Por Jorge Figueroa
30 Agosto 2010
EN LA PENSION. Una de las escenas de "Monotonía (viceversa)", obra en la que las mujeres aparecen sometidas.
"Monotonía (viceversa)", una micropoética basada en textos de Federico García Lorca (principalmente "Bodas de sangre" y "Yerma") del grupo Teodora Ciega Caníbal, fue la ganadora de la Fiesta Provincial del Teatro. En tanto que "Víctor en el país", del grupo Gatos de agua, se posicionó en segundo lugar. De esta manera concluyó anoche el encuentro, con la lectura del acta del jurado y una fiesta posterior en la sala Ross.
Como suplentes se eligió a "Armario condenado (quien no condenó algún recuerdo)", a cargo de Indigo Arte Teatral, y a "Julia", de Ross.
El jurado también distinguió a los actores César Romero por la obra "Monotonía (viceversa)" y a Pablo Latapié por "120 kilos de jazz"; a las actrices Karen Orlando por "Víctor en el país" y a Julieta Márquez por "Armario condenado (quien no condeno algún recuerdo)". En el rubro dirección las palmas se la llevó Diego Bernachi por "Monotonía (viceversa)". Y un reconocimiento especial fue para Viviana Perea por la utilización del espacio escénico en la obra "Julia", que dirigió.
Reconocimientos
El jurado integrado por Juan Cruz Sarmiento, Juan Torre y Raúl Saggini igualmente reconoció al grupo Oscura Turba por el rescate de la narración oral como hecho teatral y la ambientación sonora de la obra "Dichos y bichos". También al grupo La Vorágine por la producción y recursos lumínicos de la obra "Periplo cartas al infinito"; a Salvador Ingrao por los diseños de dispositivos y la realización escenográfica de Esteban Hernández, Miguel Ponce y Cristian Pedersoli para la obra "Los Pasantes"; y a la banda sonora de música en vivo de "120 kilos de jazz".
"Monotonía (viceversa)", dirigida por Bernachi, fue interpretada por María del Carmen Cortés, Alejandro Garay, Leandro Ortega, César Romero, Carolina Sal y María Dolores Robles.
Una poética
Desde esta columna se escribió el martes pasado que con este trabajo se consolidaba el grupo Teodora Ciega Caníbal en un camino en el que, por un lado, reafirma la actuación como núcleo del hecho teatral; y por el otro, una dramaturgia que no se deja leer fácilmente. Se conoce que gran parte de las obras de García Lorca suceden en pensiones, y "Monotonía (viceversa)" transcurre en una de ellas, muy similares a las que existen en las villas y/o barrios de nuestra ciudad, habitadas por personajes marginales que mantienen sus propios códigos.
El amor y el deseo, la muerte, y el rol de la mujer aparecen como imágenes instantáneas en las diferentes escenas, tratadas con gran energía, mientras los cuerpos de los actores contrastan con las dulces y melodiosas canciones de la desaparecida Gilda. La historia, si se quiere, tiene un solo hilo conductor: la violencia, que parece ser la única forma en que determinadas personas pueden comunicarse entre sí, relacionarse. En sus vínculos, las mujeres siempre aparecen sometidas por los hombres, y estos, por el que mayor fuerza ostenta en la pensión.
También se había destacado desde esta columna la interpretación de César Romero, un actor que con su participación en diferentes grupos (Indigo Arte Teatral, Manojo de Calles, Teodora Ciega Caníbal y Suvastateatro), viene jalonando una carrera desde hace una década, y ganando premios en diferentes encuentros. También Bernachi participó en Manojo de Calles.
"Víctor en el país"
En cuanto a "Víctor en el país", la obra fue escrita por Mirko Buchín, dirigida por Lucas Cuellar, e interpretada por Julia Gómez, Paula Picón, Karen Orlando y Claudio Coronel.
En la pieza se relata la historia de un joven escritor que en su afán de dar a conocer su obra, llega a una extraña casa por un artículo que salió en el diario. Allí se encuentra con tres mujeres que lo desconciertan, lo envuelven y lo desmoralizan en un juego perverso de trampas y censura.
