar" y subsidios. El oficialismo dejó de ser el partido de trabajadores que ideó Perón, para convertirse en impulsor de la ley del menor esfuerzo.
"El PJ viró en sus intereses"
Ricardo Bussi - Fuerza Republicana
Las 20 verdades sintetizan la docrina justicialista. A 60 años de su difusión, es claro que el peronismo ha virado en sus intereses. Ya no es el pueblo el que interesa como sujeto pasivo de todas las políticas, sino el bolsillo del dirigente justicialista. Ya no se reivindica el trabajo: ahora se lo ataca con los planes sociales que destruyen la cultura del esfuerzo. La unidad nacional ya no es el norte: ahora lo es la confrontación. Ya no es el Estado centralizado el motor del cambio sino una entelequia de ineficiencia y corrupción. Ya no son los niños los únicos privilegiados sino la familia del gobernador y su séquito de alcahuetes. Ya no hay 20 verdades sino una y la dicta Alperovich.
"La doctrina es desvirtuada"
Osvaldo Cirnigliaro - Partido Laborista
Cinco años después del histórico 17 de octubre de 1945, Perón le consignaba al pueblo (fuente de toda soberanía, mando y poder legítimo) las 20 verdades justicialistas como legado histórico. Ellas son el núcleo ideológico de su doctrina nacional, humanista y cristiana. Hoy, la revolución pacífica de Perón está inconclusa; y su doctrina está desvirtuada por gobernantes infiltrados, al servicio incondicional de la extranjería. Así como nadie pudo detener la multitudinaria marcha del 45, y ni siquiera la desaparición física de Perón ensombreció su legado, tampoco podrán torcer el rumbo del destino heroico de una Argentina libre, justa y soberana.
"Su vigencia es indiscutible"
Jose A. Cúneo Vergés - Partido Justicialista
El Justicialismo es un proyecto político basado en la cultura popular, con virtudes y defectos. Esto le da identidad y homogeneidad y permite a los dirigentes tener respuestas, actitudes y acciones similares, aunque disten en el tiempo y el espacio. El Justicialismo brinda elementos de conceptuación y ejecución, como las 20 verdades, que sustentan el deber ser del partido y del movimiento. Su vigencia conceptual es indiscutible, aunque su aplicación esté condicionada por la realidad, la voluntad y el poder para cumplirlas. Son valores de aproximación cuya vigencia depende de los dirigentes de turno según quieran ejecutar un proyecto político o sólo un proyecto de poder.
"El concepto no es la práctica"
Julio Díaz Lozano - Peronismo Federal
En términos conceptuales, las 20 verdades están plenamente vigentes con la modificación introducida por el propio Perón en la sexta, que quedo redactada: "para un Argentino no hay nada mejor que otro Argentino". Desde lo práctico, lamentablemente, hoy vemos cómo gran parte de la dirigencia que se dice imbuida de este pensamiento hace exactamente lo contrario: en vez de promover la unidad nacional dividen y confrontan el cuerpo social de la República en un país donde los privilegiados no son los niños sino una dirigencia totalmente alejada de la concepción humanista y cristiana, que caracteriza al verdadero peronista.
"Perón no se equivocó"
Alberto Espinosa - Agrupación Viva Perón
Las 20 verdades son el núcleo de la ideología peronista. La sexta fue reformulada por Perón, y quedó: "para una argentino, no hay nada mejor que otro argentino". Esto en consonancia con su decisión de nombrar al pueblo -no al PJ, ni a este o a aquel dirigente- su único heredero. Perón decía que hay una sola clase de hombres: los que trabajan. No vivió la crisis de desempleo que hoy golpea el país. Perón no se equivocó al decir que en esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo y que la justicia y la ayuda sociales son los brazos del peronismo; se equivocan los que no comprenden su mensaje y ejecutan, en su nombre, políticas de círculos antiperonistas y antipopulares.
"Rige la verdad del poderoso"
Esteban Jerez - Bloque Juan B. Alberdi
El peronismo viró en su concepción hacia la izquierda de modo ostensible. Así, las 20 verdades han quedado relegadas al plano dogmático, despegándose de la operatividad de sus postulados y creando otro peronismo. Este peronismo exige la confrontación permanente. Se confrontó con las Fuerzas Armadas y se las destruyó. Se confrontó con el campo, aunque sin éxito. Y se confrontó con la Iglesia Católica, y a través de ella con todas las religiones, a partir del matrimonio igualitario y ahora con la instalación en la discusión nacional del aborto. El peronismo actual no es el de las veinte verdades sino el de la verdad de quien ejerce el poder.