Alegría en la sala Ross
Anoche todo era alegría en la sala Ross, porque la mayoría de los premios coincidieron en ese espacio. Allí se puso la obra ganadora, así como la cuarta en orden de mérito, y la responsable de la sala fue reconocida por su trabajo en la dirección de "Julia". Hay que aclarar, por supuesto, que la realización de la fiesta de clausura en la Ross había sido decidida mucho tiempo atrás. No faltaron quienes recordaron los reclamos del teatro independiente, pero en general pasaron inadvertidos cuando se armó el baile.
Como suplentes se eligió a "Armario condenado (quien no condenó algún recuerdo)", a cargo de Indigo Arte Teatral, y a "Julia", de Ross.
El jurado también distinguió a los actores César Romero por la obra "Monotonía (viceversa)" y a Pablo Latapié por "120 kilos de jazz"; a las actrices Karen Orlando por "Víctor en el país" y a Julieta Márquez por "Armario condenado (quien no condeno algún recuerdo)". En el rubro dirección las palmas se la llevó Diego Bernachi por "Monotonía (viceversa)". Y un reconocimiento especial fue para Viviana Perea por la utilización del espacio escénico en la obra "Julia", que dirigió.
Reconocimientos
El jurado integrado por Juan Cruz Sarmiento, Juan Torre y Raúl Saggini igualmente reconoció al grupo Oscura Turba por el rescate de la narración oral como hecho teatral y la ambientación sonora de la obra "Dichos y bichos". También al grupo La Vorágine por la producción y recursos lumínicos de la obra "Periplo cartas al infinito"; a Salvador Ingrao por los diseños de dispositivos y la realización escenográfica de Esteban Hernández, Miguel Ponce y Cristian Pedersoli para la obra "Los Pasantes"; y a la banda sonora de música en vivo de "120 kilos de jazz".
"Monotonía (viceversa)", dirigida por Bernachi, fue interpretada por María del Carmen Cortés, Alejandro Garay, Leandro Ortega, César Romero, Carolina Sal y María Dolores Robles.
Una poética
Desde esta columna se escribió el martes pasado que con este trabajo se consolidaba el grupo Teodora Ciega Caníbal en un camino en el que, por un lado, reafirma la actuación como núcleo del hecho teatral; y por el otro, una dramaturgia que no se deja leer fácilmente. Se conoce que gran parte de las obras de García Lorca suceden en pensiones, y "Monotonía (viceversa)" transcurre en una de ellas, muy similares a las que existen en las villas y/o barrios de nuestra ciudad, habitadas por personajes marginales que mantienen sus propios códigos.
El amor y el deseo, la muerte, y el rol de la mujer aparecen como imágenes instantáneas en las diferentes escenas, tratadas con gran energía, mientras los cuerpos de los actores contrastan con las dulces y melodiosas canciones de la desaparecida Gilda. La historia, si se quiere, tiene un solo hilo conductor: la violencia, que parece ser la única forma en que determinadas personas pueden comunicarse entre sí, relacionarse. En sus vínculos, las mujeres siempre aparecen sometidas por los hombres, y estos, por el que mayor fuerza ostenta en la pensión.
También se había destacado desde esta columna la interpretación de César Romero, un actor que con su participación en diferentes grupos (Indigo Arte Teatral, Manojo de Calles, Teodora Ciega Caníbal y Suvastateatro), viene jalonando una carrera desde hace una década, y ganando premios en diferentes encuentros. También Bernachi participó en Manojo de Calles.
"Víctor en el país"
En cuanto a "Víctor en el país", la obra fue escrita por Mirko Buchín, dirigida por Lucas Cuellar, e interpretada por Julia Gómez, Paula Picón, Karen Orlando y Claudio Coronel.
En la pieza se relata la historia de un joven escritor que en su afán de dar a conocer su obra, llega a una extraña casa por un artículo que salió en el diario. Allí se encuentra con tres mujeres que lo desconciertan, lo envuelven y lo desmoralizan en un juego perverso de trampas y censura.
Alegría en la sala Ross
Anoche todo era alegría en la sala Ross, porque la mayoría de los premios coincidieron en ese espacio. Allí se puso la obra ganadora, así como la cuarta en orden de mérito, y la responsable de la sala fue reconocida por su trabajo en la dirección de "Julia". Hay que aclarar, por supuesto, que la realización de la fiesta de clausura en la Ross había sido decidida mucho tiempo atrás. No faltaron quienes recordaron los reclamos del teatro independiente, pero en general pasaron inadvertidos cuando se armó el baile.
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