"El objetivo es la felicidad"
Edmundo Jiménez - Ministro de Gobierno
La doctrina peronista y el discurso del general Perón afirman principios y valores como la honestidad, el trabajo, el respeto, la igualdad, la solidaridad, la justicia social y una filosofía profundamente cristiana. Una preocupación permanente del peronismo es su organización, que pone el acento en la unidad, la igualdad y el compañerismo. Las 20 verdades poseen estos contenidos políticos, doctrinarios e ideales que acompañan al movimiento y que, como tal, pueden variar conforme las circunstancias. El objetivo de las políticas peronistas es la felicidad del pueblo y la creación de una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
"Los peronistas no las cumplen"
José Páez - Democracia Cristiana
Las 20 verdades -escritas por el líder y no discutidas por el movimiento- son un conjunto de puntos ideológicos y políticos. Algunos no se entienden; por ejemplo, que no hay que servir a un caudillo (¿no es Perón un caudillo?). De todos modos, los peronistas no las cumplen. La primacía de lo social no ocurrió, ni con el menemismo (que adhirió al neoliberalismo), ni con el actual gatopardismo (que vetó el 82% móvil). Las verdades enseñan a poner la Patria por sobre los hombres; pero se favorecen los negocios de los amigos. Las verdades predican la unión nacional, pero todos los gobiernos peronistas tuvieron un alto grado de intolerancia.
"Ni verdades, ni banderas"
Gumersindo Parajón - Pueblo Unido
El PJ no sólo no cumplió las 20 verdades sino que tampoco levanta las tres banderas: justicia social, independencia económica y soberanía política. Todos los Gobiernos, en especial del PJ, prefieren quedar bien con los de afuera y no con los de adentro; se olvidaron de las palabras de Perón y de Eva. En su discurso, los candidatos los nombran muchas veces, pero es sólo para el aplauso, porque ninguno cumple sus postulados. Dirigentes políticos y gremiales piensan en enriquecerse. Y la UCR también se olvidó de la ética y de los principios: se alía a la Sociedad Rural, enemiga de Hipólito Yrigoyen. Eso demuestra el vaciamiento ideológico de los partidos mayoritarios.
"Usan el Estado para sí mismos"
Federico Romano Norri - Unión Cívica Radical
Quienes gobiernan el país y esta provincia tergiversan maliciosamente la doctrina justicialista, a la cual se acomoda para beneficio de un caudillo y su circulo. Estos gobernantes seudoperonistas que usan el Estado para beneficio personal hablan de justicia social cuando se dedican al asistencialismo, y usan al hombre no como destinatario de la política sino como objeto. El Gobierno no genera políticas públicas eficientes de trabajo genuino, y torna imposible cumplir con aquello de que "?es justo que cada uno produzca por los menos lo que consuma". En cuanto a que primero la patria, después el movimiento y luego los hombres, el peronismo actual ha subvertido el orden.
"Pulverizaron las verdades"
Enrique Romero - Cruzada Peronista
La octava reza: "primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres"; la cambiaron por: "primero Alperovich y Kirchner, después Alperovich y Kirchner, y por último, Alperovich y Kirchner". La 18: "queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana". Tenemos un país socialmente sumergido, económicamente sometido y políticamente sojuzgado: 14 millones de pobres, alta presión tributaria, 36% de inflación, salarios en negro, desempleo, inseguridad, droga, y sin 82% móvil. Pulverizaron las verdades. El PJ de hoy no es peronismo, hay que recrear un nuevo Movimiento nacional, popular, profundamente humanista y profundamente cristiano.
"A repensar un nuevo modelo"
Rodolfo Succar - Partido Socialista
Las 20 verdades constituyeron la matriz ideológica de un movimiento que fue parte de una época. A 60 años de estas, los peronistas deberían analizar su vigencia y preguntarse qué tienen que ver las 20 verdades con el Gobierno de Menem o con lo que pasa hoy. Los tiempos actuales nos obligan a repensar un nuevo modelo de país, donde tengan primacía los valores de la pluralidad, de la democracia participativa, de la transparencia, entre otros. Actualizar los valores permanentes de una institución es obligación de todos, so pena de caer en el dogmatismo, en el sectarismo y en el fundamentalismo, que tanto daño hace al proceso democrático.
"Un camino sin mezquindades"
Marta Zurita - Partido Justicialista
Revalorizar las 20 verdades peronistas es más necesario que nunca. Nuestra actualidad esta teñida de capitalismo financiero, globalización, revolución comunicacional banal, sacralización del mercado, y filosofías postmodernas que exacerban el individualismo y apartan al hombre de la centralidad de la historia. Por ello, una doctrina humanista, que pone a la persona en el centro de la política y la economía, y que equilibra la realización individual con el bienestar común, es de vital importancia. Hoy, las 20 verdades nos muestran un camino nacional y popular, sin mezquindades y pleno en ideales que buscan la libertad, la justicia distributiva y la igualdad.
